Descubre qué masajes te puedes hacer tú mismo para mejorar lesiones
Desde tiempos antiguos, distintos pueblos y culturas han usado y venerado al masaje como una técnica de sanación para el cuerpo y el espíritu. Tocar, apretar, amasar, vibrar, empujar, y tirar los tejidos corporales ayuda directamente a la circulación de las sustancias fundamentales; como la sangre y la linfa. Esto permite que la musculatura se relaje y se ordene en sus respectivos lugares. A su vez, esto calma y modera la función del sistema nervioso.
Los pueblos de China e India tenían una relación especial con los masajes. Presionaban y masajeaban ciertos puntos especiales ubicados a lo largo y ancho de todo el cuerpo para regenerar o modificar la fisiología del organismo. Hoy en día se conocen como Nadis en la medicina de la india y Meridianos en la medicina china.
Estos puntos especiales, al apretarlos o estimularlos con técnicas de masajes -con una aguja como en la acupuntura- tienen efectos inmediatos en la disminución de dolores agudos o crónicos. También tienen relación con el aumento del rango articular bloqueado por contracturas y sirven para moderar, tanto problemas fisiológicos como sicológicos.
Como escaladores, lo que más hacemos es apretarnos muscularmente. Mientras más nos contraemos, más se sobre esfuerzan las inserciones musculares con los huesos, ocasionando roce e inflamación en las vainas musculares entre ellas. Apretar, estirar, levantar, amasar, presionar, vibrar, empujar los músculos y la piel, ayuda de sobremanera a prevenir contracturas, inflamaciones y lesiones posteriores.
El masaje es pura salud en sí, sólo hay que tener un par de precauciones. No presionar ni masajear la misma zona de la lesión o donde haya heridas en la piel. En estos casos los masajes son distales a la lesión (partes del cuerpo alejadas del centro: por ejemplo, la mano es distal al hombro y el pulgar es distal a la muñeca) o en la misma zona, pero en el lado contrario. A continuación agrego imágenes que muestran la dirección correcta de la técnica de manipulación en relación al músculo en cuestión. Es necesario que sea así, ya que las fibras están ordenadas en un sentido particular.
Les quiero compartir dos puntos del primer canal de meridianos chinos, para que prueben presionarse si tienen alguna dolencia en el hombro, codo, o muñeca. Estos pertenecen al Canal Yang Ming de la mano.
Estos puntos sirven para mejorar patologías ubicadas a lo largo del canal. Como el típico dolor del epicondilo lateral del humero o el dolor frontal del hombro sobre el deltoides.
El primero es un punto que está entre el IC3 y el IC4 de la imagen. Se busca apretando con el pulgar, entre el filo del hueso del segundo dedo y la palma. A la misma presión, cuando sientan el lugar o punto más sensible significa que han encontrado el punto.
El segundo punto se ubica cerca del codo, entre el IC10 y el IC9. Este es un punto notoriamente sensible en casi todas las personas, ya que representa la circulación sanguínea de todo el brazo. Se busca de manera similar, entre las vainas musculares del músculo braquial y los extensores de los dedos. Presionando con el pulgar hasta encontrar el punto más sensible. Una vez que lo encuentran lo presionan y masajean suavemente, aunque DEBE molestarte. Si en ese mismo momento tienen algún dolor ubicado a lo largo del canal, entonces presionan el punto y evalúan les alivia la molestia. Si es así, seguir masajeando hasta que el punto este cada vez menos sensible. Repetir 3 veces al día, todos los días que sea necesario.
Por Emilio Jacob
Terapeuta en Medicina Tradicional China
Terapeuta en Plantas Medicinales y Nutrición Integral