La fruta actúa de forma distinta en tu cuerpo dependiendo de cuándo y cómo la comes

La fruta es un excelente alimento, pues contiene fructuosa, un componente con la misma fórmula que la glucosa, siendo la principal fuente de energía para el metabolismo celular. También contiene vitamina P, “bioflavonoides”, que protege la circulación sanguínea, el colágeno y favorece la absorción de la vitamina C. Al estar compuesta en un 90-95% por agua y básicamente fructuosa, la energía que se requiere para su digestión es mínima y el proceso es muy rápido.

Por esta razón se recomienda comer fruta con el estomago vacío, pues son digeridas en el intestino delgado, de lo contrario, habiendo otro tipo de alimentos en proceso de digestión, la fruta queda atrapada en el estómago y sus azúcares en vez de liberarse en el intestino, se fermentan, sobre todo si hay carnes, papas y almidones.

Es por esto que el mejor momento para comer fruta es el desayuno y en ayunas. Partir el día con un rico tutti fruti natural, por ejemplo, o un vaso de jugo de naranja es una excelente idea. Los jugos naturales son igual de beneficiosos que la fruta entera. Pero ojo, no son recomendables los jugos envasados (vidrio/ lata), porque en general son calentados en el proceso de producción, por lo que se tornan más ácidos. Por ello, ¡comprar una juguera es una muy buena inversión!

Al beber y/o comer fruta sin haber comido antes, ya sea en la mañana o a media tarde cuando ya sentimos hambre, nuestro cuerpo aprovecha al máximo sus nutrientes y además limpia el estómago, preparándolo para las comidas posteriores del día. Lo mejor que podríamos hacer es comer sólo fruta hasta al menos medio día. Mientras más tiempo haya sólo fruta en nuestro cuerpo, más fácil es limpiarlo. Este cambio de hábito genera estupendos resultados, aportando mayor vitalidad a nuestro cuerpo y cerebro y sobre todo, más energía.

Otro buen consejo en función a mejorar nuestra digestión y limpiar nuestro interior, es reemplazar las bebidas heladas por té o agüitas. O por lo menos, beber algo caliente al finalizar una comida. Esto porque lo líquidos helados endurecen la grasa, de modo que demora más en digerirse y por lo tanto, nuestro cuerpo tiende a absorberla más. El líquido caliente, en cambio, ablanda las grasas, lo que ayuda a que estas sean expulsadas de forma más rápida, lo que favorece para mantener un cuerpo más liviano para escalar. En la escalada el peso cuenta mucho, pero tampoco se trata de privarse de alimentos y desarrollar una mentalidad «light», sólo basta con estar conscientes de cómo comer sano, saber combinar los alimentos, aprovechar los nutrientes y mejorar la capacidad del cuerpo.

Recuerda:

-Comer fruta con el estómago vacío. Nunca después de comidas fuertes.
-No beber jugos “naturales” envasados, sólo preparados y frescos.
-Ingerir mínimo 5 tipos de frutas y verduras al día. Ojalá comer fruta por lo menos dos veces.
-Beber algo caliente durante o inmediatamente después de sus comidas. Y no ingerir líquidos helados mientras comes.

Por Chileclimbers