Boletín de los ascensos // Un golpe de suerte en Gecko

Foto: Cristobal Vidal en el Master

“…Un golpe de suertee ee ee, espero despiertoooo…” Así no más clasificó Cristóbal “Poeta” Vidal el segundo ascenso absoluto de la ruta Gecko en el Arrayán.  Esta vía que ha adquirido fama internacional gracias a la impecable producción donde podemos ver a su primer encadenador, Tomás Ravanal, haciéndose de ella; fue abierta por el prolífico Matías Meyerholz hace ya un par de años, pero a pesar de variados asedios, sólo contaba con una cadena por el ya mencionado escalador.

La vía, se describe como una buena mezcla de variados estilo de escalada. Pasos de bloque, algo de secuencia de resistencia, pasada de techo, placa ultra mega ñapera y con un final del terror, con pasos de invertidos a unas regletas dibujadas en la roca y mucho apriete corporal para subir las piernas, todo esto justo antes de llegar a las cadenas.

Luego de varios ensayos y días de escalada, según el propio Cristóbal, las cadenas se veían aún lejanas. Pero un buen día (sólo unas semanas después de encadenar Annunaki en los Manyos), se dirige al Arrayán a meterle algo más de trabajo a la vía. Poniendo las cintas, no se siente muy fuerte con respecto a la ruta y los pasos salen duros. Pero, como no hay primera sin segunda, había que dar el “vamos por la ruta”.  El primer crux se encuentra saliendo del primer techo, con un mosquetoneo desde un invertido que a Cristóbal le queda excesivamente encima. Pero como dijimos, o mejor dicho, como dijo “el Poeta”, por un acto de la diosa fortuna, el mosquetoneo se logra y pasa invicto por esa sección.  Descanso sin manos y pasos de buena escalada, pero que no te botan, para llegar al segundo y más duro crux.  Para su sorpresa, se dio cuenta que nunca había llegado hasta allí sin caerse y siguió con un clípeo desde un invertido que no había intentado antes.  Algo de magnesio, un poco más de calma y con la cuerda dentro del mosquetón, continúa con los duros pasos del crux, que hasta ese instante no los había logrado conectar…  La derecha a una dura regleta, la izquierda a la otra y así sucesivamente, siempre con la idea de que en algún momento iba a caer, pero la caída no llegaba y solamente le faltaba pasar la cuerda por las cadenas. Según él, nuevamente su suerte le ha jugado a favor y ha pasado los pasos sin saber cómo… claaaro, como si todas sus rutas se las hubiese encadenado sólo con suerte y nada de escalada (se los dice un picado mortal que no  puede con esas rutas por no tener tanta “suerte”). Modestia de su parte o para sus más amigos, sólo “un golpe de suerteee ee ee…” , lo que queda, es el segundo encadenamiento de este 5.13D (en la teoría, puesto que podría ser más) y que siguen engrosando la libreta de duras rutas de este potente escalador.

Una vez más, felicitaciones y aplausos a Cristóbal que desde su  “Low Perfil” (como dijera otro baladista) ha logrado instalarse dentro de los más fuertes de Chilito.

Invitamos, una vez más, a todas las personas que tengan en sus bitácoras algo que contar, nos manden sus historias para poder mostrarlas al resto de la comunidad.

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Por Nico Rivas.

Foto por Pasqui