Rockeras 2019 Zoológico de piedras, Caldera Región de Atacama
El pasado jueves 13 de junio el zoológico de piedras, ubicado al norte de caldera, comenzó a recibir entre sus increíbles formaciones rocosas – que dan origen a su nombre – a más de 40 mujeres para llevar a cabo el 2do encuentro Rockeras.El evento fue presentado por la marca de ropa Outdoors Patagonia y auspiciado por Mall Sport y Mad Rock.
Llegaron chicas desde distintos puntos; argentinas, locales de la zona, capitalinas, una francesa, una colombiana y una brasilera. Con este tinte multicultural, tuvimos la oportunidad de compartir durante 4 días en un lugar mágico en cuanto a lo que Boulder de roca se refiere, formaciones que parecen hechas a mano junto a esa energía única que se encuentra en el desierto, ademásde las inigualables salidas y puestas de sol y la compañía de la luna llena. Y como buenas gozadoras, todo esto mirando el mar, ¡bien modo playa!
Pero Rockeras no se trata sólo de escalada. Si bien a todas nos picaban las manos por disfrutar de lo que el adherente granito (por no decir hiperfiludo y corta dedos) nos estaba regalando, tuvimos un itinerario que nos llenó de aprendizajes; estuvimos comiendo delicioso y sano gracias a nuestro querido Felipe Mallea, quien no solo nos cocinó unos increíbles menús veganos, sino que también nos contó de donde nacía su pasión yla raíz de este tipo de alimentación y su experiencia en el tiempo para vincularlo directamente con el deporte. ¡Amor del bueno hecho comida!¡¿Quién dijo que no se puede comer vegano y rico?!
Con full verduritas se alimentaron gracias a Felipe Mallea las chiquillas durante el finde para tener la «bencina» de 98 octanos que les permitiria dar pegues a muerte durante el finde roquero
Siempre preocupadas por estar un paso más allá, realizamos variadas charlas y talleres relacionados tanto con la escalada, como con la historia, conflictos ambientales y el poder que esta zona tiene entre sus rincones.
Estuvimos aprendiendo sobre psicología y su importancia en la escalada para el control mental y la seguridad, también sobre manejo de los conceptos de mínimo impacto en las zonas que visitamos, escuchamos sobre la extracción masiva del Huiro y las consecuencias que trae para la biodiversidad y los ecosistemas, por parte del biólogo Alejandro Pérez, experto en el tema y el Presidente de la Asociación de Pescadores de Caldera, el “Biji”, quien nos transmitía la realidad que se vive en la zona, contando e informando de las acciones que están tomando y la manera en cómo podemos aportar.Contamos con una actividad por parte de las representantes de Patagonia, enseñando técnicas para el máximo uso de la vida útil de las prendas, con su movimiento“WornWear”.
Las charlas y conversatorios realizados durante los 4 dias nutrieron tambien las mentes y espiritus de las roqueras en un ambiente que incentivaba a moverse con conciencia en un lugar tan magico.
Contamos con el apoyo fundamental de los escaladores locales, especialmente de Pablo Cartes y Nicolás Valdivieso, quienes fueron parte importante de la segunda versión de Rockeras, tanto en la gestión previa como durante los días del encuentro, quienes nos ayudaron no solo con la información respecto a la escalada y los Boulder, si no también contextualizándonos sobre los inicios de esta disciplina en la zona y el importante vínculo que se genera con la cultura Changa. No podemos olvidar que nos encontrábamos en tierra de Changos y a medida que observábamos nuestro entorno, divisábamos cada detalle que nos hacía darnos cuenta de toda la historia que tenía cada pedacito de tierra en el que caminábamos.
Este año, a diferencia del anterior, quisimos dar un vuelco en lo que se refiere a cuidado medioambiental y mínimo impacto. Durante el encuentro del 2018, establecimos un tiempo y día específico para realizar una limpieza del lugar. Quedamos conformes y nos dimos cuenta de que sí hacíamos un aporte al lugar, pero no era suficiente y nos atacó la inquietud de pensar en cómo podíamos transmitir durante este encuentro a las chicas lo importante y necesario que es ser agentes activos y aportar siempre a cada zona de escalada o lugar natural al que vayamos para realizar nuestros deportes o actividad preferida. Fue así que dimos en los 7 principios que nos entrega el conocido NDR (No Deje Rastro).
Profundizando más en los principios del NDR, nos dimos cuenta de la importancia que tiene el “Principio nº 1: “Planifica tu viaje con anticipación”. A través de él, pudimos transmitir la importancia de no sólo darnos momentos para respetar, cuidar y aportar in situ, sino que es fundamental hacerlo constantemente y en múltiples detalles de diferentes ámbitos, como por ejemplo; con la basura que generamos (y la que nos ahorramos de llevar si reempacamos), la responsabilidad de informarse sobre los requisitos y características que tiene la escalada en cada lugar, intentar al menos contactar a locales para saber si existen problemáticas, protocolos y/o capacidades de cargas, con el fin de poder respetarlas. Fuimos reiterativas y dimos énfasis en transmitir que el cuidado medio ambiental o el mínimo impacto, no es un acto en un determinado momento, por el contrario, es algo que debemos interiorizar en cada una de las salidas que realicemos a la naturaleza y ojalá en nuestra vida cotidiana.
La instalación de carteles fue uno de los aportes de las chicas a la zona durante el fin de semana
Como monitora, guía y amante apasionada de la escalada y el cuidado medio ambiental realicé un conversatorio, donde pudimos discutir y profundizar en torno a estos 7 principios, aportándonos mutuamente a las diversas técnicas que existen para poder dejar “un buen rastro” en nuestro paso por las áreas naturales de esta hermosa Tierra. Les dejé a las chicas la misión de ser proactivas en la limpieza y con la entrega de sacos para recoger basura, el desafío fue estar constantemente limpiando, durante los 4 días que nos reunimos y recorrimos, y así poder dejarlo aún mejor de lo que estaba.
Otro aporte al mínimo impacto, fue la participación de la copiapina Paulina Gómez, una rockera que vio la oportunidad en el compostaje, generando un emprendimiento que consiste en recolectar los residuos orgánicos de su comunidad, tratándolos con lombrices para convertirlos en tierra muy fértil (humus) y una vez terminado este proceso, ella hace entrega de esta tierra a personas que lo necesiten para sus propios cultivos o jardín. Si recuerda, la comida fue vegana, ¡así que Paulina se llevó unos buenos sacos de residuos orgánicos para la casa! Inmenso aporte para devolver a la Tierra lo que nos provee.
“Reciclar” lo orgánico nos incentivó a hacer separación de otros residuos como como vidrios y latas y así avanzar a hacernos cargo del impacto de basura que se generan en este tipo de encuentros, ¡un desafío que nos queda ir puliendo para los que vienen!
Texto: Valentina Rios
Fotos: Rodrigo Matus