Cómo asegurar a un escalador más pesado

Foto por Andy Tiznado

Cuando tu compañero tiene un peso superior al tuyo, por diez o más kilos, comúnmente al momento de asegurar una caída de él punteando, te toca ser proyectado hacia arriba o directamente contra la roca, sin mucho que puedas hacer para contrarrestarlo.

Aunque este proceso te puede resultar algo incómodo al principio, debemos considerar dos aspectos fundamentales: por un lado, puede ser perfectamente seguro con unas simples precauciones y por otro, el aseguramiento que se provee al escalador, suele ser muy suave y con muy buena dinamización. Si bien, algunas recomendaciones hablan de “anclar” al asegurador más liviano a un punto cercano a la base del la ruta, esto puede tener algunos inconvenientes, como por ejemplo, la inexistencia de un punto en la base para unir al asegurador o que el aseguramiento sea demasiado estático, con las consecuencias que la mayoría conocemos. Es por esta última razón, que un asegurador activo y con movilidad es siempre altamente recomendable, para disminuir las posibilidades de lesión del líder y el asegurador y para también, reducir las fuerzas aplicadas sobre todo el sistema.

Posición
Cuando asegures, párate justo debajo de la primera chapa o por lo menos, lo más cercano a ella. Con esta medida, el tirón del escalador te elevará directamente hacia arriba y no te proyectará en contra de la roca. Si bien, el algunos casos esta medida se relativiza por las condiciones geográficas en donde se realiza el aseguramiento, es siempre importante, por lo menos,  reducir al mínimo la distancia entre asegurador y primera chapa.

Protege tus pies
Al momento de asegurar, usa zapatos o sandalias con correas. Nunca descalzos o con hawainas que nos puedan hacer tropezar, resbalar o que entregan poca amortiguación.

Como decíamos anteriormente, lo más posible es que seas levantado del piso, por lo que tus dos manos deben estar firmes en la cuerda, por lo que son tus pies lo que te mantendrán alejado de la pared y los que además, amortiguarán el impacto contra ella.  Si te lastima mucho las manos la diferencia, utiliza guantes que te ayuden. La utilización de casco, como siempre, es altamente aconsejable.

Distancia de la primera chapa
Si la primera chapa se encuentra muy cercana al piso, puedes considerar desmosquetonear la primera cinta, una vez que el escalador ya haya clipeado la tercera cinta. Con esto aumentas la distancia del asegurador con respecto al primer punto mosquetoneado y evita que en caso de una caída, te golpees con la primera cinta y todos los peligros que esto conlleva.

Terreno
Mira el terreno en donde asegurarás. Primero, mira el piso en donde estarás parado y quita lo que te podría hacer tropezar o que tenga alguna posibilidad de que se te enrede al momento de asegurar. En segundo lugar, mira la roca, hasta por lo menos la primera chapa y busca los lugares donde posiblemente quedarán tus pies cuando el escalador te eleve.  Mira si hay rocas o deformidades que puedan doblarte un pie o que puedan golpearte al momento del tirón.

¡Siempre atento!
Cuando el escalador caiga, sostén bien la cuerda y prepárate para ser elevado. ¡No saltes! Sólo acompaña la fuerza de tracción que te llegará por la cuerda. Si el escalador se encuentra muy bajo aún, entre la primera y/o segunda chapa, trata de mantener tu cuerpo lo más abajo posible, considera incluso, apoyar una rodilla en el piso. Con esto, aumentarás la distancia entre asegurador y escalador, la que podría evitar, en caso de caída, el impacto entre ellos dos.  Lo más importante, aunque te golpees, nunca sueltes la cuerda de freno.

Comunicación
Un asegurador debe estar alerta y preparado para recibir una caída sin previo aviso, siempre. Sin embargo, el escalador puede aportar a este estado de alerta, cuando siente que la posibilidad de caída está próxima. Con un simple comando como, “¡Atento!”, puede ayudar al asegurador a una mayor concentración y por consiguiente, una mejor aseguración.

por Nico Rivas