«Dibujo y acto»: Tips para lograr sacar un proyecto de escalada. Parte 2.
Estuvimos hablando en el articulo anterior acerca de tips que pueden ayudarnos a poder sacar un proyecto en la escalada. Hablamos de aspectos técnicos y estratégicos al momento de trabajar el proyecto en el muro, pero ahora nos enfocaremos directamente en aspectos más psicológicos y cognitivos.
-Dibujar la vía: Se trata de dibujar la vía parte por parte, buscando ser lo más detallista posible, identificando descansos, secciones en general, orden de manos y pies, secciones más duras, fáciles, observaciones, etc. Aquí la gracia del dibujo será, no solo recordar la secuencia completa, sino que poder graficar las secciones más complejas que necesiten de mayor atención en lo técnico y lo táctico, a modo de saber en que partes debo acelerar, bajar o mantener mi ritmo de escalada.
Un gran punto orientador dentro de este dibujo también puede ser el «Check Point». El Check Point es una referencia en la cual el escalador o escaladora identifica la sección más dura a nivel personal, y que será utilizado como un punto de previo encadene. Este no ha de ser necesario el crux consensuado por la comunidad escaladora. Esto quiere decir que sí logro pasar ese punto antes mencionado, me convenzo a mi mismo de que todo el resto es encadenable, debido a que ya pasaste lo más duro para ti. De esta manera pongo puntos de referencia que me ayudan a sentir que el camino a recorrer es menos largo y se esta más cerca de alcanzar el añorado top.
-«Visualización»: Quizás uno de los puntos más importantes hoy en día, y que ha tomado mucha fuerza en el ultimo tiempo. En una primera instancia de visualización, lo preciso es ver a uno mismo en las cadenas o el top de la vía o bloque. Es esencial vernos en la cima de la montaña porque debemos creernos capaces de poder realizar la labor, y desde ahí, poder comenzar a trabajar la vía.
Ahora, uno de los aspectos más resaltantes de la visualización es cuando se comienzan a replicar las secuencias y pasos de la vía. Esto es importante por varios puntos, uno de ellos es que mantiene viva la imagen de la travesía a realizar, pero a la vez, actúa como un pegue igualmente genuino. Una buena visualización no solo recuerda el orden de las tomas, sino que también evoca olores, colores y sensaciones corporales durante la ascensión. Esta ultima implica que sí en la visualización contraigo mis músculos de la misma manera que lo hago escalando, contrayendo bíceps, abdomen, flexores, etc., le estaré dando un estímulo a mi cuerpo igual de valioso al de un pegue físico. Esto implicará que mis músculos y mi cerebro ya estarán adecuados y acostumbrados a los esfuerzos que entrega el estimulo externo, produciendo así una aclimatizacion del cuerpo sin tener que llegar a dar 1.000 pegues, lo que beneficiará directamente mis intentos, haciéndolos más eficientes y consientes.
-Metas: Colocarse metas pequeñas en un comienzo, como llegar de corrido a cierta sección, reducir el numero de caídas, etc., son aspectos que harán más llevadera el trabajo de un proyecto Quizás el proyecto no salga en 1,3,6 o incluso en 12 meses, pero lo importante es colocarse metas cercanas que ayuden a mantener mi motivación, ya que mas temprano que tarde esas cadenas sonarán, pero para ello debo mantenerme intentando y adecuándome.
-«Charla interna»: Es sumamente importante mantener una mentalidad positiva y de posibilidad constantemente, siempre recordando que el desafío es concretable y que solo depende del tiempo y la paciencia. Muchas veces nos sentiremos lejos de poder encadenar, pero hay días y días, y sí tu trabajo, tu esfuerzo y tu garra son constantes y genuinas, las cadenas de cualquier ruta pueden sonar, solo es cuestión de proponérselo y seguir empujando.
Múltiples son los métodos que puedo seguir para poder mejorar mi nivel, pero sin duda la atención siempre ha de estar en la técnica y en la cabeza. Alternativas y opciones hay muchas, solo hace falta enfocarse y estar decidido a que todo puede ser posible y alcanzable.