Micronutrientes II: Selenio
Para continuar esta serie de micronutrientes (revisa la primera parte y definiciones acá), hemos elegido los minerales. Los minerales, en general, son muy importantes para el organismo, pues son necesarios para algunos procesos vitales (formación de huesos, por ejemplo). Hoy nos referiremos al selenio, uno de los minerales considerados «traza», pues el cuerpo lo necesita de fuentes externas, pero en muy bajas cantidades.
El selenio es un elemento traza o micromineral, que es esencial para nuestro organismo y que debe ser consumido en la alimentación (aunque en muy bajas cantidades). Forma parte de algunas proteínas llamadas»selenioproteínas» de cuales se han identificado veinticinco hasta el momento. Ellas juegan papeles antiinflamatorios, antioxidantes, y juegan un papel importante en la reparación del ADN, entre otras funciones vitales. Aparte del consumo en la dieta, existe una reserva de este elemento en nuestro hígado. Otras funciones importantes del selenio son que interviene en el buen funcionamiento de la glándula tiroides y participa en el metabolismo de lípidos y grasas.
Para los deportistas de alto rendimiento, la función relacionada con la antioxidación es una de las más importantes, pues el ejercicio exigente aumenta la producción de radicales libres (lee más acerca de los antioxidantes). El consumo de elementos antioxidantes favorecerá nuestra recuperación deportiva y nos protegerá del envejecimiento prematuro y de elementos promotores del cáncer.
Comiendo una barrita de cereal (fuente: http://veggingattheshore.com/wp-content/uploads/2015/05/Eating-Granola-Bar.jpg).
Se cree que es muy difícil que no esté presente en una dieta cualquiera, pero eso no le resta importancia. En el norte Europa ya se detecta que está disminuyendo su consumo en la alimentación a niveles más bajos de los recomendados (55 μg al día para hombres y mujeres adultos).
El selenio se encuentra presente en la tierra (y piedras). A través del suelo, éste se acumula en las plantas y, así, entra en la cadena alimentaria. Está presente en la mayoría de los frutos secos (especialmente en las castañas de cajú). Hay cereales y verduras que contienen selenio, pero la cantidad varía dependiendo de la tierra donde se cultivan. La levadura de la cerveza, el germen de trigo y los panes enriquecidos son también buenas fuentes de selenio. También se encuentra en pescados, mariscos, carnes rojas y vísceras (riñón o hígado).
Como todo nutriente, se recomienda su consumo como parte de la alimentación y no como suplemento. Una dieta equilibrada debiera tener cantidades suficientes de selenio (así como de cualquier otro elemento nutritivo). Sólo se recomienda suplementar en caso de ciertas enfermedades graves. Y aunque no es el único mineral que debemos tomar en cuenta, sí es uno importante, sobre todo para mantener nuestros músculos sanos y jóvenes.
Fuentes:
- http://www.eufic.org/article/es/artid/El-selenio-en-la-dieta/
- https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002414.htm
- http://www.fao.org/docrep/006/w0073s/w0073s0e.htm
Por Chileclimbers.