Entrevista al ganador de la séptima edición del FICMLV, Sergio Infante.
La 7ma versión del Festival Internacional de Cine de Montaña Lo Valdés, realizada en fin de semana largo, cumplió con todas las expectativas. Películas nacionales e internacionales de muy buena calidad y actividades que entretuvieron a todos los espectadores que decidieron alejarse de la ciudad y asistir a este evento en el Cajón del Maipo.
El ganador de la mejor película y la mejor aventura fue Sergio Infante con su cortometraje, Volcán Corcovado, al sur de los sueños. Este montañista con más de 8 años de experiencia, retrató la expedición que hizo junto a Armando Montero, Vicente Montero e Ignacio Vergara al volcán Corcovado el 2013. Su ascenso los posicionó como la tercera cordada de la historia en hacer cumbre.
Volcán Corcovado. from Sergio Infante on Vimeo.
Aquí les dejamos una breve entrevista en donde el autor de la película nos cuenta cómo fue el viaje, cuáles fueron su motivaciones y su experiencia participando dentro del festival.
“Cada cerro nuevo que he subido es un logro, hay algunos que cuestan más, pero todos se disfrutan. Con respecto a fracasos, nunca me he accidentado y sigo vivo, así que aún no conozco de fracasos. Cuando intentas un cerro y no puedes subirlo queda el aprendizaje, siempre se gana. Saber devolverse cuando las condiciones no están buenas, o simplemente por estar cansado, es una virtud para un montañista. Soy muy motivado y tengo bastantes sueños verticales tanto en Chile como en cordilleras lejanas, cada montaña deja experiencia, en estos momentos estoy en eso, juntando experiencia para desafíos mayores”, Sergio Infante.
¿Qué fue lo que los motivó a subir el volcán Corcovado?
Esa montaña es muy especial para mí junto al volcán Yates y el Michinmahuida. Durante mis primeros mochileos por la carretera Austral quedé deslumbrado por la belleza de la naturaleza y de esos cerros. Sin saber lo que era el montañismo quise escalarlos. La primera vez que estuve en Chaitén quede asombrado por la prominencia y forma del Corcovado, lo miraba con mucho respeto. Eso fue hace más de 10 años, gracias a esas montañas comencé a practicar montañismo, partí con un curso básico y bueno….
¿Cuánto se demoraron en concretar la idea?
Pasaron casi 10 años desde la primera vez que vi el volcán, entre tanto salió el documental 180º South donde un grupo de norteamericanos liderados por Yvon Chouinard y Tim O’neill lo intentaban en pleno verano, sin éxito, lo que alimentó aún más mis deseos de intentarlo. En febrero de 2013 de un momento a otro me dije ya, este es el año, y de inmediato le mandé un mensaje a Armando Montero proponiéndole la idea. Armando es un escalador santiaguino que se fue a vivir a Coyhaique, lugar donde ha desarrollado una destacada trayectoria de montaña, bastante reivindicativa de las generaciones pioneras, eso quiere decir, abriendo rutas y realizando primeros ascensos, explorando… o sea, es un escalador con estilo, estudioso y conocedor de las montañas y su historia. Claramente él era la persona indicada. No se demoró mucho en responder, en realidad nada. Me dijo que sí inmediatamente, por lo que comenzamos a planificar la expedición. Lo primero fue fijar la fecha, invierno o comienzos de primavera era la época. Solo nos faltaba encontrar a un tercero, ya que preferíamos ir de a tres, al ser un cerro remoto y técnico, con pocas probabilidades de rescate. Finalmente el tercer integrante de la cordada fue Ignacio Vergara, escalador coyhaiquino bastante bajo perfil, pero muy fuerte, de hecho creo que en estos momentos debe ser uno de los escaladores más motivados y fuertes del país, con un currículum deportivo notable. Con ascensos al Fitzroy o el primer ascenso chileno al cerro Palo con Montero. ¡Mis compañeros eran de lujo! Ya cerca de la fecha de la expedición se sumó un cuarto integrante, Vicente Montero, primo de Armando que fue un soporte vital en la selva y en los campamentos, así como un apoyo anímico considerable. El grupo humano fue buenísimo.
¿Desde que se bajaron de la embarcación hasta llegar a la cima, cuánto tiempo fue?
Aproximadamente 33 horas. Nos bajamos de la embarcación a las 9:30 am del viernes y estábamos en la cumbre el sábado a las 18:30 horas. Volvimos al campamento a las 6:30 am; a las 21:00 pm del domingo de vuelta en la playa, asado y vino para celebrar, y el lunes a las 8:00 am nos pasó a buscar la lancha. ¡Express! Teníamos tiempo extra, hasta un depósito con comida, pero todo salió perfecto, las condiciones se dieron para que resultara.
¿Qué se siente haber estado en la cima y posicionarse como la tercera expedición en hacer cumbre?
Emoción. Una semana antes de partir al sur estuve en cama con 39.5° de fiebre inmovilizado tres días. Pensé que no iba a ser posible. Llegué a Coyhaique tomando antibióticos y subí el cerro convaleciente y debilucho. Gracias a la súper cordada funcionamos como equipo y pudimos subir y bajar para contarlo. Lo ví lejano por un momento, cuando llegué a la cumbre estaba muy emocionado, en ese momento no pensé si éramos los primeros o terceros, solo fue gratitud a la naturaleza que nos dejó subir.
A dos años de haber hecho cumbre, ¿sientes que el Corcovado ha sido uno de tus grandes logros? ¿Por qué?
Sí, un gran logro porque fue fruto de mucha preparación a conciencia. El Corcovado y el posterior video me han abierto puertas que jamás imaginé. Sin buscar nada más que cumplir un sueño se han dado cosas como ganar un festival de cine o escribir para algunos medios. No lo busqué, pero estoy agradecido.
¿Qué te motivó a concursar en el festival? ¿Qué mensaje le querías dejar a quienes vieran tu corto?
En realidad no tenía muchas expectativas. Es un video de bajo presupuesto editado por un completo amateur, pero creo que la aventura que vivimos con Armando, Ignacio y Vicente fue tan especial y mágica que se logra transmitir en las imágenes. Además de que la música del corto nos acompañó durante el viaje -junto a bastante rock’n roll y thrash metal-, y creo que le dió el toque final. El mensaje de la película es mostrar que la motivación, la pasión y el amor por lo que hacemos trae sus frutos. El montañismo es un viaje, es aprendizaje, vamos acumulando experiencia que nos permite ir concretando objetivos y cumpliendo sueños. Y yo tengo muchos sueños, me va a faltar vida para cumplirlos todos. ¡Que no se acabe la motivación!
Fuiste el ganador en dos secciones dentro del área audiovisual, mejor película y mejor aventura. ¿Te esperabas este reconocimiento? ¿Cuál crees que fue el factor que te destacó sobre las otras presentaciones?
No lo esperaba para nada. El video es honesto, no es pretencioso y el Corcovado es maravilloso.
¿Te gustaría volver a presentarte para la 8va edición con otro material?
Claro que sí, proyectos de montaña me sobran, así que hay que puro documentarlos. Ojalá muchos más se motiven a participar, el festival de Lo Valdés es una buena instancia para compartir nuestras experiencias y crecer juntos como comunidad.
Por Chileclimbers