Boletín de Encadenes: lo Mejor de lo Nuestro en Europa; “Cruella”, en El Arrayán.

Categoría: Escalada, Noticias

La escalada en nuestro país se ha desarrollado como por arte de magia y grados que antes parecían de video, hoy se encuentran en todas nuestras escuelas y son encadenados con una frecuencia que sorprende, ya que hace algunos años eran alcanzables sólo por algunos pocos.

Partamos por casa. Desde hace años que el “Bosque Mágico”  se posicionó como una de las escuelas más concurridas de la Región Metropolitana. Con esto, los “proyectos” de dificultad comenzaron a aparecer y a encadenarse, debido al trabajo de algún cabro «burro” que no dejó de darle pegues hasta que dejara de ser una ruta que no conocía encadenes. Esto es lo que ocurrió con “Cruella De Vil”, ruta abierta por el máquina Pere y que enamoró al local Benja Lira, con sus movimientos de techo y con incómodos y físicos empotres que en un comienzo parecían utópicos.

Harto magnesio ha corrido por «Cruella», hasta llegar a lo que fue su cuarto ascenso a manos de Sebastián “Farkas” Bravo quien nos comenta su proceso.

«Comencé a la ruta trabajar como en enero. Le dí un par de pegues después de encadenar los Chachas y la extensión de Excalibur. Me sentía fuerte tras encadenar Anunnaki, así que después de ver al Inti y la Nachita mandándole, me motivé. Siempre que iba, le daba uno o dos pegues como máximo, porque los empotres me dolían mucho y no me dejaban darle más.

En febrero me fui a la Patagonia, donde no escalé mucho. Volví y me sentía más débil, y así fue. Fui a probar Cruella en marzo y retrocedí todo lo que había avanzado, jajajajaja. Bueno, todo marzo seguí escalando un par de veces en El Arrayán, tratando de volver de a poco pero sin progreso. Eso, hasta que la Nachita me dio unos papeos máximos justo en la parte que más me costaba y que no descifraba bien aún. Es un talón fino en el techo con el que vas a buscar una invertida mala para luego empotrar la pierna derecha y tomar un agarre con izquierda, que es lo mejor que hay desde que comienza el crux. Si lograba tomar ese agarre, sabía que podía encadenar la ruta, pues la travesía que viene y la placa que conecta con la continuación de Excalibur la tenía casi papeada.

Al terminar marzo, la dejé con una caída justo en ese paso. Nunca he sido muy técnico y ese empotre me costaba bastante. Bueno, después comenzó a hacer mucho frío en El Arrayán y, con las pruebas y algunas lesiones, dejé entrenar y escalé como 4 veces en un mes, lo que hizo que volviera a sentirme más débil. Las vacaciones fueron mi desquite y me dediqué a escalar harto en Las Chilcas y a entrenar en resina. Tuve mi reencuentro con la ruta un día que iba a ir a Las Chilcas y me arrepentí a último minuto y me fui al Arrayán. Iba a haber 20 grados en Santiago y estaría «perfect» para volver al Bosque Mágico. Ese día le dí 3 pegues a «Cruella» y me caí en 2 oportunidades en el mismo empotre. Sentía que podía caer en cualquier momento y quería puro volver. Luego, un martes volví a ir al Arrayán con Joao, quien le dio unos pegues también y se sacó el último papeo que necesitaba para encadenar la ruta, diciéndome dónde iba correctamente el empotre. Lo probé bien y quedaba mucho mejor. Quedamos en volver el sábado y ver si salía por fin. Así fue. Volvimos el sábado con Chris y Joao, calenté en un par de rutas y le dí el pegue definitivo. Ésta fue la primera vez que pasaba todo el techo de «Cruella» y se me quedaba el empotre; ya no me podía caer. Traté de descansar en la travesía un poco y luego le mandé sufriendo toda la placa hasta que, finalmente, llegué a la manilla de esta sección, donde descansé lo máximo que pude para poder chapar finalmente las cadenas. La ruta se la recomiendo a todos, es muy física y de papeos en el comienzo, luego se viene una sección larga de resistencia hasta las cadenas. La continuidad de escalada que te da la ruta fue una de las cosas que me motivó a probarla. Había tirado antes la continuación y ver que existía una ruta más larga que esa, hizo que quisiera tratarla enseguida. Gracias a todas las personas que han equipado en El Arrayán, haciendo de este lugar algo asombroso, con una infinidad de rutas hermosas y varios proyectos para motivarse y seguir escalando».

cruelafarkasNos vamos a Europa con Tomás Ravanal, quien se fue  a entrenar para superar su límite y dar un paso más, tanto en competición como en roca, lo que ya da buenos resultados, como nos comentó.

«Dentro del tiempo que llevo acá, he logrado hacer varios 8b al primer pegue o en flash. Encadené  una ruta que se llama «Mission Impossible» 8c al segundo pegue en Francia. He encadenado varios octavos a vista por distintos lugares Ceuse, Rue de Masques, Saint Ange, Satan, etc. Después del mundial de París me voy para la roca. Lo más probable es que vayamos a Flatanger, sitios en España, Francia, Italia, Austria. No estoy seguro de dónde escalaré, pero me encantaría repetir otro 9a o intentar un 9a+»

tomasmision

Facundo Langbehn se sumerge en su proyecto más ambicioso y sale en busca del V15. Para esto, viajará por algunas de las más clásicas zonas del mundo, consolidando el V14 con bloques de renombre y así abrir su puerta a esta nueva dimensión. Este viaje comenzó con su primera parada en Suiza, en el connotado Magic Woods, donde líneas clásicas sobran. Facu nos cuenta sobre su cosecha y  lo que se trae entre ceja y ceja: «lo mejor fue «Neverending Story», que es un mítico V14 abierto por Chris Sharma. Después hice un V13 que se llama «One Summer in Paradise», además de otros V12 y algunos boulders más fáciles… Igual, el clima no nos acompañó mucho, jajajaja. Ahora a prepararse para USA, porque en el verano quiero ir a probar «The Nest» V15.» Revisa el vídeo Aquí.

Foto: Carlos Lastra

Foto: Carlos Lastra.

Por Chileclimbers.

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