No me raye la roca
Uno de los grandes dramas en Chile es que la gran masa de gente no tiene cultura de respeto por el medioambiente. Nuestras playas, campos y tierras públicas están siempre llenas de basura de toda índole que nadie recoge y que queda descomponiéndose por años. Para nadie es agradable ir a disfrutar de un hermoso paisaje y encontrarse con un entorno sucio. Y peor aún, nunca faltan los que rayan… los que escriben en piedras y árboles para dejar su recuerdo o su marca personal. Con gran egoísmo y egolatría, dañan la naturaleza y arruinan la belleza de nuestros paisajes. Eso, no podemos permitirlo.
Cerca de la capital hay varios spots con rayados que ya son un clásico. En el Arrayán, por ejemplo, la ruta “Lo grande, lo chico y lo del medio” fue prácticamente rebautizada como “Jesús, paz y amigo” por un tag. Además, las cortezas de los peumos están llenas de “heridas” de inconscientes que han tallado sus nombres, generando un lamentable daño a estos árboles. Las Chilcas, por el hecho de estar cerca de la carretera, es escenario de un triste panorama “artístico” con horribles grafitis con propaganda política, mensajes religiosos y una serie de expresiones y pensamientos. Imagínense que varios de estos rayados se hicieron en la década de los noventa, incluso antes, y todavía perduran, contribuyendo hoy a nada más que a afear un lugar que sin éstos ni la basura, podría ser hermoso. Y así son muchos los casos de zonas en que la roca es víctima de la inconciencia.
Rayar con pintura una piedra puede tardar un segundo. Quitar esa pintura puede tardar horas de trabajo e implica un alto costo de dinero en productos especiales de limpieza. Pero sí, es posible. Ojalá iniciativas tan buena como la que les queremos exponer en este video, que muestra la ardua tarea que significa desmanchar una roca, se hagan más seguido en el país. Pero por ahora, es importante que ayuden a promover una mentalidad ecológica entre la gente que conocen, fomentar el respeto por el medio ambiente, por nuestras zonas de escalada, nuestros árboles y nuestras piedras, que han sido esculpidas por naturaleza y que merecen el mismo respeto que una obra de arte, para que no siga pasando este tipo de destrucciones.
Por Chileclimbers