Como proyectar una ruta difícil (parte 2)
Dividir tu proyecto de escalada en secciones, te permitirá usar la energía de manera más eficiente y encadenar más rápido. En el capítulo anterior (basándonos en la teoría de Dan Mirsky) aprendimos que el encadenamiento de una ruta conlleva un trabajo específico y mucha dedicación. En este capítulo, revisaremos la segunda fase del arte de proyectar.
Fase 2: Lograr pequeños objetivos alcanzables
Una vez que hayas resuelto todos los movimientos y puedas identificar las diferentes secciones de la ruta, empieza a acercarte a esas secciones y dividirlas en mini rutas. Prueba la sección más fácil primero. En este momento, no importa si esa sección es la primera o la quinta de la ruta.
Donde quiera que empieces, asegúrate de «rediseñar a tu medida» la sección que estas trabajando. Dale un par de intentos y si logras resolverla, genial pero si no lo haces, analiza cómo lo hiciste y de dónde provino la falla. ¿Funciona el papeo propuesto o necesitamos refinar más la secuencia?
Intenta aprender algo nuevo cada vez que pruebes tu proyecto. Si lo logras, por mas pequeño que sea ese aprendizaje, considéralo como un día exitoso y te mueves a otra sección de la ruta o simplemente guardas energía para la próxima sesión.
Ahora, una vez que hayas completado la sección más fácil de la ruta, intenta con las siguiente secciones más difíciles. Pero recuerda: No te olvides de practicar los descansos entre las secciones. Tendrás que poder usarlos de manera efectiva cuando vayas encadenando, porque eso te permitirá ser mas eficiente con tu energía.
Una vez que puedas escalar con éxito cada sección y creas que puede descansar y recuperarte entre las secciones, elije dos de las secciones y conviértelas en tu nuevo objetivo para vincularlas.
Me quedo en esta fase del proceso hasta que pueda dividir la ruta en solo dos secciones.
Fijar objetivos es muy importante durante la Fase 2, sabemos que el más importante de todos es encadenar toda la ruta. Pero si nos centramos solo en eso, puede ser abrumador y hacer que todos los esfuerzos parezcan un fracaso. Si rompemos la ruta y tenemos pequeños objetivos alcanzables (es decir, las mini rutas de las que hablamos antes), podemos tener éxito regularmente, lo que es motivador y nos acerca a nuestro objetivo final: encadenar.
Escaladora: Anna Davey
Foto: Swag Man