Aumento de robos en Sectores de Escalada

Bien ajetreado ha estado el acontecer del Montañismo y la Escalada nacional. Desde el cierre de sectores , acumulación de basura y papeles con caca, cumbres cuestionadas  y lamentables robos en los sectores más populares.

No faltaba más, nos cierran los accesos a los lugares de escalada y ahora tenemos que sufrir por el robo a nuestros vehículos.

Los Lugares a los que me refiero son las Chilcas y el agradable pero apretón sector de Petorca. En este último, el pasado  Domingo 24 de junio de 2018, le robaron todas sus ruedas a dos vehículos en el informal estacionamiento de este, dejando perplejos a sus dueños.

Lamentablemente esto se está convirtiendo en una hábito, ya que no es el primer evento de estas características en dicho sector. Si recordamos el año pasado en los ansiados findes largos, se robaron una camioneta completa, desaparecida sin más.

En las Chilcas suceden cosas muy parecidas, vehículos robados, vidrios rotos esparcidos en el estacionamiento etc etc.

Pero lo que más me sorprendió fue a principios de este año el robo de varios sacos de dormir en el sector de Valles de los Cóndores, donde se sustrajeron de sus carpas y nunca se supo si los malhechores eran de la comunidad de escalada o ajena a ella. Por lo que supe los afectados fueron tres españoles y dos capitalinos.

Para mi esto es otra alerta para que como comunidad nos organicemos en buscar en conjunto la mejor solución y dejar de ser grupitos independiente de escalada.

No cometamos la misma equivocación existente en el montañismo que actualmente se caracteriza más por sus rivalidades que por sus esfuerzos y logros. Los escaladores tenemos la oportunidad de organizarnos para establecer  una comunidad unida, que construya los principios y las creencias fundamentales para crear un deporte y actividad sustentable con el cuidado tanto personal como de los espacios.

El esforzarnos y organizarnos para hacer las cosas bien harán que las futuras generaciones (lo más probable que sean nuestros hijos)…nos lo agradezcan.

Mi muy personal opinión;

Eduardo Rebolledo Quinteros.