Mammut Climbing The Classics, revive la historia de la escalada / Episodio 1 Hyaena

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Mammut presenta «Climbing The Classics»: los seis clásicos de la roca, rutas que marcaron un hito en la historia de la escalada. Y a aquellos “padres” que las encadenaron por primera vez, reintentado sus propias rutas acompañados por una nueva generación de escaladores ultra power, el Mammut Pro Team.

La nueva y la vieja escuela se encuentran. Dos generaciones –divididas por los años, pero unidas por un lenguaje común: la pasión por la escalada. Un viaje en la historia de la escalada – de regreso a 1980 y a la creación del grado de dificultad “X”.

1981- El legendario encuentro de escalada en Konstein se tornaría en el catalizador del comienzo de la era de la escalada deportiva en Europa Central. Algunos de los escaladores más top, quienes venían de California, Francia, Reino Unido, Italia, Suiza, Austria y Alemania, se reunían para escalar juntos e intercambiar ideas. Esos eran los años en que la escena se definía en Yosemite, California y el “modelo americano” -con las imágenes del fantástico techo de “Separate Reality”, una ruta de fisura épica para la época- daba vueltas por todo el mundo y deambulaba en los sueños de los escaladores más top del “viejo mundo”.

En estos tiempos, en que se promovía la libertad de pensamiento, las reglas en la escalada comenzaron a reinventarse. La primera persona en hacerlo, fue el escalador americano Toni Yaniro. Boulderiando las secciones más duras, en 1979 – a pesar de su etiqueta de “bueno para la colgadera” que le habían asignado los escaladores más tradicionales de Yosemite- logró conquistar la ruta más dura graduada en ese entonces como “X inferior” (5.13c): “Grand Illusion”. En 1983, el “tiro al aire” Jerry Moffatt, llegó y le dio a Frankenjura “The Face” (8a+). Lo que siguió después de eso es parte de la historia de la escalada, algo que Mammut busca revivir con este gran proyecto “dos generaciones unidas por una pasión compartida”.

Con esta serie de artículos más videos, les relataremos la historia de las rutas que marcaron un hito en la escalada y que hoy son verdaderos “clásicos”. Las cuales podrán revivir con un video de los escaladores del Pro-Team de Mammut a través de entretenidos mini-documentales que los van a dejar “doctos” de la escalada.

Los clásicos:

-Hyaena

-Action Directe

-La Rose et le Vampire

-The Face

-Grand Illusion

-Hubble

A continuación los dejamos con la historia de la primera ruta de CLIMBING THE CLASSICS:

:::Hyaena:::

Finale Ligure, un spot italiano cercano a Geona, a principio de los ochenta, era meramente visitado por la escena local. En este entonces, durante la temporada invernal, los escaladores del norte de Europa, se limitaban a escalar en las salas de boulders escondidos del frío y la nieve. Pero pronto comenzarían a tomarse vacaciones de invierno para poder seguir escalando, por lo que el cálido sur de Italia, se transformó en un destino muy atractivo. Durmiendo en carpas, en la playa, o en las clásicas combis, se instalaban por la temporada, mientras comían sus tallarines con salsa, fluía la conversación entre unos y otros.

Finale Ligure es una de las zonas más grandes de escalada en Italia. Hoy día hay cerca de 3.000 rutas y unos 160 sectores, la mayoría impecablemente equipados y para todos los niveles de dificultad. Eso sí, la escalda es bastante regletera y los grados están altamente graduados.

Jackob Schubert Hyena mammut climbing the classics

Jakob Schubert dandole a Hyaena

Andrea Gallo fue uno de los locales, quien, en 1986, tenía sólo 22 años de edad. En realidad, era de Turín, pero atraído por la roca, llegó a Finale Ligure para quedarse, donde rápidamente se ganó su reputación de ser el mejor escalador de la región. Era tan motivado, que no paraba, escalaba todos los días, abriendo una ruta tras otras. Cuando visualizó la línea, en un pináculo rocoso, aparantemente imposible, en el sector de “Alveare”, no tuvo duda alguna: ¡tenía que escalarla! En un comienzo, no logró sacar varios de los moviminetos que exigía la ruta, sin embargo, la trabajó con gran determinación durante toda una primavera y, entrando al verano, recién pudo escalar toda la vía hasta el último crux. Pero las temperaturas ya comenzaban a subir demasiado, por lo que ya no podía quedarse en algunas tomas. No fue hasta el otoño, un 2 de Diciembre, que finalmente logró escalarla de una hasta el top, dándole un final feliz a esta historia y marcando un récord por unos años más, de la ruta más dura encadenada hasta entonces.

Han pasado 27 años y hoy Andrea Gallo se reencuentra nuevamente con Hyaena. Ahora para ayudar y asegurar a Jakob Schubert a reescalarla.

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