«Caída segura»: Aprendiendo a volar en la escalada
Aprender a «volar» (o en otras palabras, a «caerse escalando») es esencial para mejorar como escalador. Como dicen por ahí, «si no vuelas, no estás tratando lo suficiente«. Para mejorar, hay que probar movimientos que están en el borde de nuestra capacidad -o incluso más allá– y al hacer esto, lo más seguro es que se venga una caída. Por esto hay que aprender a volar, para así poder seguir intentando y probando sin poner en riesgo nuestra integridad física.
Si tienes miedo; lo primero es volar en Top-rope, ya que son las caídas más seguras y ayudan a tomar confianza en el equipo y en nuestras capacidades para reaccionar en una situación de caída. Puedes realizar vuelos suaves de cualquier parte de la ruta para ver y evaluar sensaciones.
El siguiente paso es ir punteando. Una vez decidida la ruta en que vamos a practicar los vuelos, debemos partir con la última cinta chapada a la altura de la cara e iniciar la “sesión de vuelos”.
Teniendo la técnica de caída más interiorizada, seguimos avanzando hasta llegar a tener la última cinta chapada por debajo de los pies y repetimos este vuelo varias veces. Es importante realizar los vuelos a una altura considerable sin riesgos de llegar a piso.
Debemos tener en cuenta que este ejercicio es muy exigente para la cuerda, por lo que será bueno bajar cada tres o cuatro vuelos y cambiar de lado la punta para no dañarla en exceso.
En un inicio, idealmente esta práctica puede ser realizada en un gimnasio de escalada, lo que permite comenzar la “práctica de vuelos’’ en un ambiente más controlado, donde no se caerán agarres ni tendremos otro tipo de inconvenientes que pudieran aparecer en ambientes naturales.
En caso de realizarlo directamente en roca, es importante evaluar los peligros objetivos: si hay rocas con ángulos, techos o repisas que podrían ser peligrosos a la hora de caer, o de acercarnos a la roca con el péndulo que genera la caída.
Por otra parte, hay dos aspectos que debemos revisar antes de proceder:
- Asegurarse de tener un asegurador con experiencia, que sepa dinamizar muy bien y obviamente haber realizado el chequeo cruzado antes de montarse en la ruta, ¡¡como siempre!!
- Revisar que todo el equipo esté en buenas condiciones y bien instalado: como las chapas, cintas express, la cuerda correctamente pasada al mosquetón, etc.
Finalmente, les queremos dejar algunos tips para tener un buen vuelo:
- Cuando nos soltemos nunca impulsarse hacia atrás, solo dejarse caer, de modo que el péndulo no sea tan fuerte y así no lleguemos con mucha energía a la roca.
- Debemos tener el cuerpo relajado y alerta, siempre mirando al punto donde vamos a llegar.
- Las manos y los pies miran hacia la pared, las rodillas y los codos deben ir semi flexionados preparados para amortiguar el impacto.
- Nunca tomar la cuerda, ya que se nos puede enredar en la mano y esto podría generar un grave accidente.
- Siempre utilizar casco al escalar, ya eso asegura que no vaya a ocurrir ningún accidente mayor, tanto para escalador como para asegurador.
- Evitar tomar las cintas express para evitar una caída, siempre que esta no sea potencialmente peligrosa, ya que se puede enterrar el mosquetón en la mano o en el brazo como ha pasado con escaladores experimentados.
- Lo otro y muy importante es tener mucha atención con la posición de los pies: nunca debemos llevar la cuerda detrás de las piernas y está siempre debe ir entremedio de ellas, a un costado o enfrente de los pies. Es decir, nuestros pies NUNCA deben estar entre la cuerda y la pared. Esto se debe a que al caerse podría generar una quemadura bastante fea y lo que es peor, podríamos darnos vuelta golpeando la cabeza contra la roca.
Esperamos que estos consejos les sirvan para lanzarse «a volar» y les ayuden a perder poco a poco el miedo al escalar de primero. Sin embargo, también creemos que es muy importante que estas primeras prácticas se realicen con un asegurador avanzado, de tal forma que sea una instancia para disfrutar de forma segura y se minimice el riesgo de accidentes.