Trailer del memorable pegue a «Eternal Flame» por 4 titanes nacionales

Hace poco más de 10 meses les contábamos la gran noticia que 4 escaladores nacionales lograban hacerse de una de las vías más míticas del mundo: Eternal Flame. Este gran rutón fue abierto en las Torres del Trango en los  70s por algunas leyendas de la escalada como son Wolfgang Gullich y Kurt Albert, quienes fueron acompañados por los menos mediáticos pero muy fuertes Milan Sykora y Christoph Stiegler. Luego del pegue describirían la aventura como uno de los mayores desafíos y una de las escaladas más difíciles y alucinantes en sus vidas…

Para quienes tienen la suerte de conocerla, Eternal Flame es una de las vías más hermosas del mundo, pero también una de las más difíciles, con pasadas de 8a sobre los 6000 metros de altitud, lo que no solo exige una sólida escalada sino que también unos buenos pulmones de sherpa. Este Big Wall ha sido un icono de la escalada alpina y asediada por grandes cordadas entre las que se encuentran los hermanos Pou el 2006 (sin lograr liberarla)  y quienes finalmente pudieron «resolver el puzzle» fueron los hermanos Huber, el 12 de octubre del 2009 más de 20 años después de abierta la vía. Luego de 4 días de intensa escalada logran ascender los 24 largos de la ruta ubicada en la cordillera de Karakórum, en Pakistán. De esta forma se cerraba el circulo abierto muchos años antes por el padre del “rokpunkt” , Kurt Albert y el creador del campus board y uno de los más legendarios escaladores de todos los tiempos y primer encadenador de Acción directa 9a: Wolfgang Gullich.

«La estrategia para lograr memorable ascenso sería ir en una cordada de 4, estábamos juntos a muerte; o todos llegábamos o todos quedábamos en el camino. Sin dudas esta unión ha hecho la fuerza en esta expedición.» Comentaban los cuatro Chilenos después de su ardua jornada.

A continuación les dejamos un bonito tráiler de la aventura de estos 4 titanes de la montaña: Diego Señoret, Nicolás Gutiérrez, Sebastián Rojas y Diego Sáez, con algunas de sus apreciaciones de lo que fue el «pegue» a la “Flama Eterna » en el corazón del Karakórum, sobre las exuberantes   Torres del Trango.