Dan Goodwin escala la Torre de la Telefónica en Santiago de Chile

Hace una semana, el 1ero de Marzo, Dan Goodwin, conocido como «The Skyscraper man», estuvo en Santiago de Chile para realizar una increíble hazaña: escalar la Torre de la Telefónica (131 metros y medio aproximadamente), atado a una cuerda hecha a medida de ¡¡152 metros!! Nuestro colaborador y parte del equipo de Chileclimbers, Tomás Contreras, fue parte del staff que trabajó para que este insólito ascenso se llevara a cabo. Ascenso que por lo demás, marcó un nuevo récord mundial: la escalada más larga del mundo punteando. ¿Y el motivo de esta locura? Un programa gringo de TV por cable que se estrenará esta primavera. 

Dan en pleno ascenso a la Torre. En la foto, se observan ventanas abiertas, las vigas y vidrios trizados que tuvo que sobrellevar. 

Con un sistema muy extraño de «chupones» que se adhieren al vidrio, el mayor reto de esta hazaña sin duda, fue el peso de la cuerda, el empopeyamiento de los brazos y las potenciales caídas, las cuales podrían haber llegado a los 55 metros además de haber provocado caída de vidrios rotos. Dan hubiese preferido hacer el ascenso sin la cuerda, según él hubiese sido más fácil, pero los abogados de la firma lo obligaron a asegurarse, sin saber que en realidad, aumentaban el peligro en vez de disminuirlo. Además, fue muy complicado proteger el ascenso en esta torre, alguno de los anclajes en que chapó, adheridos a los vidrios, quedaron en ventanas abiertas y la separación entre uno y otro era hasta de seis pisos.

Otras dificultades que tuvo que enfrentar, fueron las vigas arquitectónicas que entrecruzan las torres, pues estaban recubiertas de un especie de aceite negro que no permitía la succión de los chupones, por lo que Dan se vio obligado a generar duras tracciones para poder saltarse estos obstáculos. Algunos de los vidrios, además, estaban trizados, lo que hacía muy probable que, con la presión del escalador, se rompieran, generando una caída espeluznante. Tan difícil y técnico fue para Dan este ascenso, el cual inició a las 17:30 hrs de la noche, que no alcanzó a terminarlo de día, realizando el último tramo sin luz… lo que suena aún más complejo si consideramos que no tenía linterna.

Dan Goodwin es un estadounidense que ha escalado hasta 5.13C en fisura y en «edificios» hasta 110 pisos, con la Sears Tower en Chicago.

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Los dejamos con esta entrevista que Tomás Contreras, junto al equipo Chileclimbers, realizó a este gran personaje de la escalada.

1# ¿Cómo llegaste a la idea de venir a Sudamérica a escalar un rascacielo? ¿Por qué Chile? ¿Y por qué elegiste la Torre Telefónica?

Años atrás, escalé dos edificios en Caracas. Siempre quise volver a escalar algunos edificios más (en plural, quería escalar “algunos” más), pero no pude encontrar un lugar o cadena de televisión que quisiera auspiciar el evento. Hasta ahora. Los dueños de la Telefónica fueron receptivos, lo que se debio sin duda, al título del show (que no estoy autorizado a mencionar), y mi historia de exitosos ascensos (http://www.dangoodwin.com/#!building-ascents/c1xtq).

2# ¿Fue dificil para ti? ¿Cuáles crees que fueron las principales dificultades?

Como la mayoría de los escaladores saben, la altura del ascenso no dicta la dificultad del ascenso. Hubo varias cosas que hicieron de esta ascensión muy difícil.

1 ) Hubo una sección en que había que cruzar unas vigas de acero que estaban por mi línea de ascensión. Estas vigas estaban resbaladizas, con un materia negra y aceitosa. Esto no permitía que mis “chupones” se adhirieran. Por ende, no me podía permitir ningún margen de error en esa pasada. Tenía que colocar los chupones con mucha precisión, en unos espacios que quedaban entre viga y viga.

2 ) Me encontré con varias enormes placas de vidrio trizadas. La más desconcertante era la ventana por encima de la cubierta principal. Me vi forzado a desviar mi ruta para soslayar esta ventana. Al colocar uno de los chupones en la ventana opuesta, y traccionar mi cuerpo hacia arriba, sumado el peso de la cuerda –la cual estaba empezando a sentir bastante pesada, y ni hablar de la resistencia producto del roce-  temí que la ventana iba a explotar en una lluvia de vidrio.

Si eso hubiera ocurrido, habría sido una mala caída, cayendo como 50 metros hasta estrellarme contra las ventanas muchos pisos más abajo. Quedó la duda, en la mente de los que estuvieron ahí, de qué hubiese pasado. Las ventanas se habrían roto, posiblemente cortando mi cuerda, e incluso mi asegurador habría corrido peligro, a pesar de que estaba parado en la calle. Felicitaciones especiales a Jorge Ballesteros. Fue muy valiente al asegurar una ruta tan peligrosa.

3# Usas un extraño método de “chupones” para escalar los rascacielos, ¿cómo llegaste a esta tecnología?

Si me dieran la opción, preferiría escalar los edificios en libre, sólo con las manos y los pies. Es mucho más liberador. Pero hay casos, como en las montañas y las paredes que superan los cientos de metros, en que el escalador se ve obligado a utilizar métodos alternativos, ya sea colocando estacas, empotradores o ganchos (skyhooks), los cuales también he utilizado mientras realizaba una travesía por las ventanas en el piso 63 de la Torre Sears, para escapar de las autoridades, que me perseguían arriba de una máquina para lavar ventanas.

Se me ocurrió la idea de los chupones, cuando me encontré con paredes de vidrio que no ofrecían ningún medio de escalada libre – como la Torre Telefónica. La única oportunidad que tuve de subida libre estaba en el techo final a la cumbre. Aunque ya había ensayado los movimientos en top rope, mientras Jorge me aseguraba, los movimientos se sentían cien veces más difíciles cuando puntié, debido al peso de la cuerda y la oscuridad. Mis antebrazos estaban tan empopeyados que apenas me puede aferrar a la vigas de acero.

4# ¿Qué dirías de la experiencia de haber estado en Chile y escalar esta Torre?

¡Me encanta Chile! Y no lo digo por decirlo. Lo digo en serio. Me encanta la gente, todo los que conocí fueron absolutamente increíbles. Me sentí como si estuviera rodeado de espíritus afines. Sentí como si nos pudiéramos comunicar y relacionar en muchos niveles. Y las montañas, ¡wow! De los lugares que he visitado, Chile es el único lugar en el que me veo viviendo y volviendo a escalar. Y quién sabe, si Dios lo permite, ¡voy a tener la oportunidad de subir otro edificio!

5#¿Cuántos rascacielos has escalado ya?