Sobre la felicidad

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Felicidad: Estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno.

«La felicidad era el objetivo último del ser humano, y la riqueza (es decir, la propiedad libre, individual y absoluta), su principal baluarte».
sinónimos: dicha

 

¿Porque escalamos, buceamos, corremos, hacemos el amor, o nos sentamos a ver una película con nuestros hijos? Respuestas, argumentos y razones hay muchas,  pero, ¿Cuál sería aquella razón última? Simple: nos gusta, nos produce sensaciones positivas; somos felices realizándolas.

¿Qué esto de la FELICIDAD? Hoy está de moda este término. De hecho, hay “encuentros”, “seminarios”, y hasta una afamada bebida cola lo utiliza como slogan y blanqueamiento de imagen. Cada uno de nosotros tendrá un concepto, idea, sensaciones, que hagan referencia a la “felicidad”. Me gustaría con el siguiente texto detallar un poco más lo que es –y no es-, cómo funciona y cómo podemos entrenarla (si, podemos entrenarla y es fácil, sólo necesitamos poner de nuestra parte).

La felicidad es un ESTADO permanente de nuestra mente, de nuestro ser. Somos felices en nuestra vida. Más allá de una revisión filosófica que pasaría por Aristóteles, Epicuro, y otros pensadores occidentales, hoy la ciencia dura se queda con la visión oriental: la felicidad se concibe como una cualidad producto de un estado de armonía interna que se manifiesta como un sentimiento de bienestar que perdura en el tiempo y no como un estado de ánimo de origen pasajero, como

generalmente se la define en occidente. Las investigaciones en neurociencias han mostrado que las personas “felices” tienen una alta actividad en su hemisferio izquierdo, en específico en su corteza prefrontal izquierda. Esto hace que en el día a día, ante los estímulos de la vida, respondan en primera instancia desde esta activación: desde el bienestar, la felicidad. Están “predispuestos” a responder con un estado anímico positivo. ¡ESTO SE ENTRENA!

El placer causa deleite corporal por medio de la percepción sensorial. Es básicamente un refuerzo sensitivo, momentáneo, que nos produce una descarga hormonal agradable. es un momento placentero. En otras palabras, el placer es un deleite de la carne. Nuestro lado animal busca placeres, cuanto antes mejor. Es rico, pero ¿es beneficioso? Esto se puede contestar en otro momento, pero les dejo como tarea buscar el “test de los malvaviscos” de Walter Mischell (estudio sobre la fuerza de voluntad, y sus consecuencias a largo plazo).

En fin, esto es una columna sobre deporte…

En la actualidad existe una línea de estudio sobre este mundo: la Psicología Positiva, con nombres como Martin Seligman o Mihaly Csikszentmihalyi (Flow). Estudia las bases del bienestar psicológico y de la felicidad así como de las fortalezas y virtudes humanas.  Se adentra en aspectos más positivos como por ejemplo, la creatividad, la inteligencia emocional (Goleman), el humor, la sabiduría, la resiliencia, etc. Aspectos positivos y que llevan a mejorar en la vida; deja de lado (o más bien no se centra) en los aspectos negativos o patologías. Como detalle, esta es la línea teórica que trabajamos en Entrenamiento Mental.

En la práctica, las personas “felices” tienen un “cableado” distinto del cerebro. Como mencione, su hemisferio izquierdo es que se activa con mayor fuerza (y frecuencia). La meditación fue la herramienta de Matthieu Ricard (el hombre más feliz del mundo, según investigaciones de la U. de Wisconsin). Meditar, luego de un par de semanas de ejercicio, nos producirá una alta tasa de estos cambios. La psicología positiva a desarrollado otros ejercicios para mejorar nuestra vida, “recablear” nuestra entramado neuronal, y a la vez optimizar nuestro rendimiento (una persona feliz, positiva, de buen humor, produce más y mejor, rinde de una manera más óptima… o en nuestro caso, escala más; llega a donde antes no lograba).

 

Visita de Gratitud[i]

Cierra los ojos y piensa en alguien -vivo- que dijo o hizo algo que cambio tu vida, alguien a quien no le hayas dado las gracias, alguien con que te podrías topar cualquier semana. Con el mero recuerdo de esto, ya entramos en un estado placentero sobre un acontecimiento positivo.
La tarea consiste en escribir una carta de gratitud a esta persona y entregársela en persona. Algo concreto, de unas 300 palabras aproximadamente; especifica que hizo por ti y como cambio tu vida. Comunícale lo que estás haciendo ahora y menciona que recuerdas a menudo lo que hizo. Al terminar, contacta a esta persona y dile que te gustaría visitarla. , pero no entres en detalle sobre el propósito (es más divertido así). Al reunirte, tomate tu tiempo para leer la carta. Fíjate en sus impresiones. Al terminar conversen sobre el contenido y de sus sentimientos mutuos.Serás más feliz y te sentirás menos deprimido durante un mes a partir de este momento[i].

 

Ps. Sergio Miranda C.
Consultor de Entrenamiento Mental
*** Más artículos del mismo autor AQUÍ ***

[i] Demostrado en investigación de Seligman descrita en “Florecer”.

[i] En “Florecer” de Martin E. P. Seligman.

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