5 consejos básicos para mejorar en el boulder
El Boulder es una disciplina de la escalada que cada vez tiene más adeptos en nuestro país. La apertura de gimnasios y de nuevos sectores han ayudado a difundir esta modalidad que representa una fantástica manera de perfeccionar la fuerza y la técnica, y que permite aumentar el repertorio de movimientos que son de mucha ayuda a la hora de escalar rutas más largas. A continuación les dejamos 5 consejos básicos que te permitirán mejorar tu nivel a la hora de escalar y resolver los “problemas”.
1. Escala con mejores escaladores
Trata de ir al muro o a los bloques con amigos que escalen más que tu. Aprenderás de su escalada, conocerás movimientos y te sorprenderás de la variedad de técnicas que puedes utilizar para resolver el mismo paso . Además vas a querer escalar tan bien como ellos, por lo que te vas a concentrar y motivar para mejorar tu técnica.
2. Trabaja tus puntos débiles
Muchas veces evitamos ciertos problemas porque los agarres no son de nuestro agrado. Es bueno concentrarse en lo que nos cuesta y tratar de ampliar el repertorio de agarres. Quizás los romos no te acomoden, pero trabajarlos de manera consciente traerá beneficios en el futuro y enriquecerá tus recursos.
3. Focalízate en el trabajo de pies
Aprender cómo colocar los pies y cómo transferir el peso corporal sobre los pies es crucial para lograr una buena posición del cuerpo y para reducir la energía gastada por los brazos. Cargando el peso en la punta de los pies te será fácil girar las caderas hacia la pared lo que te permitirá un mayor alcance y equilibrio. Comienza las sesiones en problemas sencillos y enfócate en los pies, verás que con el tiempo tu técnica irá mejorando.
Un buen ejercicio para trabajar esto es al momento de inventar boulders en el gimnasio, enfocarse en que las presas no sean tan malas pero si los pies. Esto también se acerca más a la realidad de la roca en donde se repite este patrón.
4. Lee el problema antes de escalarlo
Una buena manera de mejorar tu escalada y el rendimiento de tus pegues y sesión entrenamiento es la lectura previa del problema. Antes de lanzarte a la escalada trata de resolver las secuencias de manos y la manera de enfrentar algunos pasos; trata de descifrar si en cierto movimiento utilizarás talón, punta o empeine o si lo mejor es lanzar un dinámico, muchas veces una buena lectura te ayudará a ahorrar energía o a evitar realizar movimientos forzados e inútiles
5. No te frustres
La escalada es un viaje de constante aprendizaje. No te frustres si determinado boulder no te sale. Muchas veces nos obsesionamos por un problema y tratamos de encadenarlo de cualquier manera, lo que puede llevarnos a forzar pasos y a lesionarnos. También muchas veces el problema no pasa por algo físico en sí, y el boulder nos ofrece la posibilidad de trabajar un aspecto blando de la escalada que son las emociones. No lo desaproveches puede ser una gran herramienta para el futuro.
Encadenar el boulder no es más importante que escalar bien y relajado. Si seguimos escalando motivados es cuestión de tiempo que el problema o el paso que tanto nos costaba nos salga «tranqui».
Foto de portada: @sebaleonahumada
Escalador: @joaquinsquella