¿Es la escalada un deporte para personas jóvenes?
Foto: Francisco Marín «Novato» en Botanics 8b/b+ en Rodellar // Desnivel
En los últimos años de la historia de la Escalada, nos hemos sorprendido con impresionantes casos de niños mutantes, quienes a su corta edad y con la desventaja de tener un físico todavía en desarrollo, han logrado encadenar rutas “épicas”.
Ashima Shiraishi “La Niña Prodigio”, por ejemplo, se convirtió en la escaladora más joven de la historia en lograr V13 (equivalente a 8c), resolviendo “Crown of Aragon” a los 10 años de edad. Años antes, Adam Ondra, hoy considerado el mejor escalador deportivo del mundo, encadenó su primer 8b a los 11 años dejando a toda la comunidad global de escaladores con la boca abierta. Y a los 13 años logró su primer 9a. Shawn Raboutou logró su primer 8C a los 13 años en Rodellar, mientras Enzo Oddo encadenó 9a+ a los 15 años. Ramón Julián, el campeón de dificultad español, encadenó su primer 9a a los 19 años.
Si bien es cierto que la mayoría de los mejores escaladores del mundo son veinteañeros, como sucede en la mayoría de los deportes, también hay casos de “mayores” poderosos que la rompen. ¿Quién no ha escuchado hablar, por ejemplo, del “Novato”? El Novato, un “clásico” de Rodellar, es el padre de Edu Marín y hoy tiene más de 60 años. Siendo octavogradista desde los 52, hace poco logró encadenar Géminis 8b+, su segunda ruta del grado. ¡Orgulloso comentaba que pretende llegar a 9a antes de los 70 años! En Chile, muchos han escuchado hablar de Pere Vilarasau, Catalán de 42 años y octavogradista que equipó un gran número de vías a lo largo del territorio nacional. O Carlanga, quien también va por los 40 y todavía apreta como mono. O Gerardo Scheel, quien con más de 60 años resistió una caída de muchos metros haciendo multilargos el año pasado en el Cajón del Maipo.
La escalada es un deporte que exige una gran condición física, fuerza, potencia, resistencia, flexibilidad, agilidad, elongación… pero también tiene un componente mental que es sumamente poderoso y una gran dimensión de técnica y experiencia. Si bien hay factores físicos que pueden ser una ventaja, por ejemplo, altura, brazos largos, manos grandes, antebrazos macizos, pulmones enormes, etc.. no tener todos estas condiciones no implica necesariamente estar en desventaja. Por esta razón la escalada no es un deporte que favorece necesariamente a las personas muy fuertes o con gran potencia, si no a los más esforzados, dedicados y CONSTANTES.
La experiencia es la gran clave en nuestro deporte, ya que sólo a través del tiempo y la práctica, podemos aprender a utilizar de manera adecuada cada factor físico. Aprender a ahorrar fuerza, descansar en las vías, economizar movimientos, posicionarse para hacer el movimiento más fácil y menos exigente, son aprendizajes sumamente importantes que se van entendiendo y asimilando con cada intento. Y por otro lado, existe jóvenes muy fuertes, muy ágiles, pero que no tienen “la cabeza”. Ser decidido al escalar, no pensar en la caída, sino en el pegue, aprender a concentrarse, aplicar la técnica, entre otras cosas, marcan absolutamente la diferencia entre un buen escalador y uno promedio, aun cuando éste no tenga grandes ventajas físicas.
Lo bueno que te da la edad
La edad tiene ventajas bastante buenas, si bien en lo físico es inevitable quizás tener menos fuerza, potencia o resistencia, a nivel mental está la gran diferencia, sobretodo en cuanto a la DECISIÓN. Las personas adultas, que comienzan un nuevo deporte sin importar la edad, generalmente lo hacen con gran decisión y determinación, lo que desde un principio marca la diferencia, ya que parten con una actitud mental positiva, abierta y enfocada al aprendizaje, de modo que incluso pueden llegar a asimilar la técnica más rápido. Pero sin duda, lo más importante, es la MADUREZ. Es justamente, esa madurez lo que les permite aprender a disfrutar el deporte, sin verse afectados por la frustración, el temor al fracaso o exceso de autoexigencia… ya que saben desde un principio que se trata de una actividad que realizan por entretención, amor propio o por llevar un estilo de vida más sano y activo. Por lo tanto, no incursionar en la escalada con la excusa de la edad… NO ES EXCUSA. Para ser bueno en este deporte, en realidad, lo que se requiere es mucha dedicación, constancia y una actitud siempre positiva.
Una opinión
Lina Torres, colombiana que vive en nuestro país, tiene 32 y hoy es una de las mujeres escaladoras más fuertes de Chile y comenzó escalando “tarde” (a punto de cumplir 29), pero no cree que esto ha sido una limitante para su desarrollo en el deporte.
¿Crees que la escalada es un deporte para jóvenes, qué opinas? Si les interesa la competencia, ¡sí!… Pero si lo toman como un viaje y experiencia personal ¡no! Tenemos varios ejemplos de personas sobre los 50 años encadenando rutas durísimas. En viajes he conocido personas hasta de 70 escalando rutas largas y comprometidas.
Foto: Lina en uno de los doces del Arrayán // Pasqui
Por Chileclimbers
Fuentes; Desnivel, Planet Mountain, Climbingvenezuela.