«Dolor de cuello en la escalada»: Ventajas y desventajas de los lentes para asegurar

¿Quién no sufre dolor de cuello cuando practica escalada, sobre todo cuando nos tocan esas aseguradas eternas? Pasar esos largos minutos mirando hacia arriba con el cuello extendido, mientras nuestro compañero va motivado trepando, puede generar dolores en la parte de atrás del cuello, quizás en algunas personas más que otras, pero realmente las molestias pueden tornarse bastante incómodas. Este artículo explica qué puede causar estos dolores y cómo los anteojos de prisma para asegurar, pueden ser una solución para reducirlos, pero tomando en cuenta ciertos riesgos asociados que se deben saber manejar.

Fuente de los dolores cervicales

La principal fuente de los dolores de cuello, que aparecen luego de asegurar, provienen de las vértebras cervicales y más específicamente, de las articulaciones facetarias.

En efecto, cuando estiramos el cuello, levantando el mentón, hacemos que nuestras articulaciones facetarias se acerquen las unas a las otras. Este acercamiento es lo que permite hacer un movimiento completo y mirar hacia arriba. Pero en posición de “híper-extensión” prolongada, las articulaciones facetarias se comprimen las unas sobre las otras. Esta compresión puede crear serios dolores, así otros problemas tales como:

• Neuralgia (trastorno sensitivo o dolor sin que la función motora se vea afectada, provocado por un fallo del sistema nervioso) por pellizcamiento de un nervio saliente entre las vértebras cervicales
• Dolores más importantes en caso de producirse una artrosis cervical (enfermedad degenerativa de las articulaciones por medio del desgaste, que provoca la compresión de los nervios, provocando que se inflamen y se sienta dolor).
• Espasmo muscular (contracturas), torticolis, dolor cervical.
• Neuralgia occipital (síndrome doloroso de la región occipital del cráneo, hueso ubicado debajo de la nuca, provocado por el compromiso del nervio occipital).

A veces, el asegurador que sufre de dolor de cuello adopta distintas estrategias para disminuir su disconfort. Estas soluciones puede que no sean del todo seguras.

Algunos tienden a:

• Dejar de mirar al escalador por periodos cada vez más largos.
• Separarse excesivamente de la pared con el fin de disminuir la extensión del cuello.
• Enrollar una toalla y ponérsela en la parte de atrás del cuello con el fin de ofrecerse un soporte.

Lentes de prisma para asegurar: una solución segura y saludable

La razón para la que fue diseñado este producto, justamente, es evitar la extensión del cuello al asegurar, ya que permiten un campo de visión desviado, en que producto del rebote de la luz, es posible ver de manera frontal (sin torcer el cuello), reflejada en los primas, la visual de arriba.

El hecho de disminuir la extensión cervical también significa disminuir la presión efectuada en las articulaciones facetarias del cuello, lo que permite evitar los dolores tanto al momento de asegurar, como dolores posteriores.

Pequeños inconvenientes

Si bien esta solución es más segura que varias otras, no es perfecta, ya que con el uso de estos anteojos, aparecen nuevos riesgos asociados, que el asegurador debe tener presente:

(1) Cuando el escalador comienza a realizar el ascenso, es el momento en que la utilización de estos lentes es la más peligrosa. Justamente, por el hecho de que bloquean campo de visión frontal, impiden ver bien lo que el escalador hace. Una solución es dejarlos colgando sobre el pecho para ponérselos cuando el escalador ya haya pasado la segunda o tercera cinta, pero puede ser difícil colocarlos sin soltar una mano de la cuerda.  Una técnica es dejarlos en la punta de la nariz y mirar al escalador por sobre los anteojos. Después sólo basta con empujarlos rápidamente con la ayuda de un dedo para ponerlos en la posición correcta.

(2) Otra desventaja es que los anteojos son un poco pesados y pueden ser incomodos sobre la nariz cuando se utilizan por mucho rato, por ejemplo, en vías muy largas.

(3) Finalmente, cuando se comienzan a utilizar por primera vez, puede que cueste acostumbrarse a su uso, sobretodo porque desorientan y el asegurador puede perder capacidad de entender su entorno, y por ende de reaccionar. Por ejemplo, factores como que la cuerda está atorada o no es lo suficientemente larga para la ruta, pueden pasar desapercibidos si no se está plenamente consciente no sólo de lo que sucede «arriba» si no también delante, detrás y debajo. Es por eso que es muy importante utilizarlos a plena conciencia, sin soltar jamás las dos manos de la cuerda y por supuesto, retirarlos al momento de descender al escalador (antes, y no durante), ya que puede fallar el cálculo de distancia de aterrizaje.

Fuentes:
– belayspecs.com
– Cuadernos de Neurologia, Neuralgia Occipital, escuela.med.puc.cl
– «Solutions aux douleurs du cou en escalade», Francois Grenier, kinesante.ca