Nuevo Sector de Boulder en la Región de Aysén
La región de Aysén se ha convertido en uno de los destinos preferidos para el deporte aventura, destacando por sus paisajes aún prístinos y una diversidad inimaginada, donde en la mañana, puedes encontrarte en la fría pampa junto a guanacos y ñandúes, mientras que en la tarde frente a una laguna glaciar en medio de selva lluviosa y siempre verde. Es un lugar donde aún puedes ser el único en un sendero de trekking o llegar a destinos por lo que un turista europeo paga más de 7000 euros.
La undécima región de nuestro largo país, la de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo, es la menos poblada y la más grande en superficie; tanto es así, que la densidad es menor a la de 1 habitante por km2. Además, en ella se encuentra casi el 50% de los territorios protegidos de Chile y, al mismo tiempo, el 50% de la superficie se encuentra protegida por el Estado (a través de CONAF).
Hermosa panorámica del Cerro Castillo. Foto por Sergio Miranda.
Esta tierra de colonos, parte central de la famosa tierra llamada Patagonia, es objetivo de muchos deportistas de aventura y personas que buscan recorrer lugares aún inexplorados. Acá puedes hacer de todo, desde kayak y stand up paddle, hasta montañismo técnico y escalada. Las posibilidades son infinitas y, aunque se encuentra poco desarrollada la explotación de estas actividades, ya está posicionado como uno de los principales destinos mundiales de este tipo de deportes.
La escalada deportiva se ha desarrollado vertiginosamente en los últimos 10 años, de la mano de las primeras generaciones que conocieron las montañas desde pequeños y las comenzaron a explorar desde que pudieron caminar. Es así como se han abierto centenares de rutas por parte de escaladores que no superan los 30 años (junto con algunos destacados escaladores de algo más edad).
Hoy en día, hay fácilmente más de 100 rutas en las cercanías de la capital regional, Coyhaique. Y eso es a menos de 20 minutos en auto; algunas son accesibles incluso a pie o en bicicleta. No sorprende, entonces, que tanto escalador extranjero quiera venir a pasar una temporada en esta cautivante zona. Por ejemplo, el reconocido guía UIAGM, Pere Vilarasau, viene en los veranos casi todos los años (y que también ha equipado muchísimo y formado nuevas generaciones de equipadores).
Pablo Cid en la cumbre del Cerro Sombrero. Foto por Marco Poblete.
Aunque la vida del escalador patagón puede ser, a veces, bastante difícil, la distancia y lo aislado complica la adquisición del equipo necesario. El clima hace lo suyo, sumado a los cortos días de invierno; los motivados son muy motivados, pero muy pocos, y como son pocos los que van a la roca, hay hartos sectores que se encuentran bastante «sucios», lo que hace obligatorio (siempre lo es, pero acá sí que no lo puedes olvidar) el uso del casco.
Algunos nombres, para que los tengas en tu disco duro y te suenen cuando te motives a venir son: Muralla China, Salto Chico, El Maitenal, Ensenada Valle Simpson, Villa Jara, Mackay, Villa Ortega, Cerro Castillo, El Águila, Chile Chico, y ufff… un largo etcétera. Revisa algunos de los topos acá y tenemos muchos más en nuestra página, sólo utiliza el buscador en la parte superior derecha al lado de la lupa.
Los motivados patagones José Inostroza y Daniel Millacari vieron unas roquitas tentadoras casi a orilla de camino. Se prendieron y decidieron escalarlos. Fueron dos zonas las abiertas: la primera en Pampa Alta y la segunda en el sector de «la Meada de la Vieja».
Para llegar a Chile Chico tienes varias opciones, pero si vienes de la zona central, casi siempre viajarás en avión hasta el aeropuerto de Balmaceda. Luego hay que viajar hacia el sur y tomar el transbordador que te cruzará por las tormentosas aguas del lago Chelenko (aunque su nombre oficial es «Lago General Carrera», muchos preferimos el nombre original en idioma aonikenk, indígenas que habitaron la parte oriente de este gigantesco cuerpo de agua). Si partes desde Coyhaique, hay buses todos los días que salen desde el terminal. Los horarios son variables y deberás averiguarlo directamente allí.
Jose escalando en Pampa Alta, un día de invierno.
La zona de Pampa Alta se encuentra a 10 km de Chile Chico camino a la Reserva Nacional Jeinimeni. Pasando una gruta de San Sebastián hay un camino marcado a mano izquierda; ahí se puede seguir por dicho camino y se pueden ver muchos bloques de conglomerado de buena calidad. Esta zona está recién siendo abierta, así que si se puede llevar escobillas para limpiar, es mejor.
El sector «la Meada de la Vieja» está a 23km de Chile Chico, frente a la Laguna Verde. Allí también hay muchos bloques y roca de buena calidad que se ven desde el camino.
Los chicos tiraron dos vías y las bautizaron así:
Boulder 1 «No Apto para Cortos».
Boulder 2 «Molle Seco».
Las principales recomendaciones, son las típicas para la escalada en la Patagonia:
-El clima es MUY variable, es necesario ir preparado para viento, lluvia y/o bajas temperaturas.
-¡CASCO CASCO CASCO! Hay muchas rutas de tráfico bajo o casi nulo, por lo que puede haber sorpresas.
-La época ideal es entre septiembre y abril. Hoy en día, se ha podido aprovechar mucho el invierno por las sequías y falta de nieve.
–No acampar ni hacer fuego en ningún sector.
-Siempre llevar agua. Hay hartos sectores que no tienen acceso fácil a ella.
-NO DEJE RASTRO: sea limpio y llévese todo lo que trajo, incluso la basura.
Fotos del sector de Daniel Millacari. Foto de portada: Tania Estay escalando en El Águila (por Elisa Peraldi).
Por Gabriela Figueroa.