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Los diez clásicos errores que el asegurador de Boulder comete

Fecha de Publicación: 23 mayo, 2021

Categoría: Consejos

Es cierto, mucho se habla de la gran responsabilidad que tiene el asegurador en la escalada en ruta: que debe mirar siempre al escalador, estar muy atento, no soltar la cuerda, no conversar con otras personas, usar casco, etc. Pero poco se habla del rol del PORTEADOR EN BLOQUE, aquel encargado de amortiguar la caída de aquel que realiza un boulder en roca, quien por lo demás, suele tener mayor probabilidad de ver frustrado un paso y caer, que si estuviera con un arnés escalando una vía. Pues de eso se trata la escalada de Boulder; de lograr resolver secuencias cortas, de movimientos extremadamente duros, al límite de nuestra fuerza y capacidad, por lo que necesitamos más de un intento para poder lograrlos.

El problema es que en roca, el Boulder puede ser un deporte muy peligroso. Al caer realizando movimientos dinámicos o posiciones extrañas con nuestro cuerpo, podemos fácilmente golpearnos la cabeza, enterrarnos una rama o piedra, golpearnos duro contra el suelo u otra roca. Por esta razón, se utilizan “crash pads”, que son colchonetas de mucha densidad, que amortiguan el impacto de la caída. No obstante… no siempre el escalador cae en la zona delimitada por el crash pad. Uno nunca sabe qué puede pasar, razón por la cual es muy importante la ayuda de MÍNIMO un porteador, quien “dirija” la caída del compañero de modo que sea lo menos fea posible. Dependiendo de la forma, altura y exposición del Boulder, muchas veces se requiere más de un crash pad (los hay de distintos tamaños) y más de un porteador. Por ejemplo, Alex Honnold cuando abrió el higball más largo en Bishop “Too big to fail” 7C+, de 14 metros de altura (ver noticia), llamó a todos sus amigos y conocidos para que le hicieran –litaralmente- una montaña de colchonetas y lo protegieran de una posible caída mortal. Por suerte este famoso freesolista no falló.

Como decíamos, portear es una responsabilidad gigante, pues en muchos casos una caída descontrolada del escalador podría incluso costarle la vida. Por esta razón, aquel que asume esa responsabilidad se lo debe tomar MUY en serio. Sin embargo, constantemente se ven casos de personas que supuestamente están “protegiendo” a un confiado boulderista que está dando el máximo. Cuando en realidad, están haciendo el amague con los brazos levantados, mirando para el lado y pensando en cualquier cosa. Típicos errores:

1) No limpiar la zona de caída, dejando piedras y ramas sueltas, equipo, mochilas, cámaras, zapatillas… etc.. cosas que pueden producir una grave herida o accidente.

2) No mover la colchoneta cuando el escalador va realizando una travesía o ganando altura, quedando este expuesto a caer directamente al suelo. La manera en que ubicamos los crashpads debe modificarse en función a la posición que va adoptando el escalador y según donde avanza.

3) Peor aún, que le porteador no se mueva cuando lo descrito en el punto anterior sucede.

4) Clásico, tratar de agarrar al compañero cuando va cayendo, más todavía, cuando se ve chico o flaco. Recuerden que el peso de la masa aumenta con la fuerza de gravedad, así que hasta el más liviano, nos puede dejar aplastados contra el suelo. Repetimos, el rol del porteador es DIRIGIR la caída, de modo que sea lo más limpia posible.

5) Asumir que puede proteger solo (sin ayuda), a una persona cuando es un Boulder complicado y ubicado en una posición expuesta a riesgo.

6) Mirar para el lado, perder el foco en la evolución del escalador, o asumir que como ya pasó la parte dura, este ya está fuera de peligro.

7) Proteger muy de cerca al escalador cuando hemos quedado a la altura de sus tobillos, de modo que si se suelta, tenderemos a sujetar sus piernas, y el caerá totalmente de cabeza por detrás de nuestra espalda. Lo MÁS IMPORTANTE de proteger siempre, son la espalda y cabeza. Cuando porteamos, debemos proyectar la caída del escalador y nuestra posición como aseguradores, en función a proteger estas zonas del cuerpo.

8) Apilar colchonetas hacia arriba; esto es peligroso, ya que si el escalador falla, puede rebotar y caer de todas formas hacia una dirección que no teníamos calculada o bien, derrumbarse y caer de cabeza o boca al piso.

9) Juntar los crashpad dejando peligrosas ranuras en que la pierna del escalador podría introducirse al caer y luego perder el equilibrio, yéndose hacia los lados y fracturarse. Lo mismo cuando quedan “espacios” entre colchonetas justo en el epicentro de caída… aunque parezcan ínfimos, la persona podría tener justo la mala suerte de golpearse la cabeza, el hombro, codo, parte de la espalda… etc…

Y por supuesto, el décimo y último -y a la vez primer error- que no debemos cometer, es olvidar estos errores. Tenemos que estar súper conscientes de lo que estamos realizando, adoptar una buena postura, rodillas flectadas, brazos estirados, los pies firmes buscando la posición en que menos nos desequilibremos, portear ojalá siempre mínimo de a dos.