Caídas suaves: la importancia de saber dinamizar cuando aseguramos

Pensar que eres un buen asegurador sólo porque estás siempre atento, puede ser una equivocación. Asegurar también es una técnica que se desarrolla con la experiencia e incluye muchas sutilezas que pueden hacer una gran diferencia para el escalador.

 Por Chileclimbers.

Un asegurador no sólo debe transmitir confianza, también debe tener la capacidad de PROYECTAR. Es decir, de imaginar una caída de antemano, estar preparado para reaccionar de la mejor manera ante esa posibilidad y buscar siempre la forma de lograr que ésta resulte lo menos impactante posible. Porque no hay nada menos ameno para un escalador, que ese asegurador que ni se mueve cuando va cayendo, provocando que toda esa tensión que recibe la cuerda, una vez que se produce el tirón, lo empuje contra la roca quedando aplastado como mosca, lo que puede hasta provocarle una desagradable lesión.

Una asegurada suave permite que la cuerda, el equipo y el sistema de seguridad absorban parte de la fuerza de la caída y minimicen por lo tanto el tirón que siente el escalador, cayendo de manera más vertical y evitando el péndulo que lo aplasta contra la roca. Lo que además le dará tiempo para posicionar bien sus pies cuando está en una placa o pared sin mucho desplome.

Para dinamizar la caída, el asegurador debe utilizar su peso corporal, siempre que sea equivalente o más pesado que el escalador, saltando suavemente. Si el asegurador es alrededor de unos 5 kilos más liviano, para evitar que la caída sea muy larga (y el riesgo de llegar a piso), simplemente hay que dejar que este te impulse hacia arriba una vez que se produce el tirón (sin saltar). Ahora, si el escalador es EXCESIVAMENTE más pesado, bueno, lo más recomendable es no asegurarlo (la cordada siempre debería tener un peso equivalente). O si no queda otra, en ese caso, no dinamizar y hacer el esfuerzo contrario, es decir, tirar el cuerpo hacia atrás, para evitar el impulso que te lleva hacia arriba. Como ven, todo DEPENDE de la situación. No hay una técnica exacta aplicable a todos los casos, de ahí el por qué la experiencia también es necesaria. Así que no se sientan mal cuando un mono apretón prefiere que lo asegure su cordada de siempre en una ruta complicada.

Otro punto importante es que mientras más alto está el escalador, más seguro y factible es dinamizar y más puede saltar el asegurador. Pero, mientras más abajo se encuentre (primeras dos chapas) obviamente es recomendable pegarse a la roca y evitar dar mucha cuerda, de modo que el escalador no vaya a caer a piso.

Y por eso es muy importante PROYECTAR. Primero, considerar el peso del escalador. Segundo, calcular que si el escalador cayera, no llegue a piso con la cuerda que le estoy dando y con la que tendría que darle para dinamizarlo. Tercero, buscar la posición más adecuada para que la caída no sea tan expuesta (a veces hay que pegarse a la roca, otras veces al contrario, otras veces deschapar la primera cinta una vez que el escalador clipeó la segunda para evitar roce, etc…).

Así que ya saben. Deben estar atentos, humildes, abiertos a aprender y evitar errores a toda costa si quieren ganarse la confianza de asegurar los pegues a muerte.

Foto de portada: @sebaleonahumada