Vegetarianismo y Escalada III
Es cierto que habíamos quedado en dos entregas de la información, pero nos quedamos pensando que, si proponemos una idea, ¡mínimo que demos algunos consejos acerca de cómo ejecutarla!
Ok, prendiste con lo de la alimentación. Te llamó la atención la gente que logra buenos resultados deportivos con dietas distintas a las clásicas. Además, te identificaste con algunos de los posibles motivos para disminuir o erradicar tu consumo de carne. Ahora, ¿cómo empiezas y en qué debes fijarte? Para colaborar, hemos elaborado este corto listado de sugerencias.
Nada mejor que una comida sana y nutritiva antes de comenzar un día de escalada cualquiera.
1) Antes de cualquier cosa, te recomendamos SIEMPRE buscar el consejo de un especialista. En este caso, debe serlo en alimentación/nutrición vegetariana. Afortunadamente, hoy en Santiago hay muchas opciones (en regiones es menos, pero existen). Puedes ver un listado bastante completo aquí.
Siempre es mejor hacerse asesorar por un especialista en el área.
2) Los cambios más grandes se realizan paso a paso (por supuesto que lo puedes hacer de una, pero para muchos, eso es más difícil). Este primer tramo es clave y decisivo para el éxito. Así, te recomendamos que vayas agregando nuevas opciones cada día, en vez de ir eliminando las carnes de tirón. Al sumar cosas ricas y sanas a tu dieta, se te irán quitando las ganas de comer aquello que deseas dejar. Una sugerencia es comer más verduras en los asados sin eliminar aún la carne; por ejemplo, agregar papitas asadas con aluminio (directo al fuego), los pimentones cortados en mitades y rellenos con huevo (puestos sobre la parrilla) o los champiñones con queso, entre miles de deliciosas opciones.
Deliciosos y jugosos morrones rellenos de huevito; ¡ojalá sean huevos de campo! Más un poco de sal de mar y… ¡ñami!
3) Luego puedes ir reemplazando algunas de tus recetas habituales por equivalentes vegetarianos/veganos. Por ejemplo, cuando vayas a comer un completo, pruébalo con reemplazos vegetarianos de las salchichas o con algún invento propio (como un pino de champiñones). En este punto, la web está inundada de recetas. Te dejamos un link, entre millones, para empezar. Haz click acá.
Siempre es bueno buscar cosas ricas y entretenidas para empezar. La red está llena de ellas. ¡Atrévete a probarlas!
4) Planifica. Preocúpate de comer antes de salir a comprar, para elegir con la cabeza y no con la panza. Haz una lista de compras durante la semana, piensa en qué te gustaría probar, averigua dónde lo venden. Afortunadamente, hoy es fácil encontrar variedad en los grandes supermercados, lo que te permitirá comprar en el mismo lugar de siempre.
Siempre es mejor ir al supermercado con una planificación e ideas claras. Arma tu menú con anticipación y lleva sólo lo necesario.
5) Busca cómplices. ¿Te has dado cuenta que muchas cosas son más fáciles si las haces acompañad@? Como el ejercicio, por ejemplo. Ideal si logras sumar a alguien de tu casa o miembro de tu familia. Sino, cualquier colaborador sirve. Te puede ayudar a buscar recetas entretenidas online, acompañarte al súper o a recorrer tiendas de productos orgánicos y tostadurías, juntarse a cocinar e intentar cosas distintas.
En grupo, todas las actividades son más fáciles. ¡Ponte de acuerdo con tu cordada y hagan desafíos junt@s!
6) Mantenlo entretenido, tómatelo con calma y disfrute, sin obligarte a hacer o comer cosas que no te gusten. Conviértelo en una opción positiva, algo a lo cual optar por gusto. Y si se te antoja retroceder un poquito, hazlo sin culpas. Parte sin expectativas, hazlo fácil para ti. Haz competencias y desafíos, ponte metas y recompénsate. Te puedes decir, por ejemplo, “si paso toda la semana sin comer en carnes rojas, me compro unos pies de gato más bacanes”. O haz una apuesta con algún amig@.
¡Ponle color a tu nueva aventura!
7) Prueba nuevos alimentos y restaurantes. Este paso es muy interesante, porque al abrir tu mente y paladar, descubrirás que hay un mundo desconocido en alimentos provenientes de otros países, que son vegetarianos sin haber sido modificados, como por ejemplo, en la comida de origen indio. Los locales de comidas étnicas te van a dar un montón de otras nuevas y originales opciones.
Busca nuevos lugares y prueba nuevas formas de preparar tus alimentos. ¡Te sorprenderás!
8) Finalmente, deberás prepararte para la resistencia del medio. Lee, infórmate, edúcate. Toma una decisión convencida. Te bombardearán con comentarios del tipo “pero de dónde sacas las proteínas”, “es que comer pura lechuga no es sano”, “te vas a desnutrir”, “las dietas vegetarianas son malas para los deportistas” y millones de frases y mitos de (des)conocimiento público. En el artículo anterior puedes encontrar una pequeña base para empezar, con bibliografía útil.
Por Chileclimbers.