Entrenamiento cerebral: ejercicios básicos para estimular tu procesador.
Una vida activa (física e intelectual), con movimiento, no solo es necesaria para mantener una buena salud física, sino que ayuda significativamente a mantener en forma y entrenadas nuestras funciones cognitivas (esas que usamos para pensar, razonar).
La American PsychologicalAssociation (APA, esa misma que tiene un formato para escribir trabajos científicos que muchos odiamos) publicó un artículo el 2011 en que se hace eco de investigaciones en las que se relaciona el ejercicio físico con la mejora de las habilidades cognitivas y con el estado de ánimo; también con la salud mental y la disminución de los síntomas de la depresión y otros trastornos. O sea: no hay duda alguna que debemos incluir la actividad física en nuestra vida diaria.
El ejercicio influye en la neurogenesis (producción de células del sistema nervioso central: neuronas y células gliales -soporte de las anteriores-). Las personas que realizan ejercicio aprenden más rápido, recuerdan mejor, piensan en formas más claras, se recuperan antes de un accidente cerebral y tienen menos probabilidades de padecer depresión y otras disfunciones cognitivas.
Personalmente, en mi labor de psicólogo deportivo -y específicamente como entrenador mental-, aconsejo y realizo las sesiones con los deportistas de manera activa, caminar mientras se conversa y trabaja; ayuda a las personas a relajarse y de manera inevitable se abren; también ayuda a bajar la ansiedad y el nerviosísimo. Bien saben de esto los deportistas con los que he trabajado, como Inti Mellado, Borja Farah, o Tomas Ravanal.
Uno de los grandes argumentos para la práctica de ejercicio físico, es la altaproducción de factor neurotrofico derivado del cerebro (BDNF). Esta es una proteína que tiene la actividad en ciertas neuronas del sistema nervioso central y del sistema nervioso periférico, ayuda a la supervivencia de las neuronas existentes, a potenciar el crecimiento y la diferenciación de nuevas neuronas, a la sinapsis a través de axones y dendritas. Mucha tarea tiene en funciones como el aprendizaje, la memoria, la motivación, y el pensamiento superior.
Ahora: ¿queremos entrenar, mejorar o mantener nuestras capacidades? Es cosa de trabajar y dedicar tiempo y esfuerzo. Acá les doy algunas pautas o recetas, adaptadas de ENTRENA TU CERERO, Marta Romo.
- Realizar al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico: a corto, mediano y largo plazo podrás comprobar los beneficios físicos y psicológicos. Principalmente a corto plazo veras en carne propia como te sientes mejor, mejora tu estado anímico y te sentirás orgullos@ de terminas (sean 3, 5, 20 kilómetros). Trota, cicletea, nada…
- Realizar distintos tipos de ejercicios, movimientos; cambiar la rutina: actividades y ejercicios que activen diversas zonas del cerebro, tanto físicas, cognitivas y emocionales; de formas inesperadas, para aumentar el alcance la actividad mental.
- Elonga, estira: los ejercicios de alargamiento aumentan la circulación cefalorraquídea y mejora nuestra capacidad de concentración.
- Sal a dar una vuelta acompañado: aprovecha de socializar, engrupir, hacer amigos… o hasta hacer negocios.
- Realiza actividades de coordinación y lateralidad:
- -Levanta el pie derecho y haz círculos a la derecha con los dedos del pie mientras dibujas el número 6 con la mano derecha.
- – Ahora haz círculos a la derecha con los dedos del pie izquierdo mientras dibujas en el aire un 6 con ambas manos.
- – Levanta los dos pies y haz círculos a la derecha con los dedos mientras dibujas en el aire un 6 con ambas manos.
- – Juego con los ojos. Siguiendo con la mirada a tu dedo, mientras haces dibujos con el mismo. Por ejemplo, puedes dibujar el símbolo del infinito o hacer ochos.
- – Busca dos lápices, coloca uno en cada mano y dibuja a la vez en un papel triángulos, cuadrados y círculos.
- – Escribe con papel y lápiz. Escribe tu nombre 5 veces con la mano derecha y 5 con la mano izquierda. Después puedes hacer lo mismo haciendo círculos y líneas rectas, 5 veces con cada mano. También puedes probar a hacerlo, sujetando el lápiz con las dos manos a la vez. ¡Verás que además es divertido!
- Activa tus sentidos con juegos y actividades estimulantes:
- Alégrate la vista. Disfruta de las imágenes de la naturaleza a través de un documental o un video, hoy en día es sencillo gracias a youtube. Es como tomar un baño de neurotransmisores para tu cerebro.
- Mientras haces un ejercicio de respiración lenta y profunda, inhala el olor a flores o frutas.
- Entrena tu hemisferio izquierdo (relacionado con las funciones del habla, escritura, es secuencial y lógico, entre otras cosas): Recita los números del 1 al 100. Teniendo en cuanta las siguientes instrucciones mientras cuentas: en los números múltiplos de 3, levanta la mano izquierda; en los números divisibles por 4, levanta la mano derecha; en los números divisibles por 3 y 4, aplaude con las dos manos; por último, en los números divisibles por 5, haz ruido con los pies en el suelo. Este ejercicio puede hacerse en grupo y es mucho más divertido.
- Entrena tu hemisferio derecho (relacionado con lo emocional, la creatividad, lo holístico, etc.): Coge papel y lápiz y escribe en un minuto un breve párrafo que incorpore las siguientes palabras no relacionadas: hombre, árbol, partido, vidrio, ratón. Puedes ir variando las palabras cada vez que hagas este ejercicio. Hacer competiciones con otras personas a ver quién tarda menos en hacerlo y leer después los textos, también puede ser muy divertido.
- Todo esto nos ayudara a potenciar nuestro cerebro y habilidades mentales, en lo referido al ámbito cognitivo, a nuestra “flora neural” y a mejorar la comunicación entre esta y entre otras áreas (emocional, sensorial, motriz).