Baddha Konasana ¡suelta esa caaaadera!
En plena ruta o boulder visualizas tu próximo paso: el único pie disponible está a la altura de tu ingle… subes el pie y ¡no llegas! Por más que intentas no logras subir tu pie tan alto sin que todo el resto de tu cuerpo se desarme!! Si esta escena te suena familiar, la postura que revisaremos hoy está perfecta para ti.
Como ya hemos dicho, la flexibilidad de las caderas juega un rol importante al momento de escalar, sobre todo porque te entrega más recursos y posibilidades de resolver una sección. Baddha konasana (la postura del ángulo cerrado) es sencilla y no requiere demasiado trabajo, también puede que la conozcas como “la mariposa” y que la hayas hecho en sesiones de elongación de distintos deportes.
En esta postura trabajamos intensamente el grupo de músculos aductores de nuestras piernas.
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BADDHA KONASANA
Cómo armar la postura (ante cualquier duda, guíate con las imágenes):
1.- Siéntate en el suelo con ambas piernas extendidas. Tu columna debe estar erguida, evita encorvarte. Los dedos de tus pies apuntan al cielo. En esta postura, llamada dandasana, tu cuerpo está activo, así que sé consciente de esa actividad. Evita que tus hombros se acerquen a tus orejas.
2.- Toma tus pies con tus manos y llévalos hacia ti con ambas plantas juntas entre sí. Aproxima los talones a la pelvis. Fíjate que el borde externo de cada pie esté en contacto con el piso.
3.- Mantén tu columna erguida y con suavidad comienza a entregarle peso a tus rodillas para que éstas se acerquen al suelo. Mantén tu mirada hacia el frente. Nunca fuerzas tus rodillas hacia el suelo, permite que la gravedad te ayude.
Mantén 10 respiraciones y luego desarma con suavidad juntando tus rodillas cerca de tu pecho y luego volviendo al paso n°1.
Para facilitar la postura siéntate sobre un cojín y/o apoya tu espalda contra una pared. Sentado (a) sobre un cojín, ganaras altura e inmediatamente liberaras tensión en tus piernas permitiendo tus rodillas bajar un poco más.
Beneficios:
Estimula los órganos abdominales, los ovarios y la glándula de próstata, la vejiga y los riñones. Estimula el corazón y mejora la circulación general. Elonga muslos, ingles y rodillas. Ayuda a aliviar la depresión leve, ansiedad y fatiga. Alivia las molestias menstruales y dolores de ciática. Ayuda a aliviar los síntomas de la menopausia. Es una postura terapéutica para los pies planos, presión arterial alta, la infertilidad, y el asma. También es recomendada previo al parto.
Contraindicaciones:
No realizar con lesiones de rodillas (especialmente de meniscos), caderas o inlges ni hernias lumbares.
Por: Stefi Tamburrino
Fuentes:
B.K.S. Iyengar LUZ SOBRE EL YOGA. YOGA DIPIKA. Editorial Kairós, 2005
The yoga bible. Christina Brown. 2003
Músculos claves en el Hatha Yoga. Ray Long MD FRCSC. 2009