Yerba Mate: Un bebida fuertemente enraizada en la comunidad escaladora
No importa si es por moda o por verdadero gusto a esta amarga bebida, lo cierto es que ya está muy popularizada entre nuestra comunidad. ¡Nada más rico que un mate calentito y energizante antes de tirar una rutita!, especialmente en los fríos días de invierno. Ya no recuerdo haber ido a escalar y no encontrar grupos de gente mateando a pie de vía. ¡Y eso que dicen que el mate es argentino!
En lo personal, tomar mate es algo que me encanta. No sólo la sensación de calor que te produce o cómo te sube el ánimo y te prende, sino por la camaradería asociada. Llámenme romántica, pero me fascina estar con un grupo de personas cebando, conversando, compartiendo el mismo mate. Es como la pipa de la paz, con el mismo ánimo conciliador, pero sin contaminarnos los pulmones.
Compartir: es una de las principales características de esta «ceremonia» tan enraizada en nuestra comunidad.
El mate, tomado en su justa medida, sólo nos trae beneficios, pues es un fuerte antioxidante y ayuda a mejorar la concentración, posee vitaminas y minerales, es estimulante y laxante suave, calma el apetito, entre las propiedades que más se destacan.
Y aunque podemos relacionar fácilmente el mate con nuestros hermanos trasandinos, recordemos que esta bebida es también común en el campo de Chile. Esta tradición es particularmente potente en la Patagonia, pero se toma incluso en el norte grande.
El Arbusto que nos provee la bendita yerba Mate.
¿De dónde viene el mate?
El mate se obtiene del arbusto Ilex paraguariensis, planta originaria de las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay y el curso superior del Uruguay
Así como nos pasa a nosotros con Perú con respecto al origen del pisco sour, hay una discusión entre argentinos y uruguayos en relación al origen del mate. Lo cierto es que la yerba está asociada a la cultura guaraní, nativos del norte de Paraguay, noreste argentino, sur y suroeste de Brasil y sureste de Bolivia.
Hay varias leyendas en relación a su origen. El relato guaraní nos cuenta la historia de Jasy, la luna, y Araí, la nube, que en forma de niñas bajaron a la tierra a recorrer y conocer las bellezas de este mundo. Al ser acechadas por un yaguareté, fueron rescatadas por un joven cazador. En agradecimiento, le regalaron el arbusto llamado Kaá, junto con las instrucciones de cómo prepararlo. Así, el pueblo guaraní, habiendo recibido este gran premio y sentados entre mate y mate, procedieron a compartir sus historias.
La Historia de Jesy y Araí es una de las tantas que se asocian con la yerba Mate
¿Cómo lo puedes tomar?
-El mate tradicional se toma amargo, sólo mate y agua.
-En el sur de Chile, es tradicional tomarlo con algo de azúcar.
-También existe el “mate con punta”, que es agregarle algún alcohol destilado a la bebida (como el café irlandés).
-Muchos le agregan otras yerbitas (no, no esa, jajajaja … medicinales o aromáticas como el cedrón, boldo, menta, etc.).
-Y menos común en Chile, pero igualmente delicioso es el tereré, que es mate cebado con agua fría o con algún otro líquido frío, como el jugo de naranja (¡queda realmente delicioso!).
Etiqueta del mate
Estilos de cebar (preparar) hay tantos como cebadores de mate y cada cual irá desarrollando su preferencia, pero hay algunos consejos que casi no varían de mano en mano:
-¡Compartir!
-No se debe dejar hervir el agua, ya que las altas temperaturas queman la yerba y el sabor se pierde más rápido.
-El cebador toma el primer mate, así prueba el amargor y la temperatura del agua.
-El cebador siempre entrega el mate con la bombilla hacia el invitado.
-Sólo el cebador puede mover la bombilla.
-Devolverlo al cebador, con la bombilla apuntando a él.
-Sólo se dice “Gracias” cuando ya no tomarás más mate. Si agradeces al primer mate, la próxima ronda te saltarán.
Cebar un buen mate es parte fundamental para obtener una buena experiencia y sabor al «matear»
¿Cómo cebar un buen mate?
-Llenar el mate con yerba que cubra ¾ del nivel.
-Cubrir la boca del mate con la mano y agitarlo, para distribuir el contenido y eliminar exceso de polvo.
-Con el mate boca arriba, ubicar la yerba en ángulo de 45° y humedecer la cavidad que se forma con agua tibia.
-Esperar que la yerba absorba agua y, recién allí, introducir la bombilla.
-Rellenar el mate con agua entre 70 y 80° (antes de hervir).
-Cebar siempre sobre la zona ya humedecida, para evitar que se lave el sabor demasiado rápido.
Por Chileclimbers