«Chile se vende», nueva ruta de 7 largos en el sector de La Mina.

El sector de La Mina es uno de los mejores lugares que tenemos en Chile y en la zona central para practicar la escalada. La calidad de su roca es única y el potencial es muy grande debido a la altura que tiene este paredón de más de 150 metros, el cual da pié a que las rutas no sean solo de un largo, sino que permite potenciar un sector donde sus líneas pueden tener hasta 7 largos en vías de pura calidad en un estilo de placa muy técnico.

Aún es una zona con un gran potencial, ya que gran parte de su superficie no esta equipada, sin embargo año tras año se abren nuevas vías gracias al trabajo de algunos escaladores locales y de Santiago, quienes continuamente están motivados equipando y ampliando el espectro de movimientos que podemos aprender en la roca.

Esta vez se ha abierto una nueva vía en este hermoso lugar, específicamente en el sector del «Último tango». Esta nueva ruta de 7 largos llamada «Chile se vende», fue equipada por Nicolás De la Fuente en un estilo de apertura que bien lo caracteriza, «en solitario y desde abajo».

La vía parte en el sector más alto de La Mina, justo a la derecha de la conocida ruta «El último tango». Su primera tirada es por un largo corto, no más de unos 25 metros aproximadamente, cuyo grado ronda el 5.10 de buena roca.

Luego vienen un par de largos cortos, que se pueden ensamblar y hacer 2 largos en 1 de 50 metros, el cual parte por un pequeño chorreado blanco que tiende a ir hacia la derecha, en estos tramos es donde realmente parte la dificultad de la vía, comenzando a relucir los agarres más finos en un paredón con un leve desplome constante de mucha resistencia. Al salir de esta sección, viene una beta de manillas buenas, donde el calcáreo comienza a tornarse en un color café.

Para finalizar la vía, el último largo comienza con una escalada relativamente fácil hasta llegar al crux de la vía. Básicamente  una secuencia de resistencia en una pared completamente vertical con pequeñas regletas  que se extiende hasta el final del último largo.

Aún no se saben los grados exactos de la vía, al parecer  no es una ruta que se deje escalar fácilmente siendo bastante probable la necesidad de más de algunos ensayos para determinar su dificultad.

Esperemos que dentro de los próximos días tengamos noticias de su equipador o de algún escalador motivado que nos quiera comentar sus movimientos y su dificultad.