K2 INVERNAL

Desde la última actualización sobre la expedición de Juan Pablo Mohr y su equipo, surgen nuevos acontecimientos que marcan la historia de coronación de la montaña más extrema y en las condiciones más difíciles, el K2 Invernal.

Esta montaña no había sido coronada nunca antes en época invernal, hasta este fin de semana que un grupo de diez nepalíes logró el objetivo.  El diario El País señala que el equipo se espero 10 metros bajo la cima para que esta fuese alcanzada por todos al mismo tiempo. El equipo conformado por tres expediciones distintas, una liderada por Nirmal Purja, otros de la expedición Mingma G y de Seven Summits, finalmente se unieron y lograron alcanzar una de las cimas más difíciles del mundo, generando el orgullo Nepalí y cambiando paradigmas occidentales.

Pero, por otro lado, el mismo día, lamentablemente muere el español y alpinista Sergi Mingote, compañero de equipo del chileno Juan Pablo Mohr, tras un accidente en su descenso al campo base, donde cayo alrededor de 600 metros de desnivel.

El catalán había alcanzado junto a Jp Mohr el campo 3, en una de las últimas rondas de aclimatación en las que se preparaban para alcanzar la cima.

Sergi Mingote, deseaba escalar sin oxígeno artificial los 14 ochomiles en 1000 días y ya cumplía con seis ochomiles en 367 días (experiencia que queda plasmada en su libro ‘’A Pulmón’’, escrito el 2019),objetivo que la pandemia dejó en pausa por un momento hasta su regreso a Pakistán a intentar alcanzar el K2 en donde perdió la vida.

El español conoció la cima del K2 en su temporada de verano el año 2018. Posterior a ese desafío cuenta a la web Desnivel su relación con esta increíble montaña:

Con el K2 tengo el vínculo más fuerte que jamás he tenido con una montaña. Desde que subí al K2 [2018] me dije “esto lo supera todo”. La ‘montaña de las montañas’ me había permitido subir en condiciones extremas, me había permitido bajar, y creo que en esto de regresar al K2 hay algo de destino. ¿Quién me iba a decir a mí que tendría la oportunidad de formar parte del equipo que quiere afrontar el K2 en el momento más complejo del año para subir esta montaña?

Se podría decir que con el K2 tengo una relación de amor-odio, porque le tengo mucho que agradecer en todos los aspectos, tanto en el deportivo como en todos los ámbitos, pues me ha hecho vivir los momentos más intensos de mi carrera a nivel alpinístico, pero también ha hecho pasar momentos muy difíciles a mi familia y a mi entorno. Es una montaña que me ha mostrado su mejor y su peor cara.

Yo quería volver a verla y reencontrarlo, como aquel amigo con quien te encuentras después de muchos años de no verlo. Es algo que tengo pendiente. De hecho, ya tenía previsto que cuando regresase a Pakistán para intentar el G1 –el único del país que me falta en mi proyecto 14×1000– quería pasarme por el K2, verlo, estar allí delante… Es una relación muy especial y de dos caras. Es la montaña que seguramente mi familia y mi entorno miran con más respeto –y yo también–, pero al mismo tiempo, para mí, es como una atracción… Después de haber estado allí, entiendo aquella expresión que dice que es “la montaña de las montañas”. Combina dificultad, altura, estética… es brutal.