Papeo de la semana: Tips para preparar un buen café (parte 2)
En el papeo anterior “Tips para preparar un buen café”, vimos datos genéricos para lograr una buena preparación. En esta ocasión revisaremos 3 de los sistemas más comunes y sencillos para llevar al cerro o al spot de escalada y asi disfrutar de un café de lujo acorde al lugar.
Es vital recordar la importancia del cómo molemos el café, ya que si elegimos una molienda muy gruesa para nuestro sistema, el agua pasará demasiado rápido por el café generando una bebida aguada y sin cuerpo. Si por el contrario molemos demasiado fino podemos tener un café demasiado amargo y áspero.
Otro detalle relevante es con qué se muele el café. Lo ideal es realizarlo con un molino de muelas ya que logra moler de forma más uniforme los granos. Otro sistema es el de cuchillos o aspas los cuales cortan el café en forma irregular e imprecisa dando como resultado bebidas irregulares y con muchas diferencias entre una taza y otra.
Los sistemas
En este punto desarrollaremso 3 sistemas que pueden ser los más sencillos y aquellos que cuentan con una alternativa en el mercado outdoor.
Cafetera de Embolo o Prensa
– Para este sistema lo ideal es una molienda gruesa.
– Precalentar taza y cafetera.
– Echar café molido.
– Echar agua caliente (recordar que no debe estar recién hervida. Idealmente entre 90 y 95 grados) de tal manera que se moje homogéneamente todo el café. Echar el agua en forma circular.
– Dejar reposar unos 20-30 segundos y revolver con una cuchara para homogeneizar la extracción. Luego tapar y dejar distancia entre la prensa y el agua.
– Deja reposar entre 2 y 3 minutos para luego comenzar a bajar lentamente con todo el café hasta la base del recipiente, si sientes que el café no opone resistencia, significa que se molió muy grueso; si por el contrario sientes demasiada resistencia, significa que el molido fue muy fino, lo que también puede generar que el café se pase por los costados de la prensa, generando una bebida con mucho sedimento y de textura arenosa.
– Servir inmediatamente y no dejar restos “para después” ya que se terminan por pasar y quedando una bebida muy amarga y áspera.
Cafetera Drip o Filtro Manual
– Para este sistema la lo ideal es una molienda media.
– Moja todo el filtro para sacar restos de sabor a papel.
– Una vez eliminada toda el agua de la taza y el filtro echar el café.
– Vierte el agua lentamente partiendo desde el centro para luego ir en forma circular hacia los costados tratando de mojar todo el café en forma homogénea buscando que se “infle” todo el café, para que así oponga mayor resistencia al momento de vertir el resto del agua.
– Dejar reposar unos 30 segundos para luego continuar echando el agua en forma lenta y circular, esto debería durar unos 60 segundos.
– Retirar el filtro y a disfrutar.
Cafetera italiana
– Este sistema es lo más cercano a un espresso y se recomienda una molienda fina.
– Precalentar el agua antes de echarla en la cafetera (60 a 70 grados) para evitar notas metálicas propias del sistema.
– Llenar la base de la cafetera hasta bajo la válvula.
– Colocar el café en el filtro y cerrar la cafetera.
– Colocar la cafetera a fuego medio para que la extracción no sea “ni muy rápida ni muy lenta”.
– Ahora debes prestar atención, en un comienzo el café saldrá despacio y de un color rojizo hasta convertirse en un flujo constante, una vez que el color comienza a aclarar y el tubo comienza a “escupir” el café, es el momento de retirarlo del fuego.
– Servir y revolver con una cuchara.
– Disfrutar.
Por Tomás Contreras.