Resistencia y flexibilidad mental para evaluar el riesgo
Texto: Arno ILGNER, «Guerreros de la Roca».
Ilgner propone la supremacía de la materia sobre la mente para evitar correr riesgos en la escalada, y explica el engañoso concepto de «resistencia mental».
Craig estaba entusiasmado y tenía que tomar una decisión cuanto antes. La última protección que tenía era un buril situado unos tres metros más abajo a la derecha. No conseguía ver la fisura en la que colocaría la siguiente protección, pero sabía que estaba justo encima del desplome que tenía encima.
Lo sabía porque ya había escalado esta ruta, Zoo View, situada en la pared Moore’s, en Carolina del Norte. De hecho, no tuvo ninguna dificultad a la hora de subirla, pero ahora sí que la estaba teniendo. Se acordaba de que la vez pasada había bajado e ido por la izquierda, pero ahora los agarres no le sonaban. Craig notaba cómo le flaqueaban las fuerzas, pero como estaba completamente seguro de que la fisura estaba justo por encima del desplome, siguió adelante.
Avanzó por los pequeños agarres del desplome, pero la fisura no estaba allí, sino unos tres metros a la derecha. Se había ido demasiado hacia la izquierda. Estaba sobre una precaria repisa y falto de fuerzas cuando, de repente, la mano se le escurrió y se cayó. Se desplomó sobre una arista golpeándose en la pelvis, la espalda y la cabeza. Suerte que llevaba puesto el casco y no se rompió nada, el incidente sólo le trajo magulladuras.
Parecía como si Craig estuviera cada vez más fuerte mentalmente simplemente por centrarse en conseguir el objetivo que tenía y sin dejar que el miedo o el entusiasmo le distrajeran. Sin embargo, esa resistencia mental terminó en una terrible caída que podría haber tenido graves consecuencias.
Cuando pensamos en la resistencia mental, nos imaginamos a alguien cuya mente tiene más poder que su cuerpo. Nos imaginamos al escalador con la mente puesta en su objetivo sin plantearse abandonar. Este enfoque de la mente sobre la materia hizo que la mente de Craig percibiera la situación como él quería y no como en realidad era.
Con este tipo de enfoque, uno confía en lo que la mente conoce gracias a experiencias anteriores. Esto puede ayudar hasta cierto punto para evaluar el riesgo, pero puede distorsionar a la hora de percibir la situación tal y como es. Es lo que le ocurrió a Craig. Ya había escalado Zoo View antes y, la segunda vez, se enfrentó a la ruta con las percepciones mentales de que “estaba absolutamente seguro de cómo era la ruta” y de que “no sería difícil”. Ambas percepciones eran erróneas.
Sin saberlo, la situación (la ruta y su cuerpo) le estaba facilitando datos: estaba fuera de la ruta y demasiado entusiasmado para conseguir el objetivo de forma segura. Sin embargo, su mente, que aún seguía anclada en las viejas percepciones, estaba ignorando toda esta información e intentaba distorsionar la situación para que se ajustara a esas percepciones. Así, Craig asumió un riesgo innecesario y se desplomó.
La flexibilidad mental, en cambio, te permite estar receptivo a toda esa información que te proporciona la situación en la que te encuentres.
El hecho de que estemos ante una situación de estrés significa que tenemos que aprender algo. El aprendizaje convierte el estrés en comodidad.
Para poder llevar a cabo esta conversión, hay que adoptar ese estrés, aceptarlo y procesarlo. Es necesaria la flexibilidad, no la resistencia. Uno no distorsiona la situación para adaptarla a las percepciones de su mente, si no que va más allá de esa percepción para poder ver la situación tal y como es. Esto se hace a través del enfoque de la materia sobre la mente, en vez de la mente sobre la materia.
Manteniendo la atención en el cuerpo (la materia) y en las tareas que el cuerpo está llevando a cabo para escalar, permites que tu mente acepte y procese el estrés.
No se debe prestar atención a la escalada. Esto conllevaría el refuerzo de la construcción mental y mejorar la resistencia, no la flexibilidad. A lo único que se debe prestar atención es a lo que tu cuerpo está haciendo mientras se está escalando.
Esto podría ser la segunda parte del artículo.
Evaluación del riesgo
La resistencia mental puede dar lugar a asumir riesgos innecesarios porque el objetivo final pueda distorsionar la situación real. La flexibilidad mental te permite asumir riesgos más apropiados: pararte, evaluar la situación y tomar una decisión que quizá conlleve un riesgo menor.
Tras un curso de entrenamiento mental, Craig aprendió lo que era este tipo de flexibilidad. Se dio cuenta de que no tenía por qué haber asumido aquel riesgo en la Zoo View ya que había muchas posibilidades de caída. También aprendió que había distintas opciones que podría haber elegido basándose en la información que la situación le estaba facilitando.
Así, evitaría quedarse anclado en esas justificaciones que su mente le estaba dando, hubiera descendido hasta el último agarre para volver a evaluar la situación, o podría haber esperado en aquel agarre a recuperar un poco las fuerzas. En este caso se hubiera dado cuenta de si realmente estaba preparado para subir aquella pared sin riesgo de caída.
Escalar bajo un enfoque de la materia sobre la mente te permite concentrarte en lo que estás haciendo según el tipo de riesgo que haya. La resistencia mental tiende a trasladar las percepciones de la mente a la escalada. La flexibilidad mental mantiene alejadas esas percepciones y no deja que distorsionen la información que el cuerpo proporciona, es decir, un enfoque de la materia sobre la mente.
Craig aprendió a evaluar el riesgo de forma efectiva para enfrentarse a distintas escaladas.
Lo más importante es que aprendió el valor de mantener la flexibilidad mental y así poder procesar cualquier cosa que ocurriera a su alrededor asegurándose de que evaluaba de forma correcta el riesgo y de que obtendría el mejor resultado en aquello que hiciera.
Texto: Arno ILGNER, «Guerreros de la Roca».