Los hitos de la escalada femenina
La incorporación de las mujeres en los deportes de aventura ha sido lenta en cuanto a cantidad de chicas, pero no en cuanto al tiempo en que nuestro género lleva involucrado (y me refiero de forma directa, como deportista y no como la esposa de un montañista).
Me inspira leer acerca de grandes aventuras en momentos difíciles. Me inspira esa gente que se enfrenta a lo pre-establecido y desafía paradigmas. Y me llega más de cerca aún, cuando se trata de mujeres, como nosotras. Espero que estas aventuras te inspiren tanto como a mí.
De las primeras mujeres alpinistas se sabe poco. Muchas expediciones que las incluían preferían no nombrarlas, ya que la opinión pública tendía a bajarles el mérito por la “calidad” del equipo involucrado. En 1929, Miriam O’Brien Underhill y Alice Damesme escalaron, sin la ayuda ni compañía de hombres, la aguja del Grepón (una de las agujas del macizo del Mont Blanc, que a fines de la década del 20 era considerada una de las escaladas más duras y técnicas de los Alpes). Luego de esta ascensión, un alpinista francés dijo “ahora que ya ha sido hecha por dos mujeres solas, ningún hombre que se respete puede volver a intentarlo”. Afortunadamente, es una opinión minoritaria que, en vez de desincentivar la escalada femenina, sólo ayudó a impulsarla.
No fueron las primeras mujeres en alcanzar una cumbre de montaña, pero sí fue un hito debido a la dificultad asociada a la ruta. Antes que ellas, en 1871 Lucy Walker (inglesa) ya había alcanzado la cumbre del monte Cervino (también conocido como Matterhorn, su nombre en alemán) vestida con falda de franela, como era apropiado para una señorita victoriana. Eso, sólo 6 años después del primer ascenso masculino. Pocos meses después, su “competidora” Meta Brevoort (EEUU) se convirtió en la primera mujer en hacer la travesía desde Zermatt a Cervinia. La exploradora inglesa Gertrude Bell también hizo historia al registrar 10 primeros ascensos alpinos; incluso tiene una aguja que lleva su nombre: la Gertrudspitze (2632 msnm).
Luego del inspirador logro de Damesme y O’Brien, hay muchas mujeres que han seguido este liderazgo y coronado muchas de las rutas más difíciles.
En 1992, Catherine Destivelle, escaladora francesa, fue la primera mujer en escalar la cara norte del Eiger en solitario, tras 17 horas de acenso. Ella ya había coronado otras agujas en solitario, como las rutas Pilar Bonatti y la Ruta Destivelle (primera ruta de roca en recibir nombre de mujer) en la Aguja de Dru. Además, fue la primera mujer en escalar de primera la Torre Trango (Cordillera Karakoram).
También en 1992, la japonesa Junko Tabei se convirtió en la primera mujer en escalar las “Siete Cumbres” (las más altas de todos los continentes según la lista de Messner), luego de escalar el Puncak Jaya (o Nemangkawi, 48844 msnm, Indonesia). Tabei también fue la primera mujer en alcanzar la cumbre del Monte Everest (8848 msnm) el 16 de mayo de 1975, como líder de una cordada de 15 mujeres japonesas y 12 días después de haber sobrevivido a una avalancha en el campamento II del mismo monte.
Muy conocido es el éxito de la icónica Lynn Hill, quien fuera considerada una de las mejores escaladoras (hombre o mujer) de su época, al ir estableciendo nuevos estándares de dificultad en la escalada libre en los 80’s y 90’s. El encadene de la famosa ruta “The Nose” en la pared de “El Capitán” (Parque Nacional Yosemite, EEUU, 1993, cuyos largos gradúan hasta un 5.13c/8a+) y su repetición en menos de 24 horas al año siguiente fueron hazañas que no pudieron ser repetidas hasta casi 10 años después.
Otros logros impresionantes son los de Alison Hargreaves e Ines Pappert. En 1988, Hargreaves fue la primera alpinista en completar la cara norte de las cumbres más importantes de Los Alpes (incluyendo el Eiger). Por otro lado, Pappert es una de las escaladoras mixtas más fuertes del mundo (hombre o mujer) y se coronó ganadora global de la competencia de escalada en hielo Ouray en 2005 (Colorado, EEUU).
Acá puedes ver a Ines en la misma competencia, pero en 2010.
Quedan muchos nombres por destacar en la carrera hacia las cumbres de rutas y montañas, pero espero que esta pequeña nota sea un incentivo a todas aquellas guerreras de la roca que luchan por superar sus límites día a día.
Por Gabriela Figueroa.
Foto de portada: Melissa Arnot (EEUU), subiendo al Everest. Foto de Melissa Arnot.
Fuentes:
- Molly Loomis. (2005). “Going Manless. Looking back, forward, and inward 75 years after Miriam O’Brien Underbill’s milestone all-female ascent of the Grépon in the French Alps.”. AAJ, 47, 99. Abril 2016, de http://publications.americanalpineclub.org/articles/12200509900/Going-Manless-Looking-Back-Forward-and-Inward#
- https://web.archive.org/web/20131213065236/http://sportsillustrated.cnn.com/vault/article/magazine/MAG1008036/index.htm
- http://www.zermatt.ch/en/Media/Zermatt-inside-stories/focus-women-alpinists
- https://inespapert.com/en/blog
- Sleeman, Elizabeth (ed.), «Destivelle, Catherine Monique Suzanne», The International Who’s Who of Women 2002, Routledge, 2001, pp. 139–140.
- 1857431227https://en.wikipedia.org/wiki/The_Nose_(El_Capitan)