El agua, nuestra voz

El cuidado de la naturaleza y el medio ambiente debería ser nuestra prioridad número uno como seres humanos. La verdad es que la situación es bastante critica en muchos aspectos y usando un concepto bancario, “nos sobregiramos” cada año con una sociedad que exige cada vez más recursos naturales. El video al final de la nota nos mostrará como nos afecta el manejo actual que estamos realizando del agua en nuestro país, mostrado por destacados ambientalistas nacionales.

La cordillera de los andes, sus nieves eternas y glaciares son donde nacen los ríos de nuestro país. Uno de los recursos más fundamentales para todo tipo de vida en la tierra es el agua. Sin agua, no hay vida.

Nico «Negro» Gutierrez escalando el hielo de «La resistencia» donde nacen las aguas de nuestros ríos, en los andes. Foto: Alexis Rojas 

Chile es el único país del mundo donde el agua está 100% en manos de privados. Por lo que se hace mucho más difícil lograr regulaciones y utilizar los recursos hídricos correctamente. Y Correctamente, no nos referimos sacarle el máximo rendimiento, como nos tiene acostumbrado la sociedad actual, sino a que el agua pueda ser aprovechada por todos los seres humanos y seres vivos de la mejor manera y para su beneficio. Hemos privilegiado lo macro en desmedro de lo micro. Es mejor un “Alto Maipo” que genere miles de kilowatts, en vez de desarrollar un turismo sustentable en la zona del cajón del Maipo, denominada la capital mundial del andinismo.

Como decía Jiddu Krishnamurti: “No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma”.

A lo largo de Chile nos encontramos con diferentes problemas con el agua:

Los habitantes del norte se enfrentan a la mega minería por agua.

El loa que es el río más largo de nuestro país, pero a la vez, el más contaminado producto de la explotación minera, con las respectivas  consecuencias negativas para las comunidades Atacameñas que viven junto a él.

Los habitantes del centro de nuestro país, se ven enfrentados con el modelo agroexportador. Donde zonas como nuestra querida Petorca, ha entrado en una gran crisis de agua en el último tiempo producto de nuestra “nefasta ley de aguas”.

Las piscinas de riego de Petorca,  donde se pueden regar los cerros, sin embargo  muchas personas de la zona  deben recibir agua de los camiones aljibe. 

La gente del sur se ve afectada por el modelo forestal y las hidroeléctricas. Al menos en la Patagonia, producto de una profunda presión social, fue posible evitar la construcción de mega proyectos eléctricos. Sin embargo, mas al norte,  en zonas como el río Ñuble en Chillan, se ven afectados producto de la construcción de Alto Punilla. La octava región continúa mostrándose como una zona de sacrificio y no tiene la suerte de tener la imagen mundial que de cierta manera protege a Patagonia, ademas de la potente campaña mediática que se requiere.

Una potente campaña con muchas instituciones y personas involucradas, fue lo necesario para parar los mega proyectos en la Patagonia. Donde afortunadamente este pristino destino, se mantiene sin mega proyectos por el momento. 

La cosa es clara, si seguimos explotando nuestros recursos naturales de la manera que lo hacemos actualmente, nuestros nietos conocerán un mundo muy diferente al que ven hoy nuestros ojos.

Afortunadamente las personas se están asociando, tomando conciencia y viendo la importancia de hacernos cargo de nuestro futuro.

Así como fuimos capaces de frenar las represas en la Patagonia, donde está la principal reserva mundial de agua dulce, podemos comenzar los cambios en la dirección que nos parece correcta.

«El Agua, Nuestra Voz» es un breve documental sobre el medio ambiente que presenta entrevistas de los principales ambientalistas de Chile. La película se centra en la privatización del agua, cómo afecta al país y cómo se une una comunidad para proteger los ríos.

Como decía el escritor Uruguayo Eduardo Galeano “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”