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Nuevo sector El Volcán (La Zebra) gracias al Banco de chapas Mammut

Fecha de Publicación: 18 noviembre, 2013

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Hace un tiempo que rondaba en el ambiente el Banco de Chapas Mammut. Volvía y con chapas y pernos inoxidables que permitirían un equipamiento de lujo. Como años anteriores, era la oportunidad de obtener material de primera para equipar una zona o sector. Había que ponerse las pilas para encontrar un lugar y armar un proyecto para adjudicarse las chapas.

Anticipándose a todo esto, Tomás Contreras (“Obsesión” para los amigos), ya se encontraba jugando al “¡Tugar tugar, salir a buscar!” y afortunadamente rendía sus frutos. En sus primeros comentarios, nos contó de un desplome fuerte de caliza, con algunas chorreras y con buenas posibilidades de abrir vías y por sobre todo, dificultad. Obviamente, la historia parecía poco creíble puesto que un desplome con esas características, tenía dos opciones. Primero, o era producto de su imaginación (y el hombre la tiene) y no era ni de las dimensiones ni de la calidad, o dos, ¿cómo sería posible que nadie lo viera y lo equipara antes?

Por suerte, mis dos alternativas eran erradas y apenas vimos unas fotos en su computador, pusimos a cargar las baterías de los taladros. Miramos el calendario y el 12 y 13 de octubre, quedaron marcados y cerrados para equipar.

El equipo de apertura, sería Carlos Cajas (Charly Box), Tomás Contreras y yo. Partiríamos el Viernes 11 por la noche, para así tener todo el Sábado y Domingo para dejar la mayor cantidad de rutas posibles. Por diferentes circunstancias, Charly Box no nos pudo acompañar ese fin de semana, pero a Contreras y a mí, no nos bajaba nada ni nadie.

Llegamos por la noche y sin luna, por lo que fue algo difícil encontrar el inicio de la quebrada que te deja en el sector. Sin embargo, lo logramos (sólo lo supimos al otro día, cuando vimos que aparentemente estábamos en el lugar correcto). La ansiedad podía más que nosotros y el cansancio de la semana y todo el equipo en la mochila, ni se sentía. Caminábamos a buen paso por la subida pero, las dudas seguían apareciendo, puesto que el lugar no se ve hasta que estás muy próximo a él y Tommy tampoco estaba ciento por ciento seguro de si estábamos en el camino correcto. Bueno, “retroceder nunca y rendirse jamás” y seguimos subiendo. Pasamos por una parte estrecha de la quebrada y cuando llegamos al final de ésta, ya pudimos comenzar a ver la parte superior del desplome. Seguimos avanzado y pudimos comenzar a observar más plenamente las dimensiones del sector.

Nos paramos abajo y el lugar se veía mucho mejor que las fotos. La roca se veía sólida, con un buen desplome, sin terrazas que cortaran las líneas, con una altura promedio de unos 15 mts. y efectivamente, ¡con chorreras de caliza! Nos pusimos manos a la obra y lo primero fue definir un poco las líneas y la forma de apertura. Acceder por arriba se veía fácil, por lo que elegimos esta opción para poder dejar líneas de escalada lo más perfectas posibles. Pensamos, ilusamente, que si abríamos dos rutas cada uno por día, nos daba un total de ocho, con lo que creíamos, dejábamos el sector listo. Ni la cuota personal, ni el total de vías del sector, serían reales, pero la intención estaba.

Montados los anclajes, elegimos el lado menos desplomado del sector, para ver como se venía la cosa. Reunión común y cada uno por su lado. Nos dimos cuenta que la pared desplomaba bastante y que el trabajo sería un poco más duro y largo de lo previsto. De aquí salieron dos vías. “Retroceder nunca, rendirse jamás” y “El rey de los huevones” (Charly Box puede dar más luces sobre los nombres). Quedaba día aún y fuimos por lo bueno, la chorrera más grande y evidente. Aquí, montamos el anclaje y decidimos bajar juntos, yo con el taladro y Tomás por cuerda paralela y más arriba para poder ayudarme y empujarme (literalmente) en el fuerte desplome, que por tramos alcanza los 45°. Así nació “Soberbia”, que recorre la parte central y más desplomada y que sigue la chorrera más grande. La luz se acababa y la resistencia de nuestra espalda también, así que bajamos por comida y descanso.

Foto // Pascale Potin

El siguiente día partió temprano y ya teníamos claro lo que queríamos hacer. A la derecha de “Soberbia”, aparecía otro sistema de chorreras, más finas tal vez, pero con más agarres por los lados. El estilo fue el mismo del anterior, sólo que esta vez, el taladro lo llevaría Contreras y yo lo ayudaría a pegarse a la pared. Así equipamos “Universo Paralelo”, que expresaba muy bien lo que vivíamos en ese momento.

Aún nos quedaba tiempo y energías, así que desde el mismo descuelgue, bajé aún más a la derecha y equipo “Producto de Europa”, un 5.12-, que podría ser lo más fácil del sector y de una excelente calidad. Luego de esto, se nos acababa el día y la energía, por lo que bajamos de vuelta a Santiago.

Pasa la semana y sin darnos cuenta, el Viernes 18 ya vamos en el auto de vuelta al sector. Esta vez, Charly Box no se lo pierde y de cabeza se lanza sobre la pared para equipar tal vez, una de las líneas más duras del sector. “Pantro”, equipada desde abajo y con cuerda de seguridad desde arriba, un poco más a la izquierda del centro de la pared, pero con agarres que disminuyen en tamaño y cantidad, en desplome que se mueve entre los 35° a los 45°.

Por mi parte, equipé “Dictadura”, una línea que va por el centro mismo de la pared, en el mismo estilo de Charly Box y que posee tomas muy planas, con buena adherencia (como todo en la zona) y un fuerte desplome.

Aún quedaban baterías para el taladro, así que antes que nos pillara la luna, las chapas se destinarían para “Corazón de León”, justo a la derecha de “Dictadura” y que deben conformar las líneas más largas.

Así se acabó el día, las baterías de los taladros y las pilas del cuerpo. Con ocho rutas, sería posiblemente el sector deportivo que concentre mayor dificultad en las cercanías de Santiago y por sobre todo, con una calidad de escalada inmejorable.

Sin duda, como recomendaciones generales, siempre está el uso del caso, a pesar de la buena calidad de la roca. Además, como siempre decimos, las apariencias engañan y lo que nosotros vemos como muy difícil, puede que luego de ensayos, pruebas y algo de magnesio resulte.

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