Por qué la confianza es clave en el rendimiento de escalada. Y cómo se trabaja
En la escalada deportiva, como en muchos otros deportes, el tema de la confianza viene siendo sumamente imprescindible a la hora de buscar la mejora de nuestro rendimiento.
La sensación que normalmente tienen las personas respecto a la confianza es la de un sentimiento. Cuando este «sentimiento» de valor positivo, aparece o se da en algún momento, facilita enormemente el rendimiento deportivo, ya que al experimentar esta sensación nos atrevemos a llevar a cabo acciones necesarias para lograr nuestros objetivos. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de fallar.
El deportista con confianza puede discernir perfectamente que su objetivo no está garantizado, por más que haya entrenado y se haya preparado para un evento determinado, hay probabilidad de que falle. Lo bueno del deportista con confianza en si mismo, es que puede evaluar la situación, y normalmente conoce los riesgos asociados que existen en cualquier intento de lograr algo, pero está lo suficientemente preparado como para prescindir de este riesgo y centrarse en aquellas cuestiones que son realmente importantes para cumplir dicho objetivo.
Cuando el atleta tiene una confianza construida paso a paso a través de los entrenamientos, desemboca una mejor concentración en la acción que busca realizar y un mejor control de las emociones. En cambio el deportista que no tiene una buena confianza en si mismo, se podría sentir amenazado y temeroso por la posibilidad de fallar en el intento de lograr su objetivo. Es por eso que la confianza no se da de un momento a otro, es un trabajo el cual tenemos que reforzar y ser conscientes de la manera en que se gesta dentro de nosotros mismos, para así dejar de pretender estar seguros de algo que es imposible garantizar.
Nunca estaremos seguros si ganaremos el campeonato o encadenaremos la vía en el intento que queremos, es por eso que debemos saber que la confianza no es igual a seguridad. De hecho los deportistas que actúan con confianza saben perfectamente que la posibilidad de error existe, pero al instante de actuar, prescinden de ello y pueden enfocar su concentración en lo que realmente importa, EL AHORA.
Otro punto importante para destacar, es el hecho de que algunos deportistas creen tener mucho que perder o experimentan el no cumplimiento de sus objetivos como un «fracaso». Si en vez de ser conscientes que podríamos no lograr el objetivo a causa de distintas razones, y observamos este no cumplimiento como un fracaso, estaremos cada vez más atentos y concentrados en que no debemos fallar, ya que de manera subjetiva para un deportista NO ES LO MISMO «no lograr», que «fracasar». De este modo el miedo al fracaso puede tomar toda nuestra atención y realmente no dejarnos hacer nada de los que ya sabemos hacer con naturalidad. Ya que el sentimiento de reto lo estaremos convirtiendo en un sentimiento de amenaza y mientras más queramos tener la situación bajo control y segura, menos estaremos enfocándonos en lo que realmente importa, y nuestra atención se verá desviada hacia un punto que no juega a nuestro favor.
La verdad es que: “nadie gana siempre” por lo que todos estamos expuestos a sufrir de alteraciones que nos pueden afectar a la hora de rendir, pero la confianza no se gana de un minuto a otro. Esta se va construyendo paso a paso, en cada una de las acciones que el deportista realiza en su preparación hacia un objetivo.
Yuji Hirayama, con años de experiencia, denotó tanta confianza y serenidad en el Master 2012, que se llevó el segundo lugar. Foto: galería oficial Master The North Face 2012.
La confianza puede ser entendida como una «creencia»: consiste en creer que, si uno realiza en el momento adecuado las acciones adecuadas, y lo hace normalmente conforme a su nivel de maestría, entonces lo más probable es que consiga sus objetivos.
Por lo tanto la confianza debería estar construida en base a pura información que aspira a ser lo más objetiva posible. ¿Sobre qué cosas deberíamos enfocar nuestra atención para construir nuestra confianza? Bien, pues sobre cuestiones que pueden parecer muy obvias, pero que los deportistas a veces no suelen plantear de manera abierta y consciente.
Preguntas que parecerían obvias:
¿Cuál es el objetivo a conseguir?
¿A qué aspiro? ¿Qué pretendo realmente? Ya sabemos que nadie puede alcanzar algo que el mismo ignora qué es. Por lo tanto el deportista debe ser consciente de su propio nivel de aspiraciones a partir de cosas concretas. Un objetivo debe ser concreto, no puede basarse en ideas como “hacerlo lo mejor posible” o “todo lo que se pueda”, porque a continuación hay que construir una creencia sobre ese objetivo.
Si tengo ya claro mi objetivo, entonces debo responder las preguntas de a continuación, y si al final de plantear estas preguntas no me siento con confianza para lograr el objetivo, entonces sería bueno reestablecer el objetivo volviendo a responder la primera pregunta. ¿Cuál es el objetivo a conseguir”?, de manera que todas las respuestas sean claras y coherentes.
La confianza es la base para que alguien como Alex Honnold pueda freesolear por una pared de 900 m. Pero hasta alguien como él, debe ser realista en sus objetivos. Foto: The North Face.
¿Qué creo que es necesario para conseguir el objetivo planteado?
(El conocimiento sobre lo que, a mi propio modo de ver, es crucial hacer para alcanzar el objetivo)
Saber qué hacer significa definir lo que llamaremos objetivos de trabajo u objetivos de entrenamiento. Se deben identificar cuáles son los aspectos concretos del trabajo que se deben priorizar y distinguir en diferentes niveles: respecto a la condición física, el control técnico del gesto y el movimiento, incluso el control de la propia concentración.
A pesar de la cantidad de ejercicios que puede realizar un escalador en una sesión de entrenamiento, debemos evitar la idea de que para conseguir el objetivo hay que hacerlo todo bien, o que debemos mejorar lo más posible, etc…
Estas ideas nos impiden desarrollar lo que el atleta está buscando ya que entorpecen la percepción de su entrenamiento como una preparación dirigida a una finalidad.
¿Cuándo intentaré conseguir el objetivo?
Saber cuándo intentaremos cumplir el objetivo, nos obliga a tener una planificación y así el deportista podrá contemplar cuál fue el trabajo realizado hasta el momento actual y cuál es el tiempo disponible aun hasta el momento de atacar el objetivo, todo esto nos ayuda a evaluar nuestras prioridades de trabajo durante ese tiempo restante.
¿Cómo he entrenado y he escalado hasta la fecha?
Ser consciente de cómo he entrenado y en qué aspectos me he enfocado, nos ayudará a percibir con mayor facilidad si hemos mejorado razonablemente en los recursos concretos que queríamos trabajar. Entonces de esta manera es razonable esperar que cuando requiramos utilizar esos recursos, seremos más efectivos. En otras palabras se trata no sólo de percibir que hemos trabajado ciertos recursos. Sino que los podemos utilizar cuando los necesitemos.
¿Cómo me encuentro actualmente?
Esta pregunta es pura autoevaluación. Si puedo responder a las preguntas de ¿cuánto queda? Y ¿cómo he entrenado?, entonces debería examinar cual es mi evolución respecto a los recursos concretos que he entrenado. ¿He mejorado?, ¿puedo intentar utilizar nuevos recursos?, ¿cómo me está saliendo?… y también ¿cuál es mi estado de forma ahora?
¿Cómo me prepararé hasta que llegue el momento?
El deportista debe saber que entre sus conocimientos, también está su experiencia previa de las situaciones de exigencia o de competición. Podríamos decir que un elemento que contribuye a la confianza es que el deportista sabe qué sabe, es decir, sabe cómo ejecutar la situación previa a la ejecución, sabe qué buscar para prepararse y en qué momento hacerlo, cómo calentar, cuales son las sensaciones que lo ayudan, cuando debe esperar, como alimentarse, etc…
Así pues, queda establecido que la confianza es una creencia de probabilidad que se construye a partir de información. Es por eso que de una manera abreviada afirmamos que la confianza es conocimiento.
Llega un momento en que el deportista tiene que hacerse todas estas preguntas que hemos expuestos y de esta manera potenciar su confianza a niveles que él nunca imaginó.
Texto elaborado por Chileclimbers en base a «La mente en acción» Josep Font y Gracie Puertas, Libreria desnivel.