Los mejores ascensos del año: ganadores Premios Piolet D’Or 2013.

Por primera vez en la historia de los Premios “Piolet D’Or”, los seis equipos nominados se llevaron la estatuilla. Debido a que fue un año revolucionario en cuanto a logros alpinos, el jurado, presidido por el alpinista británico Stephen Venables, anunció esta histórica y excepcional decisión en una ceremonia celebrada en Courmayeur, Italia.

Los Premios Piolet D’Or que organiza el Grupo de Alta Montaña Francés (GHM) en colaboración con los ayuntamientos de Chamonix y Courmayeur. son un encuentro anual de importancia global, donde alpinistas de todo el mundo reconocen los mejores esfuerzos y logros de esta actividad y comparten los valores asociados al alpinismo de alto nivel.

En esta 21° edición, además de Venables, el jurado estuvo compuesto por Gerlinde Kaltenbrunner, la primera mujer en escalar todos los picos de 8.000 sin oxígeno suplementario; Silvo Karo, el alpinista esloveno famoso por sus hazañas en la Patagonia y Katsutaka «Jumbo» Yokoyama, los japoneses conocidos como los «Giri Giri-Boy», que han hecho muchas nuevas rutas en Alaska y otros lugares.

Los seis ganadores del Premio realizaron cumbres de más de 6.000 metros, y de sorprendente dificultad. Los logros fueron:

Kyashar (6.770 m), Nepal

Tatsuya Aoki, Yasuhiro Hanatani e Hiroyoshi Manome (Japón) realizaron la primera ascensión de los 2.200 m del pilar sur del Kyashar, en Nepal, en un estilo alpino y técnico. Dedicaron seis días a escalar esta línea, que había sido el objetivo de 7 expediciones fallidas anteriores. Se transformaron en los segundos de la historia en ascender esta cumbre.

Shiva (6.142 m), India

Bautizada como “Prow of Shiva”, fue la travesía hacia el este de Kishtwar a través de la arista noreste. Y el descenso fue efectuado por la arista sur. La hazaña, completada por Mick Fowler y Paul Ramsden (Reino Unido), tomó nueve días de campo base a campo base, incluyendo duros tramos de escalada por fisuras heladas de granito y secciones en placas de hielo fino improtegibles.

Muztagh Tower (7.284 m), Pakistán

En un primer intento histórico, que duró 17 días, los rusos Dmitry Golovchenko, Alexander Lange y Sergey Nilov lograron ascender los 2.000 metros del espolón noreste del pico del Karakorum exitosamente, gracias a que llevaron un gran cargamento de comida y combustible. Lamentablemente, debido al mal tiempo, no pudieron alcanzar la arista noroeste, para realizar el planeado descenso y se vieron obligados a bajar por la cara norte.

Baintha Brakk (Ogro, 7.285 m), Pakistán

El Ogro es de temer, por algo sólo había sido ascendida dos veces y nunca desde el sur, aunque ha habido muchos intentos. Encontrando una nueva línea por la arista sureste, Kyle Dempster, Hayden Kennedy y Josh Wharton (de Estados Unidos) lograron lo imposible… aunque la vieron bien negra para llegar a la parte alta de la cara sur, en que tuvieron que hacer una travesía vertical a través de una escombrera y luego superar duras secciones en mixta. Para llegar a la cumbre, Dempster y Kennedy tuvieron que vivaquear a 6.900 y luego realizar un durísimo descenso con Wharton enfermo.

Kamet (7.756 m), India

Sébastien Bohin, Didier Jourdain, Sébastien Moatti y Sébastien Ratel (de Francia) lograron escalar, en estilo alpino, en El Kamet – la montaña más alta de la India- los cerca de 2.000 metros de su cara suroeste, los cuales no habían sido intentados anteriormente. Gracias a las excelentes condiciones climáticas, pudieron traspasar los campos de nieve con pendiente, conectados por secciones de escalda en hielo. Vivaquearon en la arista sur a 7.500 m. Descendieron por la cara sur.

Nanga Parbat (8.125 m), Himalaya Occidental, Pakistán

La arista Mazeno del Nanga Parbat, la más larga del mundo de los ochomiles (10 a 13 km) había sido intentada muchísimas veces por los mejores del mundo y jamás completada. Y aún sigue sin conquistarse. Sin embargo, Sandy Allan y Rick Allen (Reino Unido), Cathy O’Dowd (Sudáfrica), Lhakpa Rangdu Sherpa, Lhakpa Zarok Sherpa y Lhakpa Nuru Sherpa (Nepal), lograron el mejor intento. Luego de aclimatar en la primera sección de la arista, pudieron cruzar las ocho cumbres del Mazeno, y desde un vivac a 7.200 m se lanzaron a la cumbre, aunque sin éxito, a lo que quedaba de la arista. Allan y Allen no se rindieron y realizaron un difícil descenso hacia el sur, para luego hacer una travesía por el norte hacia la cumbre y posteriormente, un descenso del terror por la ruta normal de la cara norte, alcanzando la base a los 18 días.

Fuentes: Climbing Magazine, Planet Mountain y Desnivel.