Dexametasona: medicamento usado en la alta montaña y casos de coronavirus

La Dexametasona ha sonado mucho últimamente en los medios como un medicamento que se utiliza en casos puntuales donde existen complicaciones causadas por el covid 19. Este fármaco también es muy habitual en el mundo de la alta montaña y  si bien es considerado doping por parte de los organizamos internacionales, es un infaltable en el botiquín de ochomilistas para emergencias pulmonares y sus derivados, permitiendo en ocasiones salvar vidas.

Vamos cumplir más de medio año desde que se desarrollaron los primeros casos de Covid 19 en China y la carrera por encontrar la vacuna para el coronavirus se ha vuelto frenética. Los especialistas llaman a la calma al respecto diciendo que antes un año  es muy difícil que dispongamos de dicha opción, principalmente porque una vacuna requiere un proceso intenso de pruebas que es difícil de anticipar y fases que debe cumplir para utilizarse en humanos.

 Paralelamente a la vacuna se busca también medicamentos que ayuden a paliar los síntomas de la enfermedad y principalmente que ayude a salvar vidas en los casos más graves. En los últimos días ha sonado fuerte en la prensa un medicamento llamado Dexametasona que es muy conocido en el mundo de la alta montaña.

Este medicamento tomó aún más fuerza luego de que un grupo de científicos de la Universidad de Oxford publicó hace algunas semanas los resultados preliminares de un estudio que apunta a la dexametasona como el primer fármaco que hasta la fecha ha demostrado ser eficaz en los casos más graves de coronavirus.

El doctor Patricio Vergara nos da luces respecto al uso del medicamento: “En realidad la Dexametasona así como cualquier otro medicamento tiene indicaciones claras ya sea para una etapa de prevención, tratamiento o rehabilitación. Específicamente la Dexametasona, que es un corticoide, se ocupa para el manejo y tratamiento del edema pulmonar agudo. En ese caso puede tener un buen efecto terapéutico, pero eso es cuando ya se desencadenó un proceso fisiopatológico en que el pulmón se congestiona, se edematiza lo que dificulta la respiración. Lo mismo se ha visto que puede ser efectivo en pacientes Covid que están con ventilación mecánica.»

En la alta montaña este medicamento también es muy usado para los casos críticos donde puede al igual que en los casos graves de coronavirus salvar vidas y dar un margen de tiempo para poder bajar al alpinista a mejores condiciones ya sea para recibir oxígeno o ser rescatado.

El Vasco Alex Txikon en declaraciones al diario Marca hablaba lo siguiente respecto al medicamento:

«Siempre la llevamos. En mis bolsillos nunca falta una dexametosona inyectable por vía intramuscular. La llevo desde hace más de 30 años, desde mi primera expedición. Todo himalayista que suba más de 5.000 metros debe llevarla. A más de 8.000 metros de altura, en una situación complicada, con una inyección de dexametosona puede salvar tu vida».

Los ochomilistas nacionales también la llevan hace años y forma parte indispensable del botiquín para adentrarse en las grandes cumbres.

Pachi Ibarra, atleta Patagonia, escaladora y guía de alta montaña que el año pasado subió al Everest por la vertiente Tibetana nos cuenta:

“Yo nunca lo he usado ni he tenido que usarlo en otras personas, pero es parte del tratamiento para las personas que tienen edema cerebral. La Dexametasona ayuda a que no se agrave la condición de la persona con edema cerebral pero el tratamiento en caso de mal de altura severo es descender para que la persona reciba más oxígeno.” Y nos recalca que es una parte esencial del botiquín para ir a montañas de altura.

El destacadisimo Ochomilista nacional Ernesto Olivares, también nos cuenta brevemente:

“Nunca he usado Dexametasona en montaña, pero la cargo en caso de necesidad para síntomas de mal agudo de montaña.”

Considerado doping por la agencia mundial antidopaje:

La dexametasona es considerado el segundo medicamento mas usado como doping en altura solo superado por el oxígeno embotellado. (Recordemos que del total de ascensiones al Everest solo el 2% se realiza sin oxígeno, por ello el O2 claramente tiene el primer lugar como «sustancia prohibida»)

Si bien el corticoide es considerado como un medicamento vital para llevar a la montaña. Un estudio realizado por revista Outside, descubrió que hay algunos médicos no especialistas en montaña e incluso guías de montaña profesionales (No muy escrupulosos) que animan a sus clientes a consumir dexametasona para facilitar sus ascensiones.

Uno de estos casos lo presentó el alpinista amateur estadounidense Jesse Easterling quien en una entrevista realizada a Outside Magazine explicó los detalles de su grave afectación por el consumo de dexametasona cuando intentaba el Everest en 2009. Gran deportista y agente de seguros de 28 años, su médico recetó a Easterling grandes dosis de la sustancia que le terminaron provocando un choque adrenal y ataques psicóticos que le pusieron al borde de la vida y la muerte durante tres semanas en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Katmandú. Todavía hasta el dia de hoy padece secuelas físicas derivadas de ese episodio.

Este medicamento además presenta varios efectos secundarios entre los que podemos nombrar:

vómitos, mareos, problemas de visión, ansiedad o inflamación de la cara, piernas o tobillos. Por otro lado, estar medicado bajo este fármaco provoca que los pacientes que lo consumen son más susceptibles de contraer otras enfermedades infecciosas.

Es por ello que aclaramos que el uso debe ser recetado y supervisado por un médico competente y en los casos más extremos cuando debe utilizarse para alta montaña, los alpinistas deben estar bien capacitados en su uso y considerar tantos los efectos positivos como adversos de este, al momento de emplearla.

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