Roc’fest 2017: Todo lo que fue el Festival de escalada en Cerro Castillo.
El pasado 7-8 y 9 de Abril, se llevó a cabo el primer festival de escalada celebrado por Mammut, en la localidad de Villa Cerro Castillo, región de Aysén.
La modalidad para realizarlo, fue a través de la invitación de 50 escaladores/ras de distintas disciplinas dentro de la escalada, quienes pudieron probar y disfrutar, de los múltiples sectores repartidos en las cercanías del pueblo de Cerro Castillo.
Las actividades comenzaron temprano el día viernes 7 de Abril, donde a las 8:30 de la mañana partía el vuelo en dirección a Balmaceda.
La sorpresa fue mayor, cuando la aeronave comenzaba el descenso para el aterrizaje y el tiempo nos recibía con una buena dosis de temporal patagónico. El piso cubierto completamente de nieve hacía temer lo peor a los escaladores y las posibilidad de escalar se veían lejanas.
Por fortuna y tal como algunos pronosticaban, al acercarnos a Cerro Castillo, distante a una hora aproximadamente del aeropuerto de Balmaceda, la nieve comenzó a transformarse en lluvia que con el transcurso del día, se debilitaría hasta crear claros de sol por la tarde.
Fotos: Tomás Contreras.
Para la recepción en el sector de campamento, la organización tenía preparado un “Kit de Bienvenida”, el cual contenía una bolsa porta Magnesio, productos Keep Climbing, charqui de Wagyu y una polera oficial del evento, además, de una pulsera que te acreditaba como participante y te otorgaba la posibilidad de degustar variadas cervezas en los eventos nocturnos.
Luego de la instalación de las carpas, nos reunimos en el refugio para la bienvenida oficial por parte de Mammut y una pequeña charla introductoria al sector y las zonas de escalada, liderada por Pere Vilarasau. Pere, ha sido el principal impulsor del desarrollo de este deporte en la zona, pero no sólo limitando su aporte a la apertura de vías, si no, a través de un desarrollo orgánico y total, que comprende desde la reunión de materiales para la instalación de vías, la gestión y coordinación de los dueños de los terrenos para permitir el libre acceso a los sectores de escalada, llegando incluso, hasta la Municipalidad que ahora mira con buenos ojos la llegada del “turismo-escalador” a la zona como un buen medio de desarrollo y crecimiento sustentable.
Para la tarde y después de algunas tímidas escaladas por parte de algunos y caminatas por el pueblo y sectores de escalada por parte de otros, la citación era en la sede Municipal del pueblo. Con todos reunidos, el Alcalde Marcelo Santa y colaboradores locales, junto a los organizadores de Mammut, realizaban el lanzamiento oficial del evento. Luego, comenzaba la muestra de una película y la degustación de comidas y cervezas.
El día sábado no comenzaría con la mejor cara. Una densa neblina hacía temer que las paredes aun estuviesen húmedas por la lluvia del día anterior. Sin embargo, las ganas eran mucho mayores y prontamente todos estábamos listos para subirnos a los furgones dispuesto para trasladarnos a los diferentes sectores de escalada. Para el alivio de todos, la neblina, aunque con algo de dificultad y rebeldía, dio paso a un día despejado y con temperatura agradable, en donde todos los escaladores debimos parar nuestras labores de “trepe” y dedicarnos a contemplar el imponente Cerro Castillo que por fin se mostraba en plenitud. Sin duda, el lugar sobrecoge por su belleza.
Fotos: Tomás Contreras.
Los distintos sectores ofrecen diferentes tipos de escalada. Siempre en una roca volcánica cubierta en su mayoría con una fina capa de calcáreo, hace que la escalada pase de finas y técnicas placas con algunos desplomes, como en el sector de Chabela, hasta largas vías y con fuertes extraplomos como en el caso de Vista Tehuelche. Encontramos no sólo una gran variedad en los ángulos de las paredes, si no también, en los agarres que nos ofrece la roca, pasando casi, por todo la gama de estos. Mono y Bi dedos, regletas planas y romas, pinzas, romos, volúmenes, diedros, techos, aristas, agujeros, etc., ponen a prueba todo el repertorio gestual del escalador, lo que lo hace una escalada entretenida y técnica. Sólo mencionar, que la roca no es de la mejor calidad en algunos sectores, lo que hace de la caída de piedras algo común y la utilización del casco tanto para escalador como para asegurador, una obligación. Tener en cuenta además, que como todo sector nuevo, las rutas se irán definiendo gracias a las repeticiones futuras, por lo que los grados son una referencia (como siempre!) y no una verdad inamovible.
Para el fin del día, un gran asado de cordero patagónico y más degustación de cerveza, se hacían imprescindibles, por lo que una vez más, la convocatorio era en la sede municipal que, con un buen equipo de audio, animó una gran fiesta hasta bien entrada la noche.
Foto: Benja Lira.
El día domingo 9, amanecía con un día despejado y una temperatura un poco mayor pero aún muy agradable para la escalada. Poco a poco comenzaban a aparecer desde sus carpas, los heridos por la noche anterior, pero como siempre, la motivación por escalar podía más.
Una vez más, los furgones comenzaban con su ir y venir a los sectores, transportando a todas las personas que lo necesitaban. Para este día, la organización tenía previsto para medio día, una “Competencia Amistosa” en el sector de la Chabela, que ponía a los escaladores a prueba en distintas vías desde el 5.13a hasta proyectos. Por este motivo, muchos decidimos aprovechar la mañana y visitar otros sectores, para poder seguir conociendo toda la variedad y bellezas del lugar. Como siempre, la actividad se llevo a cabo en un gran ambiente de amistad y la buena onda y compañerismo, hicieron de esta exhibición, una gran jornada tanto para escaladores como para visitantes y locales que se sorprendían con las habilidades “trepatorias” de los deportistas.
De esta manera, concluía la primera ( ¡y esperemos que vengan muchas más!) versión de este Mammut Roc´fest, sin duda, un éxito rotundo para la organización y para la escalada en nuestro país. Muchos puntos podrían ser destacados, pero para mí, el principal y más importante, es el gran trabajo realizado a nivel humano. La forma en que la comunidad estaba involucrada con el evento, creo que es inédita en nuestro país. Esta es la forma de desarrollar sectores y áreas de escalada por todo el territorio, con una comunidad que se alegra por tener escaladores visitando el lugar y esperándolos con los brazos abiertos. Toda esta relación de desarrollo conjunto, es gracias al trabajo con pasión de Pere Vilarasau. Para el resto de los asistentes, a tomar nota y aprender que de este modelo que puede ser replicado en otros lugares.