Nuevas rutas en el Yeguas Heladas, Gemelo Este y pared sur del Morado

Fotografía de Oriol Baró.

Aprovechando de excelente manera esta temporada primaveral en la que las condiciones de las montañas se muestran propicias para itinerarios de nieve, hielo y mixto, el incansable y mítico Andrés Zegers, junto al catalán, de dilatada trayectoria, Oriol Baró concretaron notables aperturas en el “Yeguas Heladas” y “Gemelo Este”. El par con la motivación a tope sumó a la cordada al chileno Aike Parvex para abrir una variante a la clásica “Vásquez – Tangol” en la pared sur del Morado, vía en la que el trío escaló, por fin, la cascada central de la pared. Simplemente espectacular.

Yeguas Heladas

El 5 de Noviembre Zegers y Baró partieron desde Santiago rumbo al Yeguas Heladas, montaña de 4.771 metros ubicada en la quinta región. Tras armar campamento a 3.050 metros, la cordada ascendió directamente por la cara este para luego descender por la arista sur, ataque que les tomó 20 horas ida y vuelta al campamento. El itinerario de 1.100 metros fue bautizado como “Yeguas Salvajes” y la graduación global propuesta por los aperturistas fue de MD; escalada mixta con tramos de roca y de nieve inestable. La máxima dificultad encontrada fue de M5.

Fotografía de Oriol Baró.

Gemelo Este

Aprovechando el ritmo, el par dirigió sus esfuerzos hacia una de las tres cumbres del macizo “Tres Gemelos”, montaña ubicada también en la quinta región. El Gemelo Este de 5.117 fue el siguiente reto. Esta vez la súper cordada abrió una ruta, discontinua, en la cara oeste. Los 1.100 metros de recorrido fueron bautizados como “Turbera”, que como explicó Baró en su Factbook, es el nombre con el que se le conoce en el Pirineo a la nieve fresca que llevada por el viento, se te cuela y pega por todas partes”. La graduación dada por el dúo fue de MD inferior y en su recorrido se deben sortear 90 metros de una cascada WI4+ y dos largos de mixto en roca, era que no, mala graduados en M4+. El ataque les tomó 13 horas de campamento a campamento, el descenso fue por la ruta normal de la cara este.

Fotografía de Oriol Baró.

Morado Sur

Cualquier mortal con los ascensos previamente señalados se puede dar por pagado, pero para Zegers y Baró no era suficiente. Sedientos de escalada sumaron a la cordada a Aike Parvex para ir tras la cascada central de la pared sur del Morado. La mayoría de los grandes escaladores de nuestro país habían puesto sus ojos en esa linea evidente en una de las paredes clásicas con más historia de nuestros Andes Centrales, pero no fue hasta que Zegers y compañía encontraron las condiciones para hacerlo el pasado 22 de Noviembre.

El trío instaló su campamento en el portezuelo y se fue en busca de la cascada. En un elegante estilo alpino: rápido y ligero, los escaladores se montaron en la “Vasquéz –Tangol” en donde siguieron por 400 metros los pasos de aquellos insignes pioneros de la escalada en Chile. Al parecer según indicó Zegers en su Factbook, es probable que hayan escalado una variante al paso Vásquez. Tras alcanzar la gran terraza, escalaron dos largos hasta llegar a la cascada de tres largos, la que fue graduada como un WI 5. El largo clave incluía una sección de 10 metros verticales de hielo delgado y frágil e improtegible como señaló Zegers. Luego de la cascada se sucedieron largos más fáciles hasta la cumbre. El ataque de campamento a campamento les tomo poco más de 11 horas. “Muy buena ruta de montaña, si duda la cascada más dura en una ruta de montaña de la zona”.

Fotografía de Oriol Baró.

La vía fue llamada “Fina y sucia” y fue cotada como 750m ED VI WI5 M4+ 6 a . Realmente notable. Desde acá le enviamos las felicitaciones a la cordada por el gran ascenso.

Por Chileclimbers.