Como proyectar una ruta difícil para alcanzar tus objetivos (parte 1)
Cuando vemos videos de escalada, nos asombra la habilidad que tienen los escaladores, sus movimientos son increíblemente precisos, fluyen de una secuencia difícil a otra mas difícil. Incluso a veces, pareciera que encadenan las rutas sin mayor esfuerzo, sin embargo, lo que no vemos aquí, es todo el proceso de proyección y el duro trabajo que hay detrás de todo esto para lograr ese grado de precisión. Proyectar toma tiempo, es un arte. Dominar este proceso no solo te ayudará a encadenar mucho más rápido, también te abrirá las puertas a nuevos desafíos y comenzarás a proyectar rutas de mayor dificultad.
Para aprender el arte de proyectar, Dan Mirsky, destacado escalador y entrenador norteamercano, nos propone un método que consta de 4 fases. En este artículo expondremos la Fase 1.
Por Carolina Fritz
Fase 1: Aprendiendo el método
Se necesita arte y mucha técnica para trabajar una ruta dura de una manera productiva. Para comenzar, ya sea que estés eligiendo un proyecto a largo plazo o encadenes rápidos, lo primero que debes hacer es aprender el método o el “papeo”.
Esto no significa dispararse a la reunión con todo lo que tienes desde el primer momento. Dependiendo de la naturaleza de la ruta que estés intentando, necesitaras mucha diligencia y raciocinio para desbloquear las secuencias y descubrir tu propio método, el que realmente te haga sentir que la ruta es posible. Si se lo aborda estratégicamente, es probable que atravieses esta etapa mucho más rápido y con menos esfuerzo, reservando energía para mas intentos o simplemente para escalar otras rutas.
Lo primero que debes hacer es dejar de lado tu ego.
No importa si te cuelgas en cada chapa, pruebes cada movimiento o uses el “stick clip” en cada sección. Estás en la fase de investigación y desarrollo y deberías acercarte a la ruta de forma analítica: descubriendo los descansos, intentando movimientos y secuencias, evaluando si son eficientes, preguntándote si el movimiento podría hacerse de manera distinta, en definitiva, probar diferentes formas hasta llegar a la que se adecúe mejor a tu cuerpo y habilidades.
Escalar muchas veces la ruta, haciendo los “mismo movimientos” no te acercará necesariamente a encadenar tu proyecto. Tómate tu tiempo y asegúrate de que tu método sea sólido.
Una vez que logres hacer todos los movimientos de una manera consistente, comienza a probarlos en secuencias y analiza cómo dividir la ruta en diferentes secciones. Una buena forma de definir una sección es entre dos puntos de «descanso».
Una vez que tengas una idea de cómo vas a escalar cada sección de la ruta, dónde vas a descansar, dónde están la parte más difíciles y dónde podría estar el crux, habrás completado con éxito la Fase 1.