Por qué el sistema de unión Purcell Prusik es lo más recomendable
Continuando con la saga de sistemas de uniones seguras, esta vez, el relevo es tomado por el ya ultramencionado y nunca bien ponderado, Purcell Prusik.
Como veíamos en el reporte anterior (Utilizando un sistema de unión seguro), sobre la seguridad de los sistemas de unión o amarre, llegamos a la conclusión de que los sistemas más estáticos (como daisies u otros que utilizan distintos tipos de cintas para su fabricación) no cumplen muy bien su labor como elementos de anclaje, para lo cual, insistimos, la mayoría no fueron pensados.
Nos encontramos entonces, ante la disyuntiva sobre qué elemento de unión deberíamos utilizar para auto asegurarnos. Es así como la solución, hasta ahora más consensuada y adoptada por las políticas modernas de seguridad, es dada por el sistema denominado Purcell Prusik.
Este sistema de unión debe su fama gracias a que aparentemente ofrece una buena capacidad de ajuste, gran desempeño en la absorción de energía y con sólo un poco más de bulto y gramos que las Daisies.
Pero, ¿qué tal es su desempeño en laboratorio? ¿Es realmente un sistema tan seguro y fuerte como se habla? ¿Qué cualidades o desventajas lo hacen diferenciarse del resto?
Para solucionar estas y otras dudas, hemos recurrido una vez más, a los expertos de Rigging for Rescue y a toda su capacidad investigativa para testear los productos.
Las pruebas se basaron en dos enunciados claves:
A.- Un máximo de fuerza de detención aceptable igual o menor a 8 kN (fuerza de choque), para el factor de caída de 1.
B.- La integridad del sistema a la carga de una caída de factor 1.
Se tomaron estos dos puntos de análisis, puesto que en los estudios anteriores, fueron determinantes para la evaluación sobre la seguridad y efectividad de los elementos de amarre.
Por un lado, algunos dispositivos si soportaban un impacto bastante elevado, la fuerza entregada al escalador era sencillamente descomunal, ¡llegando en algunos casos entre 18 y 22 kN! Basta considerar que el cuerpo humano es capaz de resistir hasta alrededor de los 12 kN, luego de esto, se pueden provocar lesiones gravísimas o directamente la muerte.
Por otra parte, muchos sistemas veían comprometida su integridad o derechamente, fallaban, con cargas que partían desde el factor 0.25, lo cual las evidenciaba como un método débil para su utilización como sistema de unión.
Con estos conceptos claros, las pruebas de laboratorio resultarían concluyentes para el Purcell Prusik.
Resultados de las Pruebas
Finalmente, se realizaron múltiples pruebas con tres distintos factores de caída, que fueron de 1, 1,5 y 2. El cordín utilizado fue de 6mm. Y una masa de 100 kg.
1-En el caso del primer Factor de Caída (FC), que fue de 1, luego de 39 caídas, la fuerza de choque fue de un promedio de 7,46 kN. Registrando un mínimo de 6,3 y un máximo de 8,4.
2-Con un FC de 1,5, luego de 20 caídas, la fuerza de choque registró un promedio de 9,4 kN. Con un mínimo de 8,2 kN y un máximo de 11kN. Considerando también, que hubo fallas totales del sistema.
3-Para el FC 2, sólo se registraron 5 caídas y la fuerza de choque mínima fue de 9,4 kN. Registrándose además, de algunas roturas totales del sistema.
Las conclusiones
Si bien, los buenos resultados se encuentran en los parámetros previsibles para este tipo de materiales (cordines fabricados con poliamidas y trenzados para hacerlos más dinámicos), las conclusiones nos sirven de orientación para la utilización de nuestro sistema de amarre.
El Purcell Prusik sí puede (y muchos casos, sí debe) ser utilizado como sistema de unión, debido a su alto nivel de resistencia, polivalencia, fiabilidad y facilidad de ajuste. Comparando los sistemas, las Daisy Chains poseen una gran facilidad de ajuste (y que tal vez supera en rangos la capacidad del Purcell Prusik) pero, son notoriamente menos resistentes y polivalentes que el método del cordín.
Las pruebas demostraron además, que el Purcell Prusik podía ser sometido a cargas elevadas en reiteradas ocasiones antes de ver comprometido su rendimiento (¡39 caídas de factor 1!). Y que ante caídas de estas dimensiones, su fuerza de choque siempre se mantiene en los parámetros aceptables. También, a la hora de aumentar el factor de caída, su punto de falla se encontró siempre por sobre los otros sistemas mencionados.
No es nuestra intención desde ningún tipo de vista, “satanizar” a los otros tipos de unión, tales como Daisy Chains, ni tampoco hacerles una mala fama como sistemas inseguros y poco fiables. Lo que intentamos hacer es sólo aportar nuestro conocimiento en pro de la seguridad de los escaladores(ras) y que su práctica sea realizada con los instrumentos correctos y necesarios para el funcionamiento seguro. Sin duda, las Daisy Chains son instrumentos muy útiles y de excelente cometido, pero siempre y cuando, se mantengan en las tareas para las que fueron diseñadas.
Recomendaciones
Al momento de elegir y utilizar tu sistema de unión, ten en cuenta los siguientes puntos:
-Evita los que tengan bajos porcentajes de elongación.
-Preocúpate de que su fuerza de choque no sea superior a 8 kN, al menos, para el factor 1.
-Elige uno que mantenga su rendimiento, aunque haya sido sometido a reiteradas cargas.
-Evita que entre en contacto con elementos corrosivos o dañinos a la fibra en que fue fabricado. (Infórmate de que elementos son nocivos para tu sistema).
-Cuando estés utilizando tu sistema, intenta siempre de mantenerlo en tensión, para evitar caídas de una alta fuerza de impacto y/o de choque.
-Si necesitas estar más cerca del anclaje, de lo que el Purcell Prusik, no dudes en utilizar tu cuerda. Un ballestrinque a un mosquetón directo al anclaje y ya podrás regular mucho mejor tu distancia.