Autoconfianza… o creer en uno mismo.
Durante los últimos meses hemos tenido reportes de las gestas de Tomás Ravanal en su gira por Europa, resultados históricos tanto para él, como para la escalada nacional. Destacan su 17° lugar en la Copa Mundial de Puurs, y su encadene 9° de Sankukai. Estos (y otros) resultados se deben a una multiplicidad de factores, y de personas involucradas. Pero hay un factor clave en esto: la autoconfianza.
¿Qué es la autoconfianza?
Es en palabras sencillas: creer en uno mismo, en nuestras capacidades.
Sin querer ser demasiado profundo o específico, es necesario realizar la siguiente distinción:
Y como estamos hablando de deporte, de una actividad o un aspecto de nuestra vida, nos referimos a la Autoconfianza específica, a la creencia de que somos buenos en algo (más allá que andemos de cancheros por la vida).
Existen distintos modelos o teorías que analizan y estudian esta característica, siendo la AUTOEFICACIA de Bandura (1977), la más desarrollada –a mi parecer- en lo deportivo. Se define como “la creencia en la propia habilidad para organizar y ejecutar los cursos de acción necesarios para obtener determinados logros” (autoconfianza especifica en una situación). Este autor propone cuatro elementos clave para el desarrollo de la autoeficacia:
En donde:
Desempeño exitoso: necesitamos experimentar el éxito para desarrollar autoeficacia, para creer en nosotros mismos. Debemos asegurar algún grado de éxito, si bien signifique bajar la dificultad o aplicar alguna “trampa”.
¿Algo más frustrante que tratar de encadenar un Boulder y caer 10 veces seguidas? Que no salga, no salga y no salga. He visto al mismo Tomas, al Inti, y varios otros, caer en verdaderas pataletas, o como diría Daniel Goleman: secuestro de la amígdala (en relación al dominio emocional que ejerce la amígdala cerebral).
Hagan trampa, tomen otra presa, hagan lo que sea… experimentaran el éxito, a la vez que desbloquearemos esa barrera que nuestra mente nos ha impuesto en ese sitio.
¡¡¡HAGAN TRAMPA[1]!!!
Aprendizaje Indirecto o Vicario: se pueden utilizar modelos, a otro que ejecute la acción. Nos puede ayudar mucho en esto el ver videos, de los cuales podemos sacar movimientos o técnicas nuevas (como olvidar a mi amiga Paula que babeando con los videos de escaladores –sin polera-, un día nos sorprendió con un movimiento nuevo que “lo había visto en youtube”).
Ver a otra persona escalar nos ayudara en: 1) observar CÓMO se hace, cómo se escala; 2) motivarnos o decir “ey, si se puede”.
Como dato, el Aprendizaje vicario es el aprender de lo que otros hacen, un tipo de aprendizaje importantísimo y básico en la naturaleza. En los últimos años esto ha tenido descubrimientos en las neurociencias, encontrando lo que se llaman NEURONAS ESPEJO.
OJO: también podemos experimentar el Éxito al ver a otro lograrlo.
Persuasión Verbal: los estímulos positivos, el ánimo que nos brinda el entrenador o compañeros. Pero ojo: acá se hace necesario que la persona que nos aliente –o estimule- sea alguien significativo para nosotros, que emocionalmente sea importante. Que cualquier amigo nos diga que escalamos bien, no es lo mismo que venga mi entrenador o alguien sequísimo y nos felicite por como resolvimos el crux.
Acá podemos aplicar la autopersuación, lo que ya he tratado antes: nuestro dialogo interno.
Para los entrenadores, el deportista NECESITA expresiones que le indiquen que es competente y puede lograrlo. Se deben evitar los comentarios NEGATIVOS.
Motivación Emocional: debemos estar emocionalmente preparados y muy motivados para prestar atención; la atención es clave para poder escalar bien, y así desarrollar sentimientos de eficacia… de que es bueno
[1] En el entrenamiento, la cosa es lograr completar la vía, hacer top, no importa como (es entrenamiento, no se pongan moralistas). Como diría Maquiavelo: “el fin justifica los medios”, en lo relacionado al entrenamiento.
Ps. Sergio Miranda C.
Entrenamiento Mental
www.entrenamientomental.cl
Magíster © Internacional en Psicología Aplicada a la Actividad Física y al Deporte.
Departamento de Psicología FEACH