«¿Bueno o malo, grande o pequeño?»: Que presas comprar para un muro casero.

Desde la pandemia hemos vivido un exponencial crecimiento en el número de boulders caseros. Al estar los gimnasios cerrados es que muchos escaladores buscaron armarse Boulders en el patio, en el balcón, en una pieza, etc. Pero, dichos boulders requieren presas, y la pregunta es: ¿Qué presas?

La variedad de presas es amplio, desde las manillas más manillas a las regletas más diminutas, pero ¿Cuál es la que necesito? Todo siempre ha de ir en función de distintas variables como: nivel de escalada, lesiones, objetivos, dimensiones, etc. Una de las más importantes ha de ser el nivel de expertis, lo que definirá la cantidad de manillas o presas duras que pueda/debería tener. Es importante acotar que, pese a tener un nivel de escalada alto, siempre es bueno tener presas buenas que aflojen las cargas sobre el cuerpo.

Como un 2do punto importante esta el objetivo que se tenga. Es distinto cuando el foco esta en el desarrollo del deporte de manera recreativa, a que cuando esta el foco en competir, o si se prefiere roca o resina, etc.. Por lo que según la misión de cada uno, las compras pueden estar más orientadas a regletas y romos pensando en roca, mientras que si mi cabeza está en las competencias, la búsqueda debería estar en volúmenes y presas más macro.

Otro punto importante a considerar es el target de personas que asistirán al muro. Un gimnasio comercial siempre ha de velar por tener un balance entre manillas y presas fáciles. Pero en el caso de que sea un muro destinado al entrenamiento personal, donde eventualmente puedan asistir un amigos, podría contemplar un set con menos manillas y más puntual en las necesidades propias. Cabe añadir que si el espacio es reducido, debería privilegiar presas que no superen la talla L o XL, a diferencia de un muro o gimnasio más grande.

La oferta es variada, los materiales y los fabricantes son variados, por lo que se hace imperante revisar y preguntar acerca de la durabilidad y delicadeza que pueden tener algunas presas, para evitar roturas imprevistas o problemas mayores.