Yoga: Saludando al sol para escalar

Cuando empecé a escalar ya llevaba varios años haciendo yoga, y si bien al principio sentía que no tenían nada en común, pronto me di cuenta que era todo lo contrario. Cuando escalamos vamos resolviendo problemas, controlamos nuestros movimientos para que sean fluidos, mantenemos un ritmo en nuestra respiración (o tratamos de hacerlo) y despejamos nuestra mente para concentrarnos sólo en el presente. Exactamente lo mismo que logramos al practicar yoga.

Muchas personas ven al yoga como un ejercicio para relajarse y ser más flexible, pero es muchísimo más que eso. En el yoga se trabaja la mente, espíritu y físico en conjunto, desafiamos nuestros límites y nos centramos en el momento. Si bien existen muchos tipos de yoga, hay algunos que son más demandantes físicamente, como Vinyasa o Ashtanga, donde se trabaja mucho con la fuerza del cuerpo, la respiración y el core para lograr fluidez en la rutina.

Dentro de estos tipos de yoga podemos encontrar muchos ejercicios que pueden apoyar nuestro entrenamiento de escalada y ayudarnos a focalizar nuestra mente mientras trabajamos nuestro cuerpo. Uno de los más básicos es la serie de Saludos al Sol en Vinyasa (imagen).

Lo importante aquí es siempre buscar un ritmo en nuestra respiración: Cuando subimos o vamos hacia una posición, inhalamos, y cuando relajamos o soltamos una postura, exhalamos. Si bien la secuencia se hace relativamente rápido, si no se tiene experiencia es mejor comenzar con más calma y concentrarnos en hacer de manera correcta cada posición para no terminar lesionados: mantener nuestro estómago siempre firme, respiramos por la nariz, mantenemos nuestra espalda recta y nuestros hombros abajo, relajados.

Otro dato para evitar lesiones: Para pasar de la 4ta a la 5ta posición, apoyamos nuestras manos en el mat y caminamos con ellas hacia adelante, hasta que nuestro cuerpo esté recto, y bajamos con nuestros codos pegados a nuestro tronco hasta quedar en plancha (chaturanga). Podemos repetir esta secuencia de 3 a 10 veces e ir acelerando el ritmo si nos sentimos cómodos.

El momento ideal para hacer esta secuencia es durante la mañana, ojalá en ayuno, así que si salen a acampar a un spot de escalada, es perfecto hacerlo temprano, desayunar ¡Y partir a escalar!

¿Cuáles son los beneficios?

– Previene lesiones en tobillos y muñecas.

– Tonifica nuestro tren superior, sobre todo nuestros hombros.

– Aumenta la flexibilidad en las piernas

– Fortalece áreas problemáticas como el tendón de aquiles y el manguito rotador.

– Elonga y libera tensión en la columna vertebral.

– Calma al sistema nervioso, aliviando el stress.

– Mejora la resistencia y la estabilidad.

Además, el yoga nos lleva a centrarnos en el presente, a sentir cada parte del cuerpo, ayudándonos a conocer nuestros límites y así prevenir lesiones, y a calmar nuestra mente para afrontar la frustración, el cansancio e incluso el miedo…¡De lo cual hablaremos en otra oportunidad!

María José Veropalumbo

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