Belén Villalón no desafina

Mencionado en el pasado, tal como la fama produce adicción, el entrenamiento y perseverancia desemboca en encadenes. Así pasó el Sábado 6 de Julio, cuando, una vez más, Belén se anotaba una vía de alta dificultad en su libreta.

Con el antebrazo entrenado y las cuerdas vocales en calor, se atrevió con la vía Do-re-mi 5.13a, para luego de algunos intentos, llegar a las cadenas sin desafinar. La vía la probó por primera vez el año pasado, pero al darse cuenta que en las notas altas estaba desafinando un poco, prefirió dejarla de lado por un tiempo.

Las cadenas de esta ruta fueron inesperadas, ya que poco tiempo antes de realizarla, la probó y la desafinación fue total. Ni el Do ni el Re, ni menos el Mi, lograron salir, así que muy frustrada, terminó por bajarse de la ruta. Pero no hay primera sin segunda y unos días después, con la mente puesta en otra vía (que justo ese día no se encontraba en buenas condiciones para escalarla), decidió probarla nuevamente. Y así no más, luego de vocalizar en un primer pegue, al segundo intento de ese día logró cantar la canción entera, sin parar ni desafinar hasta las cadenas.

Para los registros, lo hizo utilizando el hoyo de la derecha, que para muchos y para Belén también, es la pasada lógica de la vía. Si es más fácil o más difícil, vaya, encadene y forme su opinión.

Pero aquí no acaba la historia, porque el fin de semana siguiente, es decir, el 13 de Julio, Belén aprovechando que tenía la voz afinadita, se mandó tremendo speach con la vía Doble Discurso 5.13a. En los primeros pegues, la entrada al discurso no se escuchaba para nada, pero luego de varios intentos, de a poco fue encontrando el tono para ir matizando la oración completa, el paso largo, las ñapitas del crux y el aguante, fueron saliendo gracias a la perseverancia y la academia de entrenamiento de Lucho Jara. Finalmente, con voz firme pasó el bulder de entrada, el trámite, el crux, más trámite y hasta el final para cerrar su discurso con el grito de ¡cadenas!

Por Nicolás Rivas.

Fotos Rodrigo Celis.

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