Inclusividad en la Escalada y en la Vida
Nuestro adorado deporte tiene una historia similar a todos los otros que conocemos. Partió siendo una exclusividad de hombres jóvenes, en buen estado físico y con mucho tiempo libre (de clases sociales acomodadas). Pero el mundo ha ido avanzando y la escalada ha ido avanzando con él. En las nuevas generaciones de escaladores, los grados van siendo superados por casi igual número de niñas que de niños; escalan tanto jóvenes, como adultos mayores; es sano tanto para quienes trabajan en un escritorio, como para aquellos que se mantienen al aire libre… Hoy se está en pleno crecimiento en todas las aristas posibles, llegando a tener desde paredes de desarrollo psicomotor para infantes, hasta campeonatos mundiales de paraescalada.
El mes pasado se realizó la competencia de escalada más importante del mundo: el campeonato de París (donde tuvimos 3 representantes chilenos). Dicho torneo contaba -además de las disciplinas populares de boulder, velocidad y dificultad- con un módulo completamente desarrollado para personas con capacidades diferentes. Desde individuos que carecían de alguna extremidad, hasta aquellos que tenían dificultades motrices y cognitivas (revisa los resultados acá). Hubo 77 atletas registrados, de 20 países distintos. Desde una perspectiva personal, me pareció muy inspirador. Las finales fueron emocionantes: en la categoría de personas con algún grado de ceguera, la final se disputó en rutas de grado tan alto como 5.12a. ¿Te imaginas? Yo no escalo ni onces…
Hay adaptaciones para todos los que quieran escalar. Foto: BouldersUK.com
Pero la inclusión no sólo se refiere a adaptarse a capacidades diferentes, sino que a acercarse cada vez más a nuevas comunidades, a nuevos grupos etáreos, a todos los géneros y a todos los colores de piel. En todas partes del mundo, se han llevado a cabo iniciativas en planos variados de inclusión. Algunos ejemplos en Estados Unidos van desde clubes de escalada LGBTQ (sigla en inglés para lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y todas las opciones existentes) como el QuICK de Boston, hasta gimnasios de escalada exclusivamente para niños (como el ABC Kids Climbing en Boulder, para niños desde los 2 años y medio) . También existen campeonatos de escalada exclusivos para adultos mayores (Washington State Senior Games, con 5 categorías desde los 50 hasta los 99 años).
Grupo LGBTQ de escalada del club QuICK, EEUU. Foto de Sterling B.
La escalada ofrece grandes ventajas comparativas frente a otros deportes para adaptarse a cualquiera, ventajas que hay que desarrollar y explotar para llevar este deporte a todos. Por ejemplo:
– Aunque puedas estar solo frente a la pared, siempre estás con más gente a tu alrededor, ya sea tu asegurador, tu «spoteador» o tu cebador de mate. Este componente social de la escalada es beneficioso para todos los practicantes, favoreciendo la sociabilidad, la resolución conjunta de problemas, el trabajo en equipo y la camaradería.
Un grupo de escaladores alemanes de entre 60 y 83 años entrena en clubes de alpinismo de Ulm. Foto: Südwest Presse.
– Para comenzar, no necesitas nada más que ropa cómoda y entusiasmo. Esta «simpleza» permite que la escalada sea accesible para personas de cualquier grupo socio-económico. Así como puedes encontrar un problema lindo en una roquita al aire libre, hoy en día puedes, además, ir a zonas «artificiales» de escalada que están abiertas a la comunidad. Un ejemplo de esto es el Parque de Escalada Silos, de la Fundación Deporte Libre, la cual transformó una antigua fábrica de cemento abandonada hace más de 70 años, en un gimnasio de escalada deportiva de primer nivel, de uso público y gratuito. Otro ejemplo es el conocido boulder Abastible (una roca detrás de una planta de esta marca de gas, en la región de Aysén).
Parque Los Silos, en Quinta Normal (Santiago). Foto:Deporte Libre
– Puedes realizarlo como boulder (a corta distancia del suelo) o en «top rope» (la cuerda pasada por arriba, de tal manera que si te sueltas, quedarás en el mismo lugar). Esto facilita la práctica de la técnica, sin verse mareado por la altura. Así, puedes realizar este deporte aunque sufras de vértigo, decidiendo ir más arriba gradualmente y sin presiones.
– Hay rutas de todos los grados de dificultad, desde muy fácil a muy difícil, ya sea en roca o en gimnasios. Así, no importa si tienes fuerza o no, si eres un bebé o un adulto mayor, si tienes una mano o dos pies izquierdos; siempre habrá una vía ideal para ti.
La pequeña Ellie Farmer llegando al top de un boulder a los 2 añitos de edad. Foto: LittleZenMonkey.com
– La práctica de la escalada ayuda a desarrollar la coordinación y la propiocepción (la toma de conciencia de las distintas partes del cuerpo y cómo activarlas/desactivarlas) en un ambiente «estático» y controlado. Puedes ver la pared y las presas desde antes, lo que ayuda a «reclutar» a la mente en el problema físico.
– Se ha visto que las personas con depresión y otros trastornos psicológicos se ven beneficiados con la escalada, pues es un deporte que exige enfoque total en lo que se está realizando. La mente está presente en la acción que se está realizando segundo a segundo. Esto evita que se enfoque en problemas cotidianos o pensamientos negativos. En este mismo ámbito, la escalada permite mejorar la sensación de control sobre la vida personal, ya que los desafíos los impone uno mismo y los pueden ir adaptando a sus necesidades.
No importa la edad, género o condición corporal. Escalar es para todos. Foto: Will Mac Leod.
– Ayuda a desarrollar y ejercitar la memoria, concentración y capacidad de resolver problemas. Cada vía es como un puzzle que hay que resolver, por lo que se necesita paciencia, análisis y planificación, junto con recordar la estrategia diseñada una vez que ya estás en la pared.
Bueno, seguro que hay muchos más beneficios y razones por las cuales nuestro deporte es tan aventajado en términos de inclusividad.
En nuestro país, la escalada inclusiva aún está en pañales, pero bien encaminada. Hoy en día sería raro ir a un gimnasio de escalada y no ver casi la misma cantidad de hombres que de mujeres. Ya no nos llama la atención ver pequeñitos de no más de 4 años o personas de más de 60 (muchas veces en mejor estado físico que nosotros). Pero estamos en deuda con las capacidades diferentes. Los chicos de la Escuela de Escalada Newen de San Felipe son pioneros en el tema. Hace un par de años comenzaron a integrar a niños con capacidades diferentes a sus talleres. Los chicos provienen de las dos colegios especiales de San Felipe: Escuela Sagrado Corazón de Jesús y Escuela Especial Nuevo Horizonte. Ellos van a escalar con los «newenes», para así desarrollar y potenciar de forma nueva sus habilidades físicas y cognitivas, logrando avances notorios con gran satisfacción. Revisa la nota de ellos acá.
Reflexión
Nuestro país está al debe en lo que a inclusión se refiere. Tenemos muchos temas pendientes en cuanto a la igualdad de género y libertad sexual. Materias que se encuentran en la primera plana de los periódicos en estos días. Aún hay muchos edificios que no tienen accesos habilitados para personas con movilidad reducida. Todavía no hay buenas formas de ayudar a orientar a personas con algún grado de ceguera. Para alguien con Síndrome de Down, sigue siendo difícil educarse y buscar un trabajo que le motive. En fin, tenemos mucho que trabajar aún, como país y como sociedad.
La inclusividad parte por casa, por cada uno. La llevamos a cabo cada vez que dedicamos algunos minutos a un sobrino que se quiere subir a un árbol, al vecino mayor que quiere comenzar a ejercitar, a la amiga que quiere explorar la aventura. A medida que vamos abriendo nuestra mente y corazón, vamos integrando a nuestro deporte a nuevas comunidades, generando mayor transversalidad en el pasatiempo que tanto amamos.
Foto:Rocky Mountain Wheelchair Tours.
Creo que la escalada chilena tiene potencial para convertirse en frente de desarrollo de la inclusividad. Es un deporte que «lleva todas las de ganar» en este ámbito por las razones expuestas más arriba. Me inspira conocer las iniciativas sociales que se están realizando en varias partes de Chile, como Los Silos en Santiago, La Escuela Newen en San Felipe y el Campeonato Interescolar de Aysén (seguro hay muchas más). Queda pendiente desarrollar más ámbitos de inclusión, como escuelas adaptativas y competencias, para estimular a una mayor participación en el deporte. De nosotros depende que nuevos grupos de personas tengan acceso a compartir con la comunidad escaladora, esa comunidad cálida, que comparte los mates a pie de vía o el auto para llevar los crash pads a zonas alejadas de la ciudad. ¿Quién no querría ser parte de la experiencia de alcanzar una cumbre, para alguien que nunca pensó que podría hacerlo?
Por Gabriela Figueroa.
Fuentes:
- https://www.thebmc.co.uk/BMC-paraclimbing-series-2016
- https://www.ifsc-climbing.org/index.php/world-competition/paraclimbing
- http://chileclimbers.cl/2014/08/11/escalada-para-todos-en-newen/
- http://www.nhs.uk/Livewell/fitness/Pages/rock-climbing-health-benefits.aspx
- http://www.meetup.com/es/QuICKClimb/
- http://www.swp.de/ulm/sport/sonstige/Hallenklettern-Senioren-Sport-Alter-Klettern;art4350,2189959