Entrenamiento infantil // cómo entenderlo y tratarlo

Con la creciente popularidad de la escalada, hay más niños que se están iniciando en nuestro deporte. Algunos con más talento que otros, destacan y son elogiados, llegando a sentir la presión del medio casi como la de un adulto. Sintiéndose obligados a rendir en cada escalada.

De hecho, en el mundo de la escalada existen niños pre-adolescentes que se ven inmersos en entrenamientos bastantes rigurosos y competitivos. Sin embargo, si bien la mayoría de los jóvenes escaladores de elitehoy tienen buenos resultados por su iniciación temprana en la escalada (4 a 7 años), gran dedicación y coaching de alta calidad, en la etapa infantil recibieron un suave entrenamiento físico.

Así que si la pregunta es ¿cuál es la mejor forma para que un escalador joven entrene? Fomentar su interés por la escalada, mientras que al mismo tiempo se mantenga seguro y entretenido. Pero ¿cómo pueden lograr, padres y entrenadores, que los niños se interesen y al mismo tiempo lograr que progresen?

Obviamente que a los niños no se les puede tratar como pequeños adulto, ya que tienen limitaciones y fortalezas (físicas y psicológicas) únicas que son muy diferentes de las de una persona grande. Al respecto se han realizado investigaciones y experiencias de entrenamientos reales, que nos podrán dar algunas claves.

Desarrollo de habilidades

La escalada es un deporte de habilidad, por lo tanto, lograr el desarrollo de habilidades es de suma importancia en el entrenamiento de escaladores jóvenes. Y por el contrario, un entrenamiento extensivo de la fuerza, es innecesario e inapropiado en los inicios. Lo interesante y a lo que se debe sacar el mayor provecho, es al hecho de que el cerebro de los pre-adolescentes está predispuesto a un aprendizaje prolífico de las habilidades motoras, así que los niños tienen un tiempo limitado para desarrollar y afinar habilidades en la escalada en una calidad mucho más alta de las que puede desarrollar un adulto.

La escalada en general es extremadamente intuitiva -y muchos jóvenes pueden parecer capaces de aprender solos y con mucho éxito- pero hay muchas técnicas complejas que un novicio no va ser capaz de descubrir por si mismo. Es ahí donde es indispensable el trabajo de un entrenador con conocimientos. Que le pueda enseñar nuevas habilidades para ser aprendidas con un método apropiado y una progresión adecuada, siempre realizando actividades que sean seguras y entretenidas.

El feedback es esencial en el proceso de aprendizaje, el entrenamiento debe ayudar de forma directa y efectiva para que el cerebro codifique habilidades correctas de los movimientos en un alto nivel de eficiencia, siempre dejando claro a los niños cuando realizan algo bien o cuando podrían hacer algo de mejor forma, hasta que entiendan el movimiento perfecto.

Desarrollo cognitivo

La escalada es una actividad buenísima para construir una amplia gama de valiosas habilidades mentales- incluidas la autoconfianza y la autoregulación- siempre y cuando un padre o un entrenador autoritario no arruine la diversión. Inicialmente, la meta es desarrollar confianza y tranquilidad, por ejemplo, realizando ejercicios como escalar con una mano en un muro vertical con manilla, que eventualmente será cómodo y confortable, para explorar terrenos más difíciles que requieren visualización de secuencias como en un partido de ajedrez. Algunos niños tienen las habilidades para resolver difíciles secuencias sin problemas, mientras que hay otros que requieren más ayuda para resolver el rompecabezas antes de seguir escalando. A niños entre 9 y 13 años se le pueden dar instrucciones más avanzadas, con importantes desarrollos de habilidades cognitivas como el ensayo mental de una ruta, la ansiedad en ciertos momentos y el control del miedo.

En conclusión, hay que tener en cuenta que el cuerpo del niño es un cuerpo moldeable, por lo tanto no es bueno que sufra la «agresión» de un fuerte entrenamiento físico que puede ser incluso deformativo, produciendo desvíos en el crecimiento y un desarrollo de huesos y muscular inapropiado. Lo más importante en la primera etapa de la escalada, es que los niños aprendan a entenderla, la vean como un juego y por ende, la asimilen de manera natural. Así, la escalada puede ser una excelente herramienta para la educación, y un muy buen deporte para un crecimiento físico sano y bueno, siempre que se trate de manera responsable, desde los entrenadores y padres, y lúdica, desde los niños.

Por Chileclimbers.

Fuente:

-DPM climbing- Kid Crushers – Training for Youth Climbers- Eric Hörst
-TrainingForClimbing.com.