La Motivación Femenina. Cómo grandes escaladoras de la Historia nos inspiran.

“it’s not what you climb that counts, but how you climb it« – Lynn Hill

A muchas de nosotras nos ocurre que al escalar, nos da pánico volar o caer mal, en especial al principio. Por esto tantas veces no nos atrevemos a realizar el siguiente paso, ya que la caída puede ser fea o se nos vienen a la cabeza los peores pensamientos y el miedo termina ganándonos hasta que gritamos “¡ténsame!”. O también, luego de un periodo sin escalar, volvemos y vemos que todo lo que habíamos avanzado se ha perdido y sentimos frustración. Y aún cuando no nos pasa sólo a nosotras -también a los hombres- me he enfocado en la historia femenina de la escalada para buscar un medio de motivación.

En mi corta estadía trabajando para una tienda de montaña me encontré con un libro llamado “Free climber”, que resultó ser la autobiografía de una de las mejores escaladoras de la historia: Lynn Hill. En su relato, ella contaba su vida como escaladora, sus anécdotas, fracasos y proezas, sobre la vida en el Camp 4 (Yosemite) por aquellos tiempos, sobre cómo ganarse la vida con un deporte desconocido y una descripción de lo que era escalar ese increíble granito de “El Capitán”.

Lynn Hill fue el primer escalador -entre hombres y mujeres- en liberar “La Nose” en El Capitán, una gigante de 2.148 mts y prácticamente la ruta más popular del valle de Yosemite. Un año después, volvió a escalarla por el día, pero no fue hasta una década más adelante su primera ascensión de esta vía en libre. Hill fue la primera en desafiar las creencias populares de que las mujeres no podrían escalar más de 7b (5.12b) llegando a escalar 8b+ (5.14a) con “Masse Critique” en Cimai, Francia. ¡Y todo esto con 1.52 m. de estatura! (y yo que me quejo de que algunos pasos me quedan muy largos…).

El libro me enseñó que el porte no es un impedimento, ya que en las desventajas hay ventajas, y que las cosas son mucho más fáciles hoy en día. La primera vez que Lynn escaló, lo hizo punteando, la ética era tan importante que no estaba permitido caerse y seguir desde el mismo punto, ¡había que bajarse y realizar toda la ruta desde el principio para poder avanzar! Y probarlas la primera vez siempre equipando; nada de dejar las cintas puestas rapelando. Lynn nos enseña a ser perseverantes y mantener el control en los momentos más críticos, nos enseña a mantener la cabeza fría y enfrentar nuestros miedos. Es un ejemplo a seguir para todas las escaladoras que están empezando, como yo, y para las más fuertes también, en especial las que se atreven con grandes paredes.

“Free climber” o “Una vida en vertical”, me inspiró para indagar más acerca de las escaladoras en la historia; la verdad es que hay muy poca información en Internet y casi nada en español. Así como Lynn es mi ejemplo a seguir, Bev Johnson lo era para ella a principios de los 70’s. Cuando la escalada era totalmente masculina, aparece Bev Johnson quien quizás fue la primera mujer en escalar en solitario algunas de las rutas de El Capitán y junto con Sybille Hechtel lograron ser las primeras en escalar 900 mts. en Yosemite.

Y así como Bev Johnson y Lynn Hill, hay muchas mujeres que han marcado historia como Miss Parminter, quizás la primera mujer de la que se tiene registros en la historia de la escalada, Katie Brown, Catherine Destivelle, quien fue la primera mujer que completó un ascenso en solitario por la cara norte del Eiger en 1992. Steph Davis, conocida por practicar salto base y escalar en freesolo la cara norte del Castleton Tower en Utah y Lisa Rands la primera americana en escalar un V11. Todas ellas han hecho historia y espero que les sirva para inspirarse, ya que gracias a ellas hoy las mujeres son reconocidas como grandes escaladoras y como “iguales”. Conocer el pasado nos ayuda para enfrentar nuevos retos y metas. Como dijo Lynn Hill “it’s not what you climb that counts, but how you climb it» (no es lo que escalas lo que cuenta, si no, cómo lo escalas).

POR PEPA VALENZUELA