Sara Grippo una historia inspiradora
Buscando información respecto al último encadene del Italiano Stefano Ghisolfi encontré con un TED de Sara Grippo actual pareja del fuerte escalador europeo. Realmente un video muy inspirador y una bella mujer que tuvo que forjar una voluntad de hierro para poder sobrellevar las dificultades y aprendizajes que le ha traído su existencia. Un TED que refleja lo que realmente es valioso y que va más allá del logro de un 9b, 9c o 9d, sino del valor que tiene la vida misma y que cobra más importancia en estos tiempos de pandemia.
La vida de Sara es un ejemplo de positivismo, de esfuerzo y de resilencia. La escaladora siempre llevó una vida sana y deportiva, practicaba snowboard, yoga y escalada, hasta que el 2008 cuando tenía 23 años fue diagnosticada con una extraña enfermedad autoinmune llamada glomerulonefritis, la cual atacaba sus riñones. De ahí comenzó un calvario de diálisis y visitas al hospital que fueron pasando de la oscuridad a la luz, ya que a pesar de ser un gran sufrimiento, Sara decidió mirar la vida de otra manera aunque tuviera que pasar la mitad del día atada a una maquina. La adversidad en su cuerpo fue transformando su mente y la manera de ver las cosas, desarrollando en ella un fuerza de voluntad inmensa.
«Creo que un cuerpo enfermo resulta en una mente más consciente y un alma más fuerte y más tenaz». // Comentaba en una entrevista para Planetmountain
Afortunadamente luego de 6 años de diagnosticada la enfermedad tuvo la opción de un trasplante lo que abrió un poco más la ventana de luz, y en febrero del 2018 recibió la llamada mágica de que podía ser trasplantada de riñón, época en que comenzó una nueva vida para ella, aunque sabe que cargará con la enfermedad toda su vida.
El siguiente Ted grafica parte de la vida de Sara y su inmensa resilencia 10 años después de diagnosticada su enfermedad. (Abajo instrucciones para traducción automática) y mas abajo el mensaje que dejó en redes sociales cuando la pandemia arreciaba Italia.
Comienzo de una era dificil (Covid 19):
Cuando empezó la pandemia y con la magnitud de la tragedia de lo vivido en el «pais de la bota» Sara decidió realizar un post para concientizar a la gente de la complicada vida que pueden llevar personas inmunodepresivas como ella, llamando a la solidaridad y auto cuidado.
Mismas palabras que toman fuerza en estos momentos que se nos permiten volver poco a poco a la «normalidad» y donde el auto cuidado y la responsabilidad son palabras claves para poder hacer sostenible la «libertad» que todos ansiamos hace más de cuatro meses y principalmente cuidemos de personas de mayor riesgo.
A continuación la traducción literal de lo escrito por Sara en su instagram: :
«En estos días de tanta confusión he tenido que callarme porque todo me parecía surrealista. No he escrito nada hasta ahora porque quería encontrar las palabras adecuadas. No sé si serán estas, pero es lo que siento. Estoy preocupada por mi salud, que tanto he esperado y anhelado después de 6 años de diálisis. El trasplante me devolvió la vida pero la terapia inmunosupresora (que tengo que hacer para evitar el rechazo) hace que mi sistema inmunológico quede comprometido y me deja expuesta.
Tengo mucho miedo. Siento que estoy inmersa en un oscuro pozo de preocupación, confusión y noticias frenéticas que me envuelven. Esta situación me parece surrealista. Por la mañana leer las noticias es una pesadilla. Estoy acostumbrada a tener que usar la mascarilla. Tuve que usarla durante varios meses después del trasplante de riñón. Pasé dos meses completamente encerrada en mi casa debido a la fuerte inmunosupresión.
Soy un eslabón débil de la cadena en esta sociedad. Como otras personas inmunodeprimidas, enfermos de cáncer, trasplantados, ancianos y cualquiera que tenga que realizar terapias que debiliten el sistema inmunológico; somos personas que han luchado, que están luchando. Somos más frágiles y necesitamos protección, y por lo tanto también la ayuda de todos en este momento.
Durante estos años mi enfermedad ha supuesto sacrificios en todos los aspectos de mi vida. Sacrificios en forma de tiempo, trabajo, personas, sufrimiento y aceptación. Y ahora se nos piden sacrificios a todos, a esta cadena que es la sociedad, la comunidad en la que todos estamos conectados. Se nos pide que seamos responsables, por nosotros mismos y por toda la comunidad. Se nos pide que vayamos más despacio, que nos quedemos en casa, que evitemos estar en grupo, que estemos más con nosotros mismos. La situación es grave en todos los sentidos.
Cambiar los hábitos es difícil. Lo sé porque en estos 12 años la enfermedad ha cambiado mi vida en todos los sentidos. Creo que de toda esta situación lo que puede ser positivo es tener tiempo, ralentizar algo que nunca se nos da. La motivación la puedes encontrar en otras cosas. Fijarse nuevas metas es siempre muy estimulante. Yo lo haré estos días. Encontraré cosas para hacer en casa; intentaré leer ese libro que siempre quise empezar; haré yoga (una disciplina que amo con todo mi corazón); trabajaré desde casa; me subiré al muro en el garaje con Stefano; reorganizaré las cosas tiradas en un rincón porque nunca tengo tiempo… ¡ahora sí!
Me verás con la mascarilla para protegerme, pero no me verás por ahí durante un tiempo. No te besaré ni abrazaré como de costumbre y Stefano tendrá que tener mucho cuidado al estar cerca de mí.
He llorado mucho en estos días, pero tanto si lloras como si ríes, esto seguirá su curso. Si quieres mantenerte fuerte y alerta, la mejor manera es ser activo y reactivo, pensando y haciendo lo correcto con la esperanza de que todo salga bien, porque todos estamos conectados y tal vez esta situación nos enseñe más que cualquier otra cosa.
Fuentes web:
Planet Mountain
Woguclimbing
Donnedimontagna