Un día conocí a la mejor escaladora del mundo.
Gracias a un gran maestro conocí la escalada, pero no la escalada como deporte, sino la esencia de ella, como un estilo de vida con un disfrute interminable y sin grandes complicaciones.
Por Lucho Birkner
Gracias a él, entendí que la escalada era mucho mas que tratar de ser el mejor para los demás y conseguir los mas grandes logros. Gracias a él entendí, que tenias que ser el mejor para ti mismo y para eso, había que disfrutar de ella, había que siempre recordar, que simplemente estábamos escalando rocas.
Así, entre interminables tardes de escalada en el cerro, viajes a lugares que ni había soñado ir y días de motivación que se convirtieron en años, fui conociendo gente hermosa de la cual me fui nutriendo infinitamente y creciendo personalmente a través de la magia de cada uno de ellos.
6 años atrás, apareció una nueva maestra en mi vida, sin saberlo en ese entonces, se convertiría en una de mis mas grandes admiraciones y seguiría puliendo esa visión que tenia
Valentina Ukrow, en ese entonces con solo 4 años, apareció para aprender de mi, y así fue hasta el día de hoy que ya tiene 10 añitos, pero sin darnos cuenta todo ese tiempo, el que aprendía, era yo.
Hoy, puedo decir que conocí, a la mejor escaladora del mundo, a esa que disfruta cada sesión de escalada como su fuera la ultima, a esa que se despierta pensando en escalada y se acuesta pensando en ella, a esa que reírse mientras se entrena o compite, es algo primordial.
La vale es esa escaladora que todos llevamos dentro alguna vez, probablemente en nuestros inicios y que de alguna manera, la fuimos opacando por tomar tan enserio, algo que simplemente era: escalada y disfrute del más básico que podemos encontrar.
Nunca debemos olvidar la verdadera luz que vimos cuando apareció esta hermosa disciplina en nuestras vidas, nunca debemos olvidar el verdadero propósito por el que escalamos, y mas aún, nunca debemos olvidar, a la mejor escaladora del mundo.
Vale, hoy te enfrentas a una ruta de esas muy difíciles, de esas que necesitan disciplina y mucho trabajo… pero no olvides que solo es una ruta más de esta larga pared de la vida, y que como muchas otras que ya encadenaste, esta no será la excepción.
Hoy, te veo respirar como una verdadera monje cuando sientes dolor, y al verte canalizarlo tan bien que me recuerdas que el sufrimiento por el, es opcional, y que somos nosotros mismo los responsables de nuestra propia felicidad.
Sigues siendo, en las buenas y en las malas, una gran maestra e inspiración, y mas aun, la mejor escaladora del mundo, esa donde la motivación, es mas grande que el dolor.
Cortesía de http://www.hdsports.cl